Llegó la mañana calurosa del martes 11 de noviembre de 2008 y era para nosotros el día «D». Nos juntamos allá por Liniers y tomamos el caballo de hierro rumbo a Ituizaingó. Julio, el mánager personal de Indio, nos pasó a buscar puntualmente por el lugar acordado en una camioneta estilo National Geographic. Nos dirigimos al bunker y charlando de todo un poco, de futuros shows, de nuestra web, la charla se fue haciendo amena y dejamos la ansiedad en el camino. Un portón de hierro que se abrió de inmediato nos dio la bienvenida. Una asistente nos recibe tan afectuosamente que nos hace sentir como en casa. A continuación, un recorrido por Luzbola junto a Julio, mostrándonos los detalles del lugar en donde Indio compone, graba y pasa gran parte de su día, nos sirvió para ir precalentando el partido que se venía. Lo demás te lo contamos en la nota para que lo disfrutemos juntos. Son las 9.15 de la mañana. Indio ya está frente a nosotros, a contraluz de una persiana americana, invitándonos a que le preguntemos lo que queramos. El futuro ya llegó y los que abandonan no tienen premio…
Autor: Redonditos de Abajo, 11 de noviembre de 2008. Desde Luzbola

Antes que nada, darte las gracias ya que es el primer reportaje a una página web.
I: Al menos es la que a nosotros nos interesa, viste que Julio, dos por tres les da alguna “dica” de la intimidad, evidentemente cuando alguien le llama a su lugar en la web, de esa manera, es porque está dedicado a eso, entonces una manera de agradecerles es brindarles algo que a veces no se les da a otros medios.
¿De dónde viene el apodo de “Indio”?
I: Bueno, viene de la noche de los tiempos. Hay una cosa que siempre me sorprende, que hay varios “Solaris”, que tienen de apodo “Indio”, un Eduardo en Salta, tipos grandes, y pibes jóvenes que por ahí se entiende que se lo ponen por alguno de los otros, pero mi hermano mismo, que creo que es mayor que el “Indio Solari”, el director técnico, el apodo que tenía él cuando jugaba al rugby en el Universitario de La Plata era “Indio” también. Lo que no término de entender es porque a un apellido genovés le ponen “Indio”… (risas)
¿Cómo te vinculaste con la música?
Yo creo que uno no sabe cuándo comienza a vincularse. Yo cuento una anécdota que a mí me la transmitieron también, porque tengo imágenes de muy chiquito, de cuatro o cinco años supongo. Yo nací en Entre Ríos (Paraná) en una de las casas de Urquiza, que es el Correo actual y enfrente había una plaza, donde tocaba una orquesta en una pérgola. A veces tocaba una banda de la marina, otra de la municipalidad, y me volvía loco y me hacía llevar a verlas. Me ponían unos soquetes que eran iguales a los de la banda de la marina, que usaban unas polainas blancas. Otras de las cosas que todavía conservo, mi vieja la conservó y hace poco antes de fallecer me la dio, es una varita como de mimbre, y yo ponía un papelito delante, como para subirme, como si fuera un escenario y ahí agarraba la varita y me ponía a dirigir la orquesta de Radio Nacional, y esos son los primeros recuerdos que tengo. Después evidentemente el gusto por el placer de la música es una cosa que lo recuerdo de toda la vida, y mi inclusión dentro de los que generan música es mucho más tardía, en la época que uno agarraba la guitarra criolla y cantaba cosas. En general siempre fui de componer, digo, porque cuando uno domina pocos acordes es mejor componer que buscar los acordes de alguien conocido, entonces siempre fui más de hacer canciones para las pibas. Cuando uno tenía cierto interés le hacía alguna canción de amor y a veces uno ganaba con eso… (risas)
Hace treinta años, cuando estabas cercano a los treinta años de edad, ¿imaginabas que ibas a estar hoy en el lugar que ocupas, haciendo lo que haces?
I: Bueno… nunca tuve una imaginación dedicada a eso realmente, creo que en realidad el proyecto de la vida de uno se va desarrollando prácticamente en tiempo real. Las miradas al pasado o las proyecciones al futuro son cosas que las uso para generar obra o fantasía, pero en general con mi vida trato de ver que me está pasando hoy y cierta inmediatez de proyección para adelante, pero nunca me puse a pensar qué va a ser de mi futuro. De movida, cuando vos me estás hablando, ya medio que había un vínculo con la música que me permitía ganar más que otros trabajos posibles, porque tocábamos más a menudo, pero la magnitud que tiene hoy es una cosa, a veces, impensable. Es más, no termino de entender por qué carajo pasa, porque uno hace canciones nomás, por qué gente te sigue hasta San Luis y todo eso… bueno, mejor no saberlo… (risas)
Nunca tuve esa preocupación. A esa edad uno estaba en estos movimientos progresistas, culturales, de hippies, psicodelia, y a partir de ahí uno había abandonado ya las carreras posibles, estaba como tanta gente, pensando idealmente en la vida, abandonando los hogares que asfixiaban a los jóvenes en ese momento y haciendo experiencias no ordinarias, que en algunos casos, como el mío, muy contados casos, te han llevado a conocer el paño en el cual te moves y eso te da como cierta ventaja, y la más grave, ya es una cosa ruin, que es el hecho de gente que se encontró que no había la toma de poder, porque la imaginación toma el poder de otra manera, porque no lo toma haciéndose cargo de los cargos públicos, entonces a partir de ahí, si vos dejaste las carreras posibles de clase media platense, arquitectura, medicina, abogacía…. Y perdiste el tren, cuando te agarró tenés 35 años y cuando te diste cuenta que no iba a pasar nada más allá que infectar la cultura, desde otros lugares y no te pasó como en el caso de uno que eligió ser artista o cantante o algo así y te fue bien, en realidad estás en el horno. Entonces, eso es el destino de la gente que se preparó para un mundo mejor, y ese mundo mejor tarda en llegar.
¿Qué libros te influenciaron y qué estás leyendo hoy?
I: Bueno, ahora yo me enteré que estoy leyendo a un pensador que está de mora, que es Zygmunt Bauman, el de la “Modernidad líquida” y todo eso. Yo compro varios libros y voy viendo, voy leyendo, creo mucho que vale la pena leer cuando uno tiene entusiasmo, y hay veces que tengo un día, dos o tres que estoy entusiasmado con alguna ficción y de pronto, otro día no tengo ganas de seguir leyéndola, porque estar leyendo simplemente por inercia no sirve de nada, entonces siempre tengo tres o cuatro libros abiertos.
Cada vez tengo menos tiempo para leer, porque cuando uno se hace cargo del rol de un artista popular está todo el tiempo pensando en hacer, y como decís vos, yo me encargo no solo de lo artístico, sino también de las producciones. Cuando estas terminando la producción de algo ya empieza el otro quilombo. Son eventos muy grandes que no son fáciles de llevar a cabo, y en la parte compositiva ni siquiera yo hago una parte «A» y la parte «B» y se la doy a un productor, sino que compongo los temas, hago la lírica, los produzco artísticamente… ahora por ejemplo, como verán en las grabadoras digitales, estoy más abocado a las maquetas del álbum nuevo, porque ya termina el ciclo de Porco Rex, y no toco… bueno probablemente hay una fecha que quedó de este año en Salta, pero en septiembre del año que viene, que es como para quedar bien con la gente que me había comprometido y no hubo tiempo de armarlo este año, entonces hay como una especie de compromiso verbal, ningún contrato. Entonces yo paro el ciclo Porco Rex y entro a grabar probablemente en marzo, lo que me va a llevar todo el año.
En San Luis dijiste “debo darme descanso”.
I: Uno siempre está entusiasmado con las novedades, el show está medio ya funcionando, la banda funciona de puta madre, suena muy bien, así que simplemente es ir en buen espíritu a los shows de La Plata. Yo no preciso practicar ninguna destreza porque soy un frontman, cantante. Al contrario, tengo que ensayar lo menos posible para no transformar en cliché todas las líneas, así que estoy más que nada dedicado a eso y prestándole atención a la parte organizativa y a todos los quilombos previos.
¿Qué ventajas y desventajas tiene ser un artista y productor independiente hoy?
I: Cuando ya te ha ido bien y todo el mundo lo que quiere es un pedazo de tu torta… en realidad ya no tenés los problemas que tenías cuando recién empezabas, donde había un montón de consejos férreos que te daban los productores y todas las decisiones que tomaba la compañía por vos. En éste momento seguramente, si yo firmara un contrato con la Warner o cualquiera, es para que haga lo que me canta el forro de las pelotas porque está comprobado que funciona, simplemente quieren tenerte en su grilla, es eso lo que pasa. Lo que está bueno es que no tengo que consultar con nadie, ni cronometrar con nadie nada. Son las decisiones que tomo yo, nadie me presiona para que saque el disco: yo lo voy a sacar cuando creo que está. Ésas son las ventajas.
Económicamente, me estoy enterando lo que ganan los artistas, los grupos oficiales y ganan bastante bien. En el caso mío, independientemente de que me va bien porque va mucha gente a verme, yo el show que tengo montado en este momento necesito de 20 a 25 mil entradas para pagarlo, y como no me gustan los sponsors, lo pago con el culo, es así de simple. A mí me va bien, pero tampoco lo que cree la gente, porque la mitad del público que me va a ver, en excelentes condiciones, que son 40.000 personas, se lo lleva el armado de los equipos, las pantallas, el costo de armar un show de este tipo.
En realidad lo que no tengo ganas, es de estar fichado en ninguna grilla. Me fue bien, hasta ahora no necesité nunca de eso, y la contra es que te hacen sentir el peso: te alquilan el equipamiento para que vos no lo tengas, aunque ya no lo van a usar, su relación con los medios es mucho más aceitadas que la tuya… mientras que vos das un reportaje cada mucho tiempo y no pongas prácticamente nada. Ésta gente paga páginas enteras de promoción, hace invitaciones muy cordiales porque en realidad pagan todo los sponsors, lo mismo que la venta de entradas: vos compras un teléfono y te regalan dos entradas. Por eso, económicamente es muy conveniente estar fichado. A nadie le interesa un modelo de este tipo (independiente).
¿Qué información del futuro te transiten los jóvenes de hoy? ¿Y qué visión tenés de las nuevas bandas?
I: Yo siempre confío, y esto lo he dicho más de una vez, que hay más información del futuro en los nervios de los jóvenes que en toda la experiencia que uno tiene. Yo trato en lo posible de allanar las diferencias que tengo, por el tiempo de mi formación y la de los chicos ahora, para tratar de entender y trato de no asustarme como cualquier jovato de mi edad con respecto a cosas, aspectos, que uno puede no justificar, pero son los que definen la característica de los jóvenes de hoy en día. Por ejemplo, todo esto de los floggers y los emos, que se yo, vengo de una época donde los jóvenes teníamos ideales, y de pronto ahora no saben por qué son tristes, me llama la atención, pero de cualquier manera entiendo de que hay siempre un vínculo con la modernidad que a uno se le puede escapar. Cuando nosotros andábamos con túnicas y flores en el culo y todo eso, también los tipos de mi edad dirían, “¿y a éstos qué les pasa?”. Yo lo que sí creo era que había ideales claros. Ahora con el fin de la historia y todo ese atiborramiento que hay de data a través de la web, es muy difícil tener ideales o paradigmas claros hoy en día. Lo que sí creo es que ya no hay ideales, porque el modelo es visual, a tal punto que el otro día veía los chicos que se depilan la barba y se dan base de maquillaje. Evidentemente ahí hay una necesidad de parecerse al mundo virtual, al Photoshop, a lo que se ve en la TV. ¿Por qué un jovencito de 17 años se va a estar sacando con cera la barba? Es porque quiere tener esa especie de tersura que tiene toda la imagen que viene de lo virtual, “photoshopeada”. No les pasa a los jóvenes solos, el ideal de belleza de hoy en día es ese, todo el mundo se quiere poner tetas… yo me voy a poner un poco de tetas así no estoy afuera, no quiero ser menos (risas).
Y con respecto a las bandas nuevas, desgraciadamente tengo la edad para ver que dentro de la cultura rock ya no hay nada nuevo. Lo que si veo es que los chicos tocan mejor, no solo acá, sino en cualquier parte del mundo, independientemente de que las producciones hacen maravillas. Hoy en día en la postproducción de un disco se corrige montones de cosas, tocan mejor, pero no tienen estilo. Si vos escuchas las grabaciones en directo de los grandes músicos, de Keith Richards, de Chuck Berry, Jimmy Page, en realidad han sido muy desprolijas, pero sí tenían estilos. Han generado maneras de rocanrolear que se han eternizado y entonces hoy en día tenemos chicos que tocan muy bien, pero difícilmente generan estilo, no tienen la elegancia suficiente ni la originalidad para generar estilo.
Yo me aburro bastante, me mandan me llegan, ves todas esas cosas que están ahí (Indio señala un escritorio donde se apilan cajas y cajas de discos, libros y papeles) son maquetas de Cds, que me mandan banditas. Trato en lo posible de no opinar porque se también las complicaciones -yo he pasado por eso- que tienen las bandas que recién se inician, generalmente son bandas de amigos, y las bandas de amigos siempre hay dos o tres que tocan bien, pero los otros dos o tres están porque tienen el bajo, la casa para ir a ensayar. Realmente cuando entran a rotar en el circuito de la industria se dan cuenta que hay que rajar al bajista porque quieren sonar bien. Los que tocan bien quieren sonar bien, entonces empieza el problema.
Como Brian Epstein y Ringo Starr…
I: Claro. Por un lado no me gusta no ser sincero, decirle “está todo ok” y el baterista es un desastre que no emboca el tiempo ni en pedo. Acepto que me las traigan, las escucho, de la única manera que opino, es cuando ocasionalmente encuentro algo que está muy bien todo, que realmente sí me pareció bueno. Pero si lo escuchas y hay un par a media corona no digo nada, porque no tengo ningún interés en meterme en esos quilombos.
Tanto estando con Los Redondos, como ahora con los Fundamentalistas, desde arriba del escenario pregonabas la paz, por qué pensas que anteriormente había algunos focos de disturbio y, gracias a Dios, hoy ya no sucede.
I: Supongo que de alguna manera hay un poco de conciencia, que si vos querés disturbios porque tenés algún reclamo social que hacer, o estás medio al límite con la mecha seca, no es el lugar de hacerlo en el recital donde vas a ver al grupo de música que querés. En todo caso si tenés algún tipo de rebeldía y todo eso, andá donde ese reclamo está justificado, andá a Plaza de Mayo, o a la del Congreso, o a donde carajo fuera, pero justo vas a ver a la banda que te agrupa con otros que piensan como vos, o escuchan la misma música o el mismo estilo o hay afinidad, me parece ridículo terminar a los cascotazos o a los tortazos.
Me cuesta interpretar qué define un poco el pulso y llamémosle el humor de la gente. Hay momentos que se está mejor, otros peor. Yo lo recibo, te imaginás, con mucha tranquilidad. Para aquel que organiza tener quilombo por 200 tipos que quieren entrar sin pagar la entrada, que vos después le abrís las puertas, pero el problema es que a veces hay cascotazos con la cana… es atávico eso, tiene mucho que ver con la actitud de la cana, mientras antes estaban más liberados para entrar a cachiporrazos por cualquier pelotudez, en este momento están más acotados. Creo que la gente se ha dado cuenta que si vas a un show, a un recital es para embriagarte, disfrutar embriagado como toda fiesta dionisiaca. Bebés, no para ir a cegarte a trompadas, sino para ir a abrazarte con tu novia, con tus amigos, bailar en conjunto, pasar una tarde piola, que no hay muchos momentos para vivir así hoy en día.
¿Cuál es el balance de la gira Porco Rex hasta el momento, y cómo van a ser los próximos shows de La Plata, va a haber cambios y novedades?
I: El año ha sido, para mí, fantástico, porque la fidelidad de la gente para un artista te llena el corazón, es decir el arte siempre es subjetivo, se objetiviza realmente cuando el destinatario se deja envolver por tu obra. Para alguien, saber que hay un montón de miles de personas en distintos lugares del país que están deseando envolverse con su obra y jugar con ella, no tiene precio. Para uno, que sigue pensando que lo mejor es hacer diez, doce canciones nuevas para que la gente cante… y eso pasa: no son diez canciones que no canta nadie, sino que la cantan a voz de cuello, miles de personas… eso no tiene precio. Para mí el balance del año, hasta el momento, ha sido estupendo. Nos quedan estos dos shows de La Plata.
La vez pasada me reía, no sé dónde lo vi. Era una encuentra que hicieron sobre “Qué temas no debería dejar de hacer el Indio nunca” y ahí es como que tiraron un poco de mierda y querían demostrar que la gente había elegido primero “Jijiji”, segundo “Juguetes perdidos” y recién por ahí aparecía “Flight…” o algunos de los temas nuevos y es una falacia, porque cuando yo elijo para atrás, tampoco elijo los medios tiempos de Los Redondos. Lo que elijo para los recitales son todos rocanroles a diez mil, porque como estoy obligado a hacer Porco Rex, que tiene medios tiempos, yo de ahí extraigo los temas para saltar más, con más dinámica. Por otro lado si vos preguntas lo mismo a Nito Nebbia será “La balsa”, Spinetta “Muchacha ojos de papel”, a los Stones “Satisfaction” y “Start me up”. Entonces es como una pelotudez esa encuentra dirigida de esa manera. Lo mismo pasó con las cuatro fechas de La Plata. Nosotros alquilamos dos y reservamos dos, porque para una producción independiente si hay algún meteoro muy complicado, o tenemos que suspender, devolver la entrada es una cagada para mí, porque ya invertí dinero. Por eso alquilamos dos fechas para trasladar el show, por si hay alguna tormenta impredecible e insostenible. Esto rápidamente se transformó en algún dañino que quiere decir “el tipo quiere mear más de lo que el pito da”, “le fue mal”, etc. ¿A quién se le ocurre hacer cuatro en un estadio de 50 y pico mil personas, encima después de todo un año de venir sonando con el mismo show? Hay un daño implícito en las noticias que se dan. Ya quedó instalado que son cuatro, pero en realidad son dos fechas las que pensamos nosotros. Por supuesto uno tiene la secreta esperanza de que por ahí sí de pedo pasa algo… pero no está anunciado ni mucho menos de esa manera, no anunciamos nosotros que fueran cuatro, son dos como la vez pasada.
Incluso en algunos medios titularon que iba a ser un show en conjunto con Andrés.
I: No claro, por eso. Andrés está de invitado a tal punto que no está promovido. En el único aviso que pongo yo en el diario, que me da cierta vergüenza porque al lado está una página entera del festival de turno, de alguna birra o algo, y yo salgo con ese cartelito…. (risas) Con Andrés vamos a hacer “Veneno paciente”, probablemente “Esa estrella era mi lujo” y “El salmón”. Vamos a hacer la versión de Los Fundamentalistas y cantar juntos porque es un invitado que me tiene muy feliz. A mí me gustaría que los talibanes de Los Redondos lo trataran como a un amigo tuyo, pero siempre hay algún talibán rompe huevos, y los pobres Fundamentalistas se lo han tenido que bancar, y hoy en día no.
¿El Salmón se grabó también con Los Fundamentalistas?
I: Si si si, en realidad yo estaba grabando Porco Rex y me vino eso, y yo a Lito nunca le puedo decir que no, porque ellos han tenido mucha amabilidad cuando nos prestaron el sello y él ha tocado un par de temas en los discos nuestros con mucha buena voluntad, entonces suspendí, “rancheé” un poco el clima que tenía e hicimos un rocanrol con El Salmón.
Por los corrillos se comentaba que había posibilidades de ir a España a tocar…
I: Si… yo estoy muy chúcaro con respecto a eso, estoy medio jovato. Está claro que probablemente yo pueda tocar tranquilamente y con comodidad para la colonia argentina que hay en España, porque hay tantos redonditos dando vuelta por Italia, por España… seguramente si yo hago algunas fechas en Barcelona o en Madrid nos iría bien. El asunto es que es tan complicado viajar. Hoy en día eso de sacarte los zapatitos en el aeropuerto, que te pasen el fierrito… estoy medio grande para soportar esa humillación, y después también está la sociedad medio irritable con el asunto los extranjeros: como las cuentas están cerrando para la mierda en todo el mundo hay un caos en la economía del planeta. Lo primero que hace una sociedad es cerrarse en sí misma y echarle la culpa a los extranjeros por los puestos de trabajo que no tienen. Yo no soy el más entusiasmado, de movida, porque tengo que ir previamente a hacer una especie de gira de prensa, por supuesto que no voy a hacer en Europa lo que no hago acá, no voy a ir a televisión… y eso les sorprende mucho allá, no entienden una mierda (risas). Hay muchos interesados en producir el show en conjunto, que es lo que haría allá en España, ya que desconozco el lugar y me asociaría a alguien de allá para hacerlo, pero están acostumbrados a que la gente caretee por todos lados y yo no estoy en edad de hacer ninguna caravana para tener éxito en Europa. Iría a tocar para los Redondos que están dando vuelta por el mundo, pero no voy a empezar a esta edad una carrera europea. Así que está eso. Supuestamente voy a darme una vuelta con Julio, en algún momento del año que viene, todo dependerá, porque cuando yo me pongo a trabajar con un álbum me pongo medio obsesivo. Hay que ver si no me interrumpe mucho, igual iría diez, doce días, prender el loro en alguna revista, probablemente saquemos el disco allá, iría medio para ver, yo soy el menos entusiasmado. Lo que pasa que está Julio con mucho entusiasmo y la gente de la distribuidora (DBN) harían la parte de importar el disco para allá. Por supuesto que llegado el momento si todo está liso, está bueno ir a rocanrolear a otro lado, mover el culo, pero aparte tengo ganas de descansar de todos estos mambos organizativos y dedicarme a lo que a mi realmente me gusta y disfruto, que es hacer canciones y producirlas y llevarlas adelante para que la gente las cante.
¿Para el 2009 hay algún proyecto, el DVD en vivo?
I: Sobre el DVD, tenemos todo para hacerlo, el asunto es que lo íbamos a hacer este año que venía pero el problema es que a mí se me van juntando canciones y llega un momento que entro a postergar todo. La idea en el 2009 era descansar de los shows y dedicarme a producir el DVD en directo que tengo grabado en imagen y sonido de La Plata 2005. Seguramente estos también los voy a grabar con varias cámaras. El material está, el asunto es hacer toda la postproducción, y como soy yo me doy cuenta que me va a llevar también hacer una producción buena y eso implica darle tiempo, y ahora estoy entusiasmado con hacer el disco nuevo, y todas las maquetas me están entusiasmando mucho, entonces probablemente lo dejemos para ir alternando para el otro año que aparentemente tocaremos otra vez. Vamos a ver cuando termino el disco, si lo termino en 2009 o ya sale el otro año. Ya será la segunda etapa del otro año que tocaré y ahí probablemente me dedicaré a producir el DVD.
Lo que pasa es que cuando uno se hace cargo de todo es medio difícil gobernar los tiempos, yo ya estoy acostumbrado a tener tiempos ideales, que después no cumplo nunca, inclusive hasta por los costos de producción. Hoy en día se vende la cantidad de discos que se vende, yo soy un buen vendedor, pero aun así no se vende ni por putas lo que se vendía hace unos años, porque hay mucha costumbre de bajarlos, de pasárselos, de copiarlos, mucha piratería y todo conspira contra la producción del disco, pero lo que uno tiene ganas es que las canciones estén en una placa.
¿Cuándo tenés una maqueta lista el sonido final ya lo tenés en la cabeza o lo vas descubriendo en el proceso de materialización?
I: Si, si. En realidad siempre aparecen cosas, pero en general lo que siempre protejo es la textura porque yo soy un intérprete bastante maleta. En definitiva lo que hago es si tengo que poner una rítmica la tiro, y después agarro los ocho compases que están mejor y los copio. Las figuras melódicas de guitarra las saco de un preset de guitarras del teclado, los paso por un pedal y con eso hago la figura melódica y a veces hasta sugiero algún solo, trabajo más con los músicos después. Y sí, tengo como un sonido que ya es el que quiere expresar ese material y la idea del álbum, y que últimamente es ese mix de banda orgánica con sonidos virtuales que me gusta mucho y le estoy dando la vuelta cada vez más, de que no se separen con la mano, que probablemente hay una base de sonido de banda de rock pero hay como tropiezos y condimentos que tienen que ver con sonidos más extremos, que no son propios de una banda de rock sino que están mezclados y le dan una textura y un color diferentes. Esto es lo que me gusta de Porco Rex, por ejemplo. Del anterior también, pero “El Tesoro” es más freak. Arranqué un álbum más freak que este, que quise darle una unidad a la banda con sonidos extraños para una banda orgánica, pero no deja de tener una unidad como banda y eso lo quiero fortalecer en este disco. Probablemente le pase a la banda las ideas, los temas, «parte A», «parte B» y voy a hacerlos tocar probablemente los temas por quince días, para que los toquen ellos y agregarles todos los yeites de guitarra que le faltan a los temas, porque yo no soy guitarrista. Igual yo no soy muy amigo de los yeites, me gustan más las melodías pero de cualquier manera hay riffs que si están hechos con buen gusto y todo, y siempre que haya alguno en cada tema esta bueno y eso lo logra el tipo que tiene el pulso de guitarra. Yo puedo hacer algo rítmico pero el yeite de guitarra lo tiene que tocar los músicos. Voy a ir probando y si veo que no agrega nada volveré a terminar la maqueta hasta el último detalle y después copiarlo. Yo nunca presento las maquetas de guitara con la canción, siempre van con arpegiados, sus melodías, las cuerdas, lo que forma parte de la canción fundamentalmente, para que los músicos sepan donde están ubicados. Lo que no hay son las partes de los solos, todo eso que ni siquiera voy a ver si puedo obviar de marcarle yo la tonalidad para los solos, me pasaba de la época de los redondos: Skay se quejaba mucho porque me gustan mucho las tonalidades menores y los bemoles, y generalmente son más difíciles y Skay puteaba. Lo que pasa es que generalmente son tonalidades dramáticas, y mi música es dramática, no es el pum para arriba, no son tonalidades mayores cómodas: siempre hay un sostenido, algún bemol “mmmmm” (hace un sonido grave) que va tirando mala onda… (risas)
Teniendo en cuenta que producís tus artes de tapa, ¿qué artistas plásticos tenés como referentes?
I: Los he tenido como referentes en otro momento, ahora estoy medio por fuera de lo que pasa, hay muchas instalaciones…. Yo dibujo, hago collages…. En general lo que hago es ilustrar el álbum. Yo ya tengo la idea del álbum, de que va a tratar y todo eso, y a partir de ahí empiezo a hacer ilustraciones. Fijate que en realidad no hago “gráfica”, no es que hago esas cosas de gráfica, de poner un gran aumento a una imagen y la textura, sino que son más bien catálogos de museo donde está la canción y hay un cuadro, y la sucesión de cuadros son ilustraciones como si fuera un libro de cuentos que está ilustrado. Eso lo que hago, trato en lo posible que sea más clásico. ¿Más clásico que el tesoro que está en banco, negro y plata, y encima encuadrado? Son ilustraciones de las ideas, de la idea fundamental del álbum.
¿Y la idea de la filmina de “El Tesoro”?
I: Ah, ¿el film? Mira… en realidad fue una idea que fue compleja, porque es más complejo incluir esas dos páginas… se arma un quilombo con la tapa, entonces a veces uno paga la originalidad con problemas. Ahí los que te tienen que asesorar son los que fabrican las cosas, no uno. Uno es un artista, en el sentido de imaginar. De todos modos respeto el formato, porque mi intención es que no estén abandonados “El Tesoro” y “Porco Rex”, así que voy a seguir con ese formato, así quedan todos juntitos y entre ellos se apañen, se unan y se sostengan, pero el film en “Porco” no está y en el que viene tampoco va a estar. Lo que si va a estar es la calidad de impresión para que las imágenes se vean bien y para que sea un lindo objeto y a la gente le guste tenerlo también, ¿no?
¿Está la posibilidad de hacer un show en Capital, por ejemplo en River?
I: Y no… esos lugares están en manos conocidas, se pone muy difícil. De cualquier manera el Estadio Único de La Plata es un hermoso estadio, muy grande y está a 60 km de capital. Por supuesto, seguramente si hiciera River la convocatoria siempre es mayor, porque están los curiosos que son un 15 o 20% que te van a ver. Vamos a ver si eso en algún momento perdura, veremos de tener algún otro estadio alternativo, pero River está copado por las producciones que ya sabemos.
¿Dentro de Los Fundamentalistas cuál es el rol de Hernán Aramberri?, ya que recientemente declaró ser tu embajador.
I: Bueno, a mí no me gusta mucho ensayar, porque el que tiene que ensayar es el que tiene que practicar una destreza.Es como si vos haces judo: si hiciste judo hace seis años más vale que agarres un cuchillo ahora, porque eso tenés que practicarlo todos los días. Yo he hecho judo y hoy en día si tengo que pelear tengo que agarrar y decír: “pará que te pego un tiro”, no me voy a poner así “ahhh” (hace un gesto y grita), porque me desgarro (risas). Cuando tocas un instrumento, el bajo, la batería, cualquier instrumento, tenés que practicar destreza. El cantante, y sobre todo si es el compositor y sabe las letras y todo eso, en realidad no tiene que practicar nada, porque de movida tenés que cuidar la gola, porque cada ensayo es un recital, entonces vos no podes llegar a un recital con siete u ocho hechos durante la semana anterior.
Segundo, que son reiterativos los ensayos, a mí me aburren bastante. Antes el encargado de los ensayos era Skay. Yo iba los últimos diez días a pasar letra, muchas veces habíamos terminado recién de hacer el disco y ni yo me sabía las letras, entonces pasaba letra, pero ahora, que ya está todo sabido. Voy una o dos veces por semana, se ensaya durante dos o tres semanas, no más porque los músicos también son muy buenos, y tampoco necesitan mucho más ensayo. Probablemente ahora con Andrés vaya un día más a ensayar, porque está queriendo ensayar, supongo que cuando se sienta cómodo con la banda va a decir que es al pedo ir a ensayar (risas), pero… ¿por qué estamos hablando del ensayo? ¿Cómo salió la pregunta? ¿de dónde venía? (risas).
¿Cuál es el rol de Hernán?
I: Ah, bueno, y Hernán es entonces mi representante en los ensayos, es aquel con el que trabajo sobre las maquetas originales, porque de movida tiene mucha destreza en lo que es MIDI en el estudio. Fíjate que cuando yo no estoy trabajando en el estudio con Hernán, estoy trabajando con grabadoras digitales acá, todo está miniaturizado. Cuando estás componiendo, las pacheras son muy putas, que no conectan y qué se yo, estás odioso, entonces necesitas trabajar con alguien que si se te ocurre una idea prendes el teclado y ya está corriendo la secuencia y vos podes grabar inmediatamente, y no que se te vaya la idea tratando de llevarla a cabo técnicamente. Hernán es como mi mano derecha en mi trabajo, porque es un tipo que sabe mucho de MIDI. Es baterista aparte, entonces me es muy útil, tanto cuando estamos en la etapa de composición, porque yo compongo mucho sobre la secuencia misma, primero vamos con la batería, después voy poniendo las distintas cosas, armamos la maqueta… después cuando vienen los músicos ahí generalmente ya aparece el ingeniero, porque ya va en serio la grabación, no son maquetas sino que lo vamos trabajando en serio y ahí aparece el ingeniero. Probablemente para el disco nuevo trabaje con Martín (Carrizo) también.
Hernán, aun en el proceso de la grabación final, tiene una destreza con todo lo que es las computadoras y las cosas que aun el ingeniero conoce, más el estudio mío que no es un estudio PRO, es un estudio casero. Lo que pasa que no me gusta ir a los estudios porque me monitorea todo el mundo, me rompen los huevos los asistentes. La entrada y la salida es un quilombo, cuando ya se enteran. La última vez que grabé en un estudio fue en “El Pie” (nota de RA: durante la grabación de Luzbelito): terminaron pintando la pared, había guitarreadas todo el tiempo afuera, fogones en invierno, prendían fuego unos maceteros, tuvieron que pintar todo de vuelta porque le habían escrachado todas las paredes, que estaban hechas por arquitectos, pintadas de unos colores pasteles, muy bonito, y terminó todo escrachado. Gracias a Dios, hoy en día, los estudios digitales, aun los caseros, te permiten hacer… no será lo mismo que cuando ibas a grabar a Nueva York, con todo eso vintage, pero salen bien los discos.
Los discos fueron muy elogiados en cuanto al sonido…
I: Si, sí, tengo algunas cosas que mejorar en cuanto a la intensidad, porque hoy en día se mezcla mucho referido al pasaje radial, y están todos muy comprimidos, incluso los agudos, Entonces llega un momento que cuando las guitarras están overdriveadas como a mí me gustan, si escuchas un solo tema está todo bien, pero al tercer tema hay como un ruido permanente. Hay discos internacionales que no los puedo escuchar. Entonces Hernán cumple todas esas funciones y además por las características de él, es muy sobrio (risas) y es bueno que haya alguien sobrio en el momento de trabajar.
De todos los artistas que visitaron el país últimamente, ¿hubo alguno que te haya interesado artísticamente? ¿Por qué?
I: Lo que pasa es que a veces ni me entero quien viene, porque no puedo ir acá. O me tengo que bancar el VIP, todo ese boludeo, o tengo que ir a un lugar imposible, entre la gente, imposible… entonces… disfrutaba mucho cuando viajaba de ir a ver shows. Ahora ya hace muchos años que no voy, después de las torres gemelas y todos esos quilombos realmente no disfruto de lugares donde hay mucha seguridad. A mí me gustaba casualmente ese grado de libertad que tenían esas ciudades en su momento y todo lo que uno podía disfrutar ahí. Hoy en día está todo medio cambiado, más todas estas banditas, que ni sé cómo se llaman… yo los recibo porque tengo la distribuidora que tiene la sutileza de mandarme todas las novedades, las escucho, siempre me hago mis programas de radio en Mini disc, en el IPod, en un Cd con uno o dos temas de cada disco de los que me gustan más, pero toda esta nueva camada de bandas de guitarra, la verdad me aburren un poco. Siempre tienen algún tema, algún hit que es pegadizo, que está bueno, pero después no agregan nada. Lo único que agarré que me gustó, pero no han venido acá, pero que ya tiene varios años, bueno en general todas estas bandas tienen varios años… acá creen que es una novedad y tienen ocho, diez años, por más que son jóvenes todas las bandas ya asoman la cabeza internacionalmente, se han comido diez años de CBGB’s y Continental’s. Bueno CBGB no está más ahora… era Arcade Fire, más que nada a mí me gusta aquello que promete un sonido diferente desde el vamos, y ya la formación de la banda te dice algo: cuando hay dos minitas, una toca el armonio, un tipo toca el bombo leguero y grita, ya me parece interesante, probablemente sea original; puede ser una cagada pero de movida es original, y en general de todas las bandas que han venido a tocar acá no son mucho de que como dice alguien “Uh me la perdí”, no me perdí nada. Yo creo que la gente tampoco, porque tampoco hay mucho… no es que va muchísima gente a verla, generalmente son medio un fracaso los días internacionales en los festivales.
Excepto Madonna que ahora…
I: Eso ya es otra categoría. U2, Madonna, Los Stones. En realidad la gente va a ver un espectáculo único que no tiene que ver con… ¿vos te pensas que la gente que va a ver a Madonna a estos shows compra los discos de Madonna? No, la van a ver porque saben que viene una parafernalia, una cosa loca, y más allá de que la gente también es muy receptiva del fogoneo de la prensa, de los noticieros. Los noticieros nacionales son una risa. Yo a veces puteo, porque tienen muchos minutos con propagandas o promociones que traen de la misma cadena de multimedios, entonces pronto estás viendo el noticiero y querés saber qué pasó en el país a nivel periodístico y te tenés que comer veinte minutos de Juanes, Luis Miguel, Madonna y todo eso fogonea y la gente en realidad de esos números va a ver el espectáculo, que es muy difícil de montar para una producción nacional, inclusive para estos festivales. Se macanea mucho también. A mí me ha pasado de escuchar “se han agotado las entradas para el sábado y se agregó una nueva función el domingo” y al venir de la prueba de ensayo, que yo toco el sábado y el viernes y ver el estadio de Vélez, que está funcionando un cantante melódico que llena estadios aparentemente, y si vos ves por TV te parece que el tipo llenó todo, y cuando vos vas al estadio o venís por la autopista y ves las tribunas de Vélez medio vacías, entonces decís “¿qué llenaste?”…
Llenar River antes… muy pocas bandas podían hacerlo, no era algo cotidiano.
I: Lo que pasa es que no llenan River, 25.000, 30.000 personas. Nosotros hicimos 70 lucas los dos días de River y tenés que llenar el campo y las tribunas. Son estadios que no son sopa para meter gente, ¿no? Yo cuando hablé del “pogo más grande del mundo” era porque había 70 lucas de gente revoleando la remera, no es que había un grupo ahí… y los demás estaban moviendo la patita. Aparte que va mucha gente, porque insisto, los sponsors manejan mucho el tema de las entradas, hay mucho obsequio de entradas también, que el artista no tiene por qué importarle porque las compran las telefónicas o lo que fuera de los sponsors, pero de pronto después se nota que hay un montón de gente que va porque tiene una entrada, porque compro un teléfono, que no es seguidora de la banda ni un carajo. Pasa lo mismo en el rock o en la industria del espectáculo, llamémosle: los sponsors han copado, ayudan mucho, a los artistas les va bien porque hay alguien que se hace cargo de costos y a ellos les dan una guita, les importa un carajo y listo.
¿Cómo lo ves a Diego al frente de la selección?
I: Sinceramente creo que hoy en día no hay mucho misterio; en realidad los directores técnicos son motivadores y un tipo que sabe tanto de fútbol como Maradona, y que tiene tanto predicamento entre los jugadores… después te puede ir bien o mal, pero yo creo que con lo juicioso que está Diego, con lo sano que está, con lo que sabe de fútbol, es el momento ideal para él. Encima está acompañado de un obsesivo del fútbol como Bilardo, que está bien que no esté a cargo del equipo porque puede atosigar a los jugadores. En cambio Diego tiene otra manera de relacionarse. Lo que no me gusta es que se lleve a Riquelme ahora (risas).
Este año grabaste temas con Pablo y Sergio, algo que no era tan común en vos.
I: A mí me agradecen mucho, porque como decía Sergio la vez pasada, es como que les doy un abrazo, ayuda a que la gente ponga la lupa un poco. Pasó también ya con el salmón, yo con algunos de los chicos de Los Redondos tengo muy buena relación. No los he invitado, excepto a Sergio que fue a verme un sábado. Yo pensaba invitar al resto de los chicos pero me pareció en su momento como que era medio demagógico, entonces vamos a dejar pasar un tiempo. Yo los voy a invitar porque me gustaría volver a estar con ellos en un escenario, pero cuando ya no signifique nada. Es una pena porque me hubiera gustado invitarlos… bueno, Sergio ya tocó conmigo en La Plata, pero fue así también: fue a verme el sábado, lo invitamos a pasar a los camerinos y ahí lo invité, le encantó la idea y vino, y con esto me pasa lo mismo. Ahora probablemente le haga una canción a Deborah Dixon, porque tiene una oferta para hacer un álbum solista, le pedí que me diera tiempo, que yo ahora en medio de este quilombo no puedo ponerme a componer una canción, con la letra, tengo que pensar una canción para ella, tengo un par de ideas pero le pedí que me tenga paciencia. Probablemente el año que viene o cuando terminemos estos conciertos me reúna con algún productor que tenga ella. No sé muy bien cómo va a estar encarado. Yo no tengo problemas en colaborar, sobre todo en colaboraciones muy espontáneas. Ellos están contentos y con eso me basta, así que más allá de lo que he hecho con Sergio, con Lito y con Pablo, yo lo que hago en lo posible -a no ser que haya mucha diferencia con respecto al producto terminado- es entregarme, que es lo que me agradecen un poco, porque vienen con cierto pudor, y yo les digo, «así como cuando yo me pongo duro cuando otro es mi soldado, yo cuando soy soldado de otro hago la veña». Yo ya sé que está en juego mi nombre, pero en definitiva es el álbum de ellos y no me voy a poner a discutir como un productor lo que no dejo que hagan conmigo. Cuando yo estoy trabajando, dentro lo que lo que quieren hago lo que quiero.
PING PONG DE PERSONAJES
Gustavo Santaolalla
I: Evidentemente es un tipo de una gran capacidad. Él está incluido dentro de la industria del espectáculo. Arco Iris no fue una banda que escuché mucho, tenía toda esa cosa mística que estaba bien, que uno respetaba porque era la época que todo el mundo estaba con eso, pero era muy dócil el sonido para mi gusto. «De Ushuaia a la Quiaca», por ejemplo, me parece una obra maravillosa. Que lo hayan hecho en esa condición con León y Gustavo Gaury, de Del Cielito, haber hecho esa obra donde hay un documento de la música de todo el país, hecha por gente de cada zona, que la hicieron como una epopeya, con esas combis de mierda, recorriendo el país en esas condiciones. A mí me parece que la participación que tuvo en la generación de esto fue muy importante, y creo que es un tipo muy capacitado para trabajar al menos dentro de la industria. A mí me ofreció la vez pasada para este disco que salió ahora, me mandó una canción, me mandó inclusive las cosas de la productora de él, me ofreció inclusive producir un libro, y ahora está como en un nivel diferente, produce cosas muy significativas. Inclusive se da el gusto de producir cosas que a él le gustan como el Café de los Maestros que también es una obra alucinante. Yo creo que como productor ha sido más importante que como músico. Después estuvo en Los Ángeles trabajando pero tampoco tuvo un gran renombre. Ahora como productor es un tipo reconocido por la industria, por ganar dos Oscar, pero lo que más me gusta de él es cuando se libera de eso y produce el Café de los Maestros, o Bajofondo, y no tanto las cosas de la industria. Las cosas de la industria no son algo que yo admire y menos en Hollywood. Necesitas mucho más de contactos, de artesanía, que de otras capacidades. Como los directores que trabajan para Hollywood, que ni siquiera tienen el corte final de la película: eso es lo que los directores europeos, japoneses o polacos nunca transaron, y para mí es lo que hace que tenga carácter una obra. Que el director de turno te compile para dar dinámica y te edite la película no me gusta. Tiene que editar el que tiene el pulso. Yo me niego a trabajar con productores musicales por lo mismo: a mí me gusta equivocarme, pero que el producto final no se parezca a un tipo que vino, que son muy hábiles, que saben lo que es exitoso, que saben cómo potenciar algo para que sea comercial… tratan de hacerle llegar todo pasteurizado a la gente, y hay obras que no ameritan eso. Hay músicas que tienen cierta pretensión, que van más allá del entretenimiento. La música es para imaginar, pero no para estar pelotudeando y no estar entretenido por los artistas. Esa es una cosa casi cortesana que a mi mucho no me gusta.
Che Guevara
I: Es muy difícil hablar de alguien que se ha transformado en un poster, porque está muy tergiversado la realidad en relación a la imagen ideal. Yo creo que es un tipo admirable de cualquier manera, que fue fiel a sus ideales. Hay que estar en el lugar de él para tomar decisiones como los fusilamientos… sus ideales es lo que tienen un valor inconmensurable…. Pero cuando decide ir a morir por lucha por la libertad internacional, cuando podría estar en Cuba más cómodo… y cuando te embarcas en una epopeya de esa, supones también que los factores que a vos te ayudan a creer que es posible, que el campesinado boliviano no va a alcahuetear donde estás, que el PC no te va a vender… hay un montón de cosas que vos supones que van a pasar, y un tipo experimentado como él, que había venido del Congo, con problemas de logística y cosas así, sabía también que había un alto porcentaje de posibilidades que te vaya para la mierda.
De movida también, aunque te vaya bien, la guerrilla del monte es una vida muy dura. Vivir el monte abandonado de cualquier vínculo es una elección difícil, es vivir privaciones, estar expuestos no solo al ejército, sino también a los bichos, problemas de hambre, problemas de nutrición serios. Es un personaje como Eva, como todos esos personajes, que son admirables por la magnitud que han tomado. Son personalidades ideales para que proyectemos en ellos. Justamente ideales, que es lo que en general se hace con los artistas. Los artistas se transforman en poster porque son alguien en el cual pivotean las necesidades emotivas e intelectuales y estéticas de un montón de personas. Siempre hay una idealización del artista. Esto lo digo para compararlo con algo, porque obviamente son riesgos diferentes… aunque los artistas tienen sus riesgos, sobre todo los de esta cultura rock.
¿Crees que los artistas son sólo un poster, o también disparadores de inquietudes?
I: Uno donde más inútil está es en el póster. Mientras vos estás en actividad tenés la utilidad de lo que haces, canciones para que la gente se envuelva en ellas. La música no solo está hecha para escuchar, está hecha para imaginar. Lo que uno tiene que provocar es la imaginación y el juego. Tiene que ser lo suficientemente atractivo, no solo la canción sino el personaje para poder transmitir la épica estética. Uno es útil si aparte de estar en el poster todavía estás en actividad. Yo no sé si es más útil combatiendo con las armas al capitalismo o haciendo la revolución que en un poster, porque el poster se parece al de David Beckman; lo mejor que podemos rescatar de esos personajes es que nos recuerdan que hay ciertos ideales que no se parecen a otros. En la misma habitación hay un pibe que tiene el poster del Che Guevara y tiene a Patito Feo.
Hoy en día el mundo es de una vastedad tan grande, que lo que hoy dice el Dr Parker, mañana el Dr Johnson dice todo lo contrario. Vos ves los canales de divulgación científica y lo que dijo un profesor, viene otro y lo desmiente. Entonces, la verdad, son unas series de convenciones que aceptamos y vemos la vida a través de esa mirada. El paradigma de hoy en día, hace diez años era totalmente diferente. Es lo que hablaba yo hoy: vos podes comparar los ideales de la juventud que me tocó a mí vivir con la de ahora, pero no sé qué manera se visten, porque eso siempre es extraño para aquellos que no están participando de la novedad de esa nueva mirada, de esa necesidad de diferenciarse que tienen los jóvenes siempre. Hay algo que es representativo de lo que supuestamente antes eran ideales, que hoy en día no es eso: la manera de aglutinarse, la mirada en común…
Capusotto cuando hizo al emo, la idea original era hacer un darkie, un personaje con una carga ideológica atrás…
I: Capusotto es coetáneo. Siempre tenemos que tener cuidado, porque la edad te distancia un poco de razones por las cuales una generación elige un aspecto, un comportamiento. Yo siempre trato de ser cuidadoso y no mofarme, porque también he padecido cuando era joven la mofa que éramos hippies, putos, que usabas el pelo largo… yo no creo que esté ahí el asunto. Al asunto es encontrar si realmente los chicos están con esa carga porque están desesperados y perdidos en el universo confuso que hay hoy en día, de datos contradictorios, de noticieros que son una máquina de desinformar. Por ejemplo, yo me levanto muy temprano, veo las noticias con el desayuno y lo que dicen al mediodía no tiene nada que ver con lo que dicen a la mañana: en vez de cuatro muertos eran dos, cambió toda la noticia de las seis al mediodía.
¿Te gusta el cine, no?
I: Si, cada vez veo menos porque no puedo ir a las salas. Como poder ir puedo, el tema es que yo no me banco el sogazo, el sentirme vigilado todo el tiempo, es jodido para alguien que se crió en la época donde la clandestinidad era lo más conveniente. Eso de sentirte vigilado es incómodo, y desgraciadamente las modificaciones que hay cada tanto hace que muchas veces queden afuera porque no son vendibles, y a mi el cine que me gusta es el que no es muy vendible… no es el último de James Bond. Yo me formé en una época donde veíamos cine europeo, Fellini, Kurosawa, los japoneses, Tarcoski, los rusos, los polacos, y me conmovía de otro lugar, no desde ese hecho de la magnitud de la guita que gastaron y las explosiones, que las veo también, pero las veo por televisión un año y medio después, en la pantalla de plasma. Pongo el home teather al mango para que hagan quilombo, explote todo bien, y también me divierto, pero no es lo que me motiva ir hasta el cine. He ido a la mañana a llevar a Bruno a ver Happy Feed, alguna de esas. Voy a la primera función, a la que no va nadie: estamos Virginia, Bruno, yo y pochoclo (risas), pero voy para llevarlo a Bruno. Encima en esos complejos no dan ninguna película importante. El cine de director tenía una cosa que el cine de la industria no tiene, que pasa lo mismo que con la música. El pulso que tenía lo que quería decir, desnudando su intimidad el director… encima si era de lugares diversos tenía como pulsiones diferentes a cuando la industria del espectáculo americano maneja todo el espectáculo. Una fórmula que es exitosa la repite, entonces las películas son todas más o menos lo mismo; vas a verla porque la última tuvo el último truco digital que encontraron, y a mi ese es un cine pasatista que me entretiene, pero que no me conmueve; algún director americano como Tarantino, puede haber alguna película, pero tampoco todas. No soy cultor de Tarantino, ni en pedo, porque tiene un ritmo que cuando se lo cazaste es como que reitera su pulso en distintas películas.
A mí lo que se llamó, en su momento, fue el nuevo cine alemán. Para mi ese es un cine que no se ha vuelto a repetir y la queja de uno es que hasta ese formato de VHS todavía se fabricaba. Acá vos tenés que ir a Nueva York para comprar todas esas películas, porque acá no se distribuyen, porque es un cine que no le interesa a nadie. Tienen una pretensión artística diferente, intelectual, que significa otra cosa, no un entretenimiento, un pasatiempo. El cine de la industria está tomado como un parque de diversiones y los cines que pasan esas películas repiten todas las cosas que yo ya he visto. Lo mismo ha pasado con la música. Siempre hay cosas que han quedado en el camino, que no se han vuelto a reeditar y remasterizar en un nuevo formato.
Obama
I: Mira, yo creo que tiene que ver con qué tipos de temores tiene la sociedad americana. No es fácil para ningún pueblo hacerse cargo de un imperio. Acá tenemos la idea de un odio antiamericano. Yo he estado muy vinculado con los neoyorkinos durante mucho tiempo y no con el resto de la América profunda. Es algo así como cuando visitas alguna provincia argentina, donde hay machismo a ultranza, feudos, etc. Allá también los hay… vas a Arizona, Oklahoma, en Texas, vos vas al aeropuerto y encontras libros que dicen: “Nosotros matamos a Kennedy”, como jactándose, pero si vas a California, Nueva York, lugares un poco más progresistas, realmente son ciudadanos admirables. El asunto es ver qué significa este cambio. Yo no creo que las políticas internacionales cambien mucho. Cambian por problemas de la época, por la capacidad qe tenés para hacerte cargo del imperio. EEUU ya no tiene la capacidad de antes: tiene un gasto muy grande, es el mayor deudor que todo el mundo tolera, en función de que es el gendarme de todos… de todos los que ponen guita estamos hablando, ¿no? No nuestro, es el gendarme de Europa, de Japón, de los países del primer mundo llamémosle, pero puede destruir la capacidad de alguien que es un enemigo potencial para ellos. Pero no puede hacer una ocupación y transformar en democracia lugares que tienen otro desarrollo histórico… ya les pasó en Vietnam y les pasa ahora en Irak. Cuando empiezan a caer las bolsas llenas de pibes… decí que son siempre chicanos y negros, pero cuando empiezan a aparecer rubiecitos en las bolsas negras y la guita se pone difícil, porque gastan 500 mil millones de dólares… Ellos llaman al gobierno “la administración”, porque para ellos fundamentalmente es “no me toques la mía” (hace un gesto y se palpa el bolsillo del pantalón). Tiene esa ideología básica de “no me jodas con la guita, hace lo que te parezca”. Esta es una elección que ha batido records de votantes. Generalmente muchas de las elecciones se decidían con el treinta y poco por ciento de la población. Estamos hablando de la decisión de un imperio. Está manejada por el 30% de la población de un país… yo no se si depende tanto que sea Obama. Se han turnado tanto los demócratas como los republicanos, y en realidad para la política exterior siempre fue lo mismo, sobre todo porque la administración tampoco gobierna intelectualmente ni políticamente, son como poster. Hay también un poder oculto de los grandes capitales judíos en New York, de la América profunda también. Hay un montón de poderes ocultos que está detrás de esta gente, porque creer que un tipo puede hacerse cargo de lo que es una potencia dominante en el mundo, no existe, y más cuando se dejan ver -como en el caso de Bush- tontos que no pueden hacerse cargo de la representación de una administración, ni siquiera tomar decisiones. Lo que sí noto es que hay cambios: esta especie de sensación que el capitalismo se derrumbó porque el otro monstruo, el comunismo… en realidad esa cosas pasan: queda un monstruo en pie, pero quedo con el hígado hecho mierda, un ojo en compota. Quedó en pie simplemente porque tuvo una política más efectiva, es decir, el muro de Berlín cayó porque los alemanes del este veían a los alemanes del oeste por TV los productos que consumían… la gran paradoja que tiene el capitalismo, todo el atractivo que tiene, es el consumo. Los que abandonan otro sistema es porque quieren tener los productos de confort que tiene el mundo occidental o cristiano de algunos países de Europa y EEUU. El problema es que no puede haber eso para todo el mundo, porque estalla la ecuación ecológica. Si todo el mundo quiere pelotudeces, cepillo eléctrico para los dientes, secadores para uña en el coche, si se fabrican esas cosas para todo el mundo, Asia, África, América, estalla la ecuación ecológica. Por eso hay un sistema cerrado de consumo y de confort para un grupo minoritario. Cuando todos deseamos eso, y llegan nadando a Europa, porque ahí está la pepa, se pudre todo porque no los pueden contener. Es muy fácil hablar de racismo en un lugar donde no tenemos esos problemas. El inmigrante nuevo, es decir, si vos sos un cabeza cuadrada americano que tenés la cerquita pintada de blanco, la bandera en el porche y todo eso, y te vienen unos jamaiquinos a las tres de la mañana a tocar la tumbadora (imita sonidos y movimientos de negros, como si fueran de una tribu), no te gusta porque son hábitos diferentes. Entonces, hasta que alguien se adecue, eso genera conflictos. Encima hay conflictos económicos, porque los inmigrantes hacen laburos que los locales no quieren hacer. Pero cuando hay problemas de recesión empieza a haber un montón de españoles que quieren limpiar baños, y aparecen complicaciones que tienen que ver con las relaciones humanas y que son básicas. Vos la podes ver con el dedo sensor cuando estás en un lugar diferente. Yo no se si va a cambiar mucho por este reemplazo en que aparece un negro por primera vez. En el primer mundo se han dado cuenta que eso va a colapsar, que esto está muy mal para ellos también. No pueden estar en una burbuja y encerrarse, porque no han logrado la vieja imagen del año 50, que “cuando se pudra todo esto nosotros vamos a estar en otro planeta porque la NASA nos va a llevar…”. Eso no pasó. Estamos arañando acá el cascote, no hemos descubierto ninguna teconología que nos lleve a otro lugar, y después de hacer cagar la coraza orgánica de este planeta nos vamos a hacer cagar la corza de otro planeta. Hay complicaciones evidentes: para viajar a tu propio país te tenés que vacunar. Si querés ir a Misiones te tenés que vacunar para la fiebre amarilla. Acá en el parque mío nomás se han ido muriendo unas especies y aparecen otras más carnosas que se toleran. Vos vas a la costa y ves apestados los pinares. Hasta hace algún tiempo comprar tierra en algún lado para aquel que tenía la posibilidad de hacer una inversión era una posibilidad. Hoy en día, todo ese ideal que hay de gente comprando tierra en un lugar todavía puro, ¡la concha de la lora! De movida ya nos ensuciamos nosotros con la manera que tenemos de ser. En La Pampa lugares que están inundados y eso se arruina para siempre. Ni hablar lo que pasa en el primer mundo también: los tornados en el centro de EEUU, los inviernos que muere gente en lugares donde no están protegidos… acá si llegamos a tener esos problemas morirían porcentajes de gente muy grande. Allá se mueren pocos, y se mueren muchos en relación a la capacidad que tienen para solucionar los problemas. Los incendios en Los Angeles que ya no lo pueden controlar, pese a que tienen aviones hidrantes y todo eso. Es una complicación general, cómo convences a la gente cuando ya le metiste la data de que hay una especie de confort tecnológico que hace la vida más cómoda… que en realidad muchas cosas hacen la vida más cómoda, por ejemplo hace que no tengamos calor acá con el aire acondicionado. ¿Cómo la convences que hay que tener otra austeridad? Y aun así, la progresión demográfica que hay hace que sea hasta lógico: cuando una especie vive en estado de inocencia el control son las otras especies. Cuando apareció el neo cortex (se señala la cabeza) acá y nos hizo dominantes de todo, apareció una especie que no tiene enemigos. Por eso, aunque seamos muy austeros, si esto no es resuelto por la naturaleza misma haciendo un desastre con la condición humana y reproduciéndose a cantidades que la coraza orgánica no puede aceptar, sabemos que no se puede mirar al futuro siendo muy optimistas.
Dios
I: Yo no tengo una religión efectiva, y como todos los que padecemos de eso que ante el temor a la nada, la gente… hay unos libros antiquísimos que tienen entre sí ciertas coincidencias simbólicas. Para mí son libros sapiensales, son libros de sabiduría antigua, que nos permiten mirar hacia atrás y ver de qué manera ha progresado nuestra mirada. Son libros metafóricos e inclusive, hasta poéticos. Son hermosos libros en general. La Biblia o cualquiera, las tres religiones éstas son medio el mismo quilombo, nada más que habrán tenido instituciones que se separaron y estuvieron cruzadas, pero en realidad el Antiguo Testamento, la Toráh son una cosa; después viene el Nuevo Testamento. Son cosas que para mí, para mi manera de ver la vida, no me ayudan de ninguna manera. Yo padezco como todo claustrófobo el hecho del temor a la nada. La muerte es el temor, eso que se apaga medio incomprensible, pero yo no me puedo aferrar a un dogma simplemente por temor. Yo tengo que creer en las cosas que creo. Si hubiera revelaciones sería todo más fácil. Si Dios se me hubiera revelado… pero ni siquiera eso, entonces, estoy abandonado, no “a la buena de Dios”, sino “a la mala de Dios”. Estoy abandonado a lo que pude ver y creer y constatar, y qué se yo. No he tenido revelaciones que me indicaran que hay una realidad donde hay un señor barbudo, que flota, que me ayuda y que me va a castigar o me va a premiar cuando me muera. Todo eso no tengo manera de creerlo, porque soy honesto y sincero con mis creencias. No hay nada que me pasó en la vida, ni nada que leí, ni nada que comprobé, ni nada que pude hacer -y en religión y en misticismo yo he curioseado bastante-. Entonces acepto que comparto la vida con esa mirada, trato en lo posible que no me obliguen a tener preceptos que yo no quiero tener. Están en ese sentido la religiones bastante mas liberadas que hace unos años, están cuestionándose a sí mismas. Estoy por un lado en la edad donde empezás a ver también que eso es muy cercano, digo, la muerte. Ya no es una cosa inapropiada para mi pensamiento, porque la juventud dejó de estar dándome aliento de esa naturaleza, entonces pensas en la muerte. Tengo menos justificación para el dolor, no entiendo por qué el dolor. La muerte entiendo que es una especie de que vamos devolviendo los carbonos, los azufres, una especie de renovación, y de esa manera sí creo que somos inmortales, pero no la personalidad mía. “Carlitos volviendo a reencarnar y acordándose de todo». Lo que voy a extrañar es esta vida, que hasta el momento me ha tratado muy bien. Voy a extrañar a mi hijo sobretodo, que es con el que menos tiempo he estado. Pero no tengo el amparo, llamémosle, que mucha gente tiene, cuando cree ciegamente en los preceptos religiosos o en un dogma, que va a ser premiado si se porta bien. Son eso, los libros son sapiensales, el Corán más que ninguno. Bueno, la Torah también. Tiene como 600 y pico de preceptos, que son: “qué hacer con el cuchillo”, o “cómo tomar la leche”, “qué no comer”, “la higiene”. Esas cosas creo que son útiles y que eran mucho más últiles en épocas primordiales. Ahora todo lo demás, toda la reconcentración simbólica, que hay mucha gente que necesita creer que fue verdad, históricamente verdad y todo eso… ¡no hay ninguna comprobación posible de eso! (mientras habla comienza a sonreír). ¿Cómo mierda sabes que Adán y Eva…? ¿Quién estaba, Clarín, Crónica TV? “Le sacaron la costilla a Adán” (anuncia como el locutor de la emisora de las ya clásicas placas rojas, entre risas).
Hugo Chavez
I: A mí me cuesta justipreciar las cosas, porque entiendo que hay razones para todo, es decir, aún para los crímenes más aberrantes, inclusive. Cuando vos ves la historia de aquel que los cometió, te das cuenta de que era el producto… yo soy un defensor de los presos comunes, porque alguien se tiene que acordar de ellos, digo, al suplicio que los sometemos. Están en un infierno permanente, hay muchos que desearían estar muertos, por eso es que su vida vale tres pesos, porque no quieren volver, eso es así, es un castigo terrible, y en definitiva cuando uno ve las estadísticas internacionales se da cuenta que están en relación directísima con el derrame del PBI. En los países nórdicos, donde la diferencia que hay entre los que más tienen y los que menos tienen es la mínima posible, a diferencia de EEUU, que hay mucha diferencia. Ellos tienen quilombos también, a pesar de que es un país del primer mundo, tienen quilombos entre los que más tienen. En cambio en los países nórdicos no. Los ricos más ricos no son como en otros países de Europa y los pobres están muy protegidos socialmente y ahí el índice de criminalidad es mínimo, y si seguís viendo el resto de los países que están medianamente ordenados, donde la gente no se siente excluida, no tienen problemas. No es que son mejores que nosotros o nacieron mejores: nacen en una sociedad donde vos si tenes criminalidad tiene que ver con el problema de tu viejo que te violaba o te maltrataban, o con otro tipo de quilombos, pero no con que «hay que afanarse la leche». Tienen otro tipo de crímenes, o choreos de guante blanco muy grandes, algún ministro que hace compra de aviones, pero nadie chorea la leche ni van como acá que pierden la vida por la recaudación de un tachero. Quiere decir que tu vida no vale una mierda, si estás arriesgando la vida por cuarenta pesos de un kiosco, a mano armada. Esas cosas que pasan en este país y en tantos países de latinoamérica, y ni hablar en África o en lugares donde te matan por una zapatilla. Entonces yo creo sinceramente, que en realidad… bueno, esto salió hablando de Chávez, digo, es muy fácil hablar desde distintos lugares, creyendo que desde ese lugar, desde esa mirada vos tenés un control permanente de un momento de variables que hacen que un país tenga un gobernante con esas características básicas, en la manera de hablar. Vos a Chavez lo escuchás hablar y acá le sacan el cuero los periodistas por cómo habla. En definitiva, las democracias actuales son como tiranías que tienen límites difusos; te enterás cuáles son los límites cuando avanzás en línea hasta que te paran. En realidad yo no creo mucho en este asunto de la libertad de cualquier sistema, en el que nosotros vivimos. No estamos confinados en ningún lado, pero somos ubicables en cualquier momento, a través de la tarjeta de crédito, de alguna cosa. Por eso yo me acuerdo, hace algunos años, cuando acá teníamos quilombo, que yo estaba viviendo en la costa y vinieron unos anarquistas holandeses y estuvieron parando en casa. Eran unos pibes jóvenes, y una de las discusiones era: qué era peor. Acá en la época que entraban a un edificio a matar al 5to. «A» y se equivocaban, y entraban en el 5to. «D» y mataban al todos y decían: «uy, nos equivocamos». No sólo entraban a matar, entraban al departamento de al lado, mataban a unos viejos porque entraban a los tiros y «uh, no era acá, era el otro departamento…», entonces era una locura. Ellos lo que me decían era eso, que por lo menos en Latinoamérica había una cosa que existía que era la clandestinidad, mientras que allá ya no había clandestinidad, eras ubicable permanentemente, porque aún los que estaban en el puto suelo de la miseria tenían una relación con la organización social donde si querían encontrarlos los encontraban. Ya tenían tarjetas de crédito con muchos controles, estaban vinculados. Cuando la sociedad funciona, la gente tiende a vincularse con ella. La clandestinidad es cuando hay un montón de gente que está olvidada por el sistema. Todo el mundo quiere que el sistema te ayude, te de créditos, te de trabajo; cuando vos estás afuera del sistema y sos marginado es cuando te dedicas a la delincuencia. Si todo el mundo tuviera un buen laburo, ganaran bien, si se comprasen todas las boludeces que te venden, si te hacen tentadora la vida a través de la TV, entonces el porcentaje de criminalidad es mínimo.
Con respecto a emitir juicios sobre los presidentes, bueno, Venezuela y su presidente están viviendo una circunstancia que es.. hasta muy difícil de aceptar, desde un lugar en el que le estamos debiendo más que montones de guita fresca que nos ha insuflado para tener esta especie de libertad de los mercados internacionales y todo eso. Entonces, cómo me voy a poner yo alegremente a decir «Chavez está bien» o «Chavez está mal». De pronto puede haber algo en el estilo que suene risueño, pero eso es una pelotudez como juicio. Lo mismo que te diga de opinar sobre Obama, o de Chavez… sinceramente es una realidad que yo no domino, o que la domino pero no me atrevo porque no es mi realidad, no es mi circunstancia. En el caso de EEUU probablemente es mayor porque es el imperio… «si ellos chiflan nosotros saltamos…».
John Lennon
I: John Lennon, chapeau para siempre, creo que ha sido la pérdida más grande que ha tenido la cultura rock, porque hay otros… por ejemplo Hendrix se murió muy joven, era un gran guitarrista, pero Lennon era una mirada intensa sobre la sociedad comprometida políticamennte, intelectualmente, estéticamente. A mi lo que no me gusta mucho son los artistas que se inmolan, porque yo siempre los prefiero haciendo canciones, haciendo lo que tienen que hacer, al pie del cañón y no atravesados por una especie de dolor.
Yo entiendo que uno delos roles de los artistas es ser la piel sensible de una sociedad. A mi muchas veces la vida se me hace intolerable, porque uno tiene que estar pendiente de lo que lo rodea todo el tiempo, y cuando pasan cosas dramáticas y feas, y hay tareas que no son rutinarias -porque los artistas no están en el banco distraídos con pelotudeces, o van al cine a entretenerse- sino que están ávidos de digerir cosas intelectuales que otros generan. Por eso generalmente eligen ver películas importantes, dramáticas y no pasatiempos. Es que uno se debe a eso. Yo entiendo que más allá que uno tiene lecciones, hay como un deber en el artista: uno se debe a lo que hace, o a hacerlo con honestidad y profundidad. Y a partir de ahí necesitas estar informado todo el tiempo, estar dirigido por la sociedad en la que estás viviendo, por el mundo todo, por los dramas, por los dolores, sobre todo en épocas dolientes como ésta.
Para mí los álbumes solistas de él son estupendos musicalmente, dramáticamente. Sus vínculos con los jóvenes, con la Nueva izquierda de EEUU, con las Panteras Negras, etc, participando políticamente… aparte sabiendo el costo que tiene un artista cuando participa políticamente. Es más probable que sea un costo negativo que positivo, porque, en definitiva, ¿qué podés lograr? ¿que te contraten para los espectáculos oficiales?, nada más. Mirá lo que le ha pasado a Palito Ortega, o a gente que se metió en política: un tipo muy querido y de pronto se tuvo que comer un garrón, porque estás fichando todo tu prestigio de cariño. La gente te quiere cuando sos artista, te respeta, al menos es lo que siento yo, lo que me pasa a mí. Uno tiene un costo mucho más riesgoso que un político. Un político está atrás del poder y cosas así, en cambio uno tiene otra relación con la gente.
¿No te pasó nada de eso? Que te hayan llamado para tocar en…
I: Sí, sí… permanentemente, pero bueno…
Despatarrados en el sillón escuchamos los últimos pensamientos del poeta: «los artistas deberían hablar lo menos posible de sus trabajos, porque el hablar o escribir sobre los trabajos libera tensiones, y el artista debe proteger esas tensiones que son parte de la obra. Todas las cosas que uno explica van quitándole un poco de magia a lo que uno hace. En general, no tengo cosas para decir, salvo cuando hago una obra o saco un disco. Ahí hay unas cosas que me animo a exponer. Todo lo demás es este intento vano que hago de ser amable y no tener más quilombos de los que ya tengo…»
«Lo que pasa es que acá la crítica tiene más la costumbre de prescribir que de describir, ¿no? No se amparados en qué, porque la mayoría son gente que no son músicos. Y terminan prescribiendo lo que está bien y no describiendo la obra. En realidad, en muchos reportajes que doy termina hablando el que ya venía con un prejuicio respecto a mí, y adecua mi discurso a lo que él quiere decir de mí…»
Dos horas largas fueron la que pasamos en Luzbola. Indio, quien con mucho entusiasmo y predisposición respondió a todas las preguntas que le hicimos, nos hizo sentir «como en casa», en una charla distendida, relajada, y con una carga inmensa de honestidad brutal. Se brindó por completo.
El dueño de la casa nos despide y amablemente nos acompaña al parque. En medio de saludos y agradecimientos, afuera nos espera un día espléndido, donde el sol cocina lento.
Esto es to-to-todo amigos.
De ustedes,
Los Redonditos de Abajo.
—————-
Agradecimientos:
– Indio
– Julio Sáez
– Edgardo A Kevorkian
– Verónica Heredia
– Lorena Gallucci