LETRA
Dije que el lobo estaba sordo,
que no escuchaba más,
entre tanto montaje sonso
tanta infidelidad.
¡Maté…y maté…y maté!
Muy mucha merca, poco bongó
y el mal gusto encalló
en un manantial frío dije
(frío de bisturí).
¡Maté…y maté…y maté!
La ruta está repleta (¡pesadilla!)
de caricaturas (¡álbum negro!)
que si pierden el bondi, lobo (¡pajamagia!)
ni se van a enterar.
¡Maté…y maté…y maté!
Los chicos de las columnas, dije
gustarían tener mucha manteca
y la miel de toda tetita cruel.
¡Maté…y maté…y maté!
Tu careta es injusta, lobo (¡pesadilla!)
la moldearon allí (¡álbum negro!)
en la colina más alta, dije (¡pajamagia!)
en la colmena peor.
¡Maté…y maté…y maté!
APARECE EN
MÁS INFO SOBRE ESTA CANCIÓN
La última canción del disco es Lobo caído, seguida por otro instrumental llamado Sushi.
Los chicos de las columnas era una referencia a ciertos periodistas, que soñaban con ganar mucho dinero.
Cuando decís: Mucha merca, poco bongó…
Hablo de un tipo que tomó de más, al punto de llegar al estado de pibe metálico.
Antes se tomaba perico para que el alcohol no molestase, eso era lo que hacían los tangueros. El estado ideal era la embriaguez, la merca se usaba para regular, para volver al nivel estándar de la borrachera. La experiencia válida está siempre en la frontera, si te internás demasiado ya no volvés. Como lo establece en psiquiatría lo que se llama “síndrome de Ganser”. Si te pasás seis años haciéndote el loco, ya no estás fingiendo: estás loco de verdad.
Eso lo puse en boca de un personaje de El delito americano, que se llama Bit Bit: Finge ser bueno siempre, que hasta Dios se dejará engañar. Ojo que no estoy hablando de mí, ¿eh? Aunque sea cierto que uno se exige de una manera que la sociedad no te exige.
Cuando te pasás de rosca, te psicopatizás. Llegás a un estado paranoide, en el cual cada uno mira su propio culo y compite con el vecino y desconfía del mundo.
La gente del ambiente que no estaba en condiciones de bancárselo empezaba con papel picado y terminaba con crespones negros. Esos son los que pegan un mal viaje y descubren sus propios fantasmas, sus proyecciones más oscuras.
El falso musulmán que ulula al final de la canción soy yo, obvio.
Indio Solari en conversaciones con Marcelo Figueras. Este texto forma parte del capítulo 16 del libro autobiográfico Recuerdos que mienten un poco (Bs. As, 1era. edición, Editorial Sudamericana, 2019).
En Lobo caído gritás, desde atrás: ¡Álbum negro!, o cual sugiere una consciencia de estar ofreciendo una suerte de anti-Álbum blanco de los Beatles.
Aquí no hay recuerdos gratos de la infancia. La emotividad de los Beatles suele conectar con la nostalgia más que con el drama: Penny Lane, Strawberry Fields…
La Liverpool donde crecieron no era lo que es hoy, su vida era pueblerina.
Indio Solari en conversaciones con Marcelo Figueras. Este texto forma parte del capítulo 16 del libro autobiográfico Recuerdos que mienten un poco (Bs. As, 1era. edición, Editorial Sudamericana, 2019).
El análisis del blog ESA VIEJA CULTURA FRITA
FICHA TÉCNICA
Disco: Lobo suelto, cordero atado (Vol. 1)
Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota
Duración: 03:37
Durante los meses de Marzo a Julio, en las míticas instalaciones de «Del Cielito Records», se sucedieron infinidad de lances sónicos que fueron culminando con variada suerte…
Una vez más, hipotecando sus almas, un destacado grupo de catchers vistió los tradicionales coloresde Lupus y del Rulo.
Las respectivas divisas fueron defendidas, alternadamente, por los siguientes accidentes biológicos:
Banderillas:
– Sergio Poli= violín – bluezcarda en «Espejismo» y «Un ángel para tu soledad».
– Guillermo «dedo brujo» Piccolini= teclados en «Caña seca y un membrillo» y «Sorpresa de Shangai».
En puros pases de trinchera:
– El trompita Bucciarelli
– Walter «Arcano» Sidotti
– Herodes Dawi
– Herr Professor Beilinson
– Lo Indio Moulinex
– El trompita Bucciarelli
Los lances originales son otro producto descarnado del Indio «Moulinex y Herr Professor».
Surfing channel a cargo del grumete midi Hernán Aramberri.
El control etéreo fue ejercido por el mariscal Breuer y su «stuntmaster» personal Barry Brodsky susurró en «Lavi – Rap».
En el picadero: Las gemelas Poly & Heidi soldaron corazones con sus caricias y el maestro Rocambole y Semiya consiguieron con sus visiones que los paquetes quedaran muy lindos, aunque laserizados por Meroyuela.
Desde el burladero (aquel inolviable aporte): Vlad Gauvry – Adrián Rivarola – Guido «oruga manisera» Nisenson – Diana Maravilla – Murray Broadway – Marta – Claudio Kleiman – Negro Vargas – Piojo Ávalos – Cacho Soldado y El Niño Herrera.
Axioma principal de esta porfía: «Cuando el carro anda, los melones se acomodan».
Producido por Patricio Rey