LETRA
La hija del fletero, linda infinita
volvió a Madrid, donde parece que es feliz
ese día me mandó al descenso
recuerdo como su mirada me volteó.
Pero dos que se quieren se dicen cualquier cosa
¡Ay! si pudieras recordar sin rencor.
En mi buzón hay un par de cartas suyas
fueron juntándose, y no tengo el valor…
Todavía su amor me da descargas
(nunca tuvo el higo seco junto a mí).
Pero a los ciegos no le gustan los sordos
y un corazón no se endurece porque sí.
No calentás la misma cama por dos noches
me reclamaba y no la quise oír
hice de todo por impresionarla
y dejé huérfano todo su penar.
Pero dos que se quieren se dicen cualquier cosa
¡Ay! si pudieras recordar sin rencor.
No me gustó como nos despedimos
daban sus labios rocío y no bebí.
Sopa de almejas es todo lo que como
(siempre fui menos que mi reputación).
Pero a los ciegos no le gustan los sordos
y un corazón no se endurece porque sí.
APARECE EN
MÁS INFO SOBRE ESTA CANCIÓN
La hija del fletero es una historia cerrada, un cuento perfecto.
Es como una fotonovela. La historia de un desengaño amoroso. Producto puro de la imaginación: la emoción no tiene que relatar una verdad, lo mejor es usarla para imaginar, para que cree, para que ponga un huevo. Pero aunque la historia no sea cierta, la emoción que evoca es genuina.
Me gusta desde el verso del arranque: La hija del fletero, linda, infinita… El primer adjetivo es linda. Una palabra muy común, que parece poco, que se la podés decir a cualquiera: a las pibas de barrio, a las castañas… Pero cuando le adosás infinita…
También me parecen notables estas líneas: Pero a los ciegos no les gustan los sordos / y un corazón no se endurece porque sí.
Era inevitable que ese asunto se resolviese así. En el fondo esos amantes no encajaban bien, no eran el uno para el otro.
Y finalmente: Siempre fui menos que mi reputación.
Es que esa es la verdad. Son chalecos que siempre te quedan mal de sisa. Uno trata de ser gentil, cuanto menos. Pero es como dice el cuento: nadie puede ser un ángel mucho tiempo seguido. Que a uno lo traten de mito en vida…
Pero lo sos objetivamente, más allá del hecho de que lo merezcas o no.
Lo que pasa es que nadie viene destinado a eso. Uno no nació en un pesebre, lo que te atribuyen después no deja de ser un detalle argumental. Y empiezan a esperar que te comportes como un superhéroe, cuando no lo sos. Es una pilcha que siempre queda grande.
Yo hago lo mejor que puedo, pero la resultante es desaforada. No puedo decir que la entiendo del todo. Me sé privilegiado por el hecho de que hayan proyectado sobre mí cosas fastas, bienhechoras. Pero nunca en mi vida se me ocurrió que esta cosa podía llegar a cobrar semejante dimensión. Algo como Los Redondos de la primera época me cabía, lo entendía. Ahora, lo que vino después…
Indio Solari en conversaciones con Marcelo Figueras. Este texto forma parte del capítulo 16 del libro autobiográfico Recuerdos que mienten un poco (Bs. As, 1era. edición, Editorial Sudamericana, 2019).
El análisis del blog ESA VIEJA CULTURA FRITA
Letra original manuscrita por Indio Solari


Durante la exposición que brindó en el año 2015 en la Biblioteca Nacional, Indio Solari por primera vez mostró algunos de los manuscritos originales de sus letras. Son tesoros invaluables que nos permiten descubrir el proceso creativo, y algunas de las modificaciones que les realizó a las canciones.
Acá podemos ver el manuscrito de «La hija del fletero», con las anotaciones y agregados realizados por el propio Solari.
FICHA TÉCNICA
Disco: Lobo suelto, cordero atado (Vol. 1)
Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota
Duración: 03:13
Durante los meses de Marzo a Julio, en las míticas instalaciones de «Del Cielito Records», se sucedieron infinidad de lances sónicos que fueron culminando con variada suerte…
Una vez más, hipotecando sus almas, un destacado grupo de catchers vistió los tradicionales coloresde Lupus y del Rulo.
Las respectivas divisas fueron defendidas, alternadamente, por los siguientes accidentes biológicos:
Banderillas:
– Sergio Poli= violín – bluezcarda en «Espejismo» y «Un ángel para tu soledad».
– Guillermo «dedo brujo» Piccolini= teclados en «Caña seca y un membrillo» y «Sorpresa de Shangai».
En puros pases de trinchera:
– El trompita Bucciarelli
– Walter «Arcano» Sidotti
– Herodes Dawi
– Herr Professor Beilinson
– Lo Indio Moulinex
– El trompita Bucciarelli
Los lances originales son otro producto descarnado del Indio «Moulinex y Herr Professor».
Surfing channel a cargo del grumete midi Hernán Aramberri.
El control etéreo fue ejercido por el mariscal Breuer y su «stuntmaster» personal Barry Brodsky susurró en «Lavi – Rap».
En el picadero: Las gemelas Poly & Heidi soldaron corazones con sus caricias y el maestro Rocambole y Semiya consiguieron con sus visiones que los paquetes quedaran muy lindos, aunque laserizados por Meroyuela.
Desde el burladero (aquel inolviable aporte): Vlad Gauvry – Adrián Rivarola – Guido «oruga manisera» Nisenson – Diana Maravilla – Murray Broadway – Marta – Claudio Kleiman – Negro Vargas – Piojo Ávalos – Cacho Soldado y El Niño Herrera.
Axioma principal de esta porfía: «Cuando el carro anda, los melones se acomodan».
Producido por Patricio Rey