El regreso discogáfico más esperado del año llegó a las bateas. Un regalo de navidad para los miles de desangelados ricoterostras cuatro años de afonía total del cantante. Junto a Los Fundamentalistas del Aire Acondicionado. Solari vuelve al ruedo después de una reclusión obligada por el parate de los Redondos.
Revista Arde Rock&Roll, Marzo 2005. Por Esteban Reynoso y Ariel Bacca.

Ya que estamos en el baile, bailemos» debe haber pensado El Indio cuando todo el mundo daba por hecho que tenía algo nuevo entre manos. Lo mismo debe haber vuelto a pensar cuando comenzó con la serie de entrevistas que ofreció durante más de una semana antes de que el disco esté finalmente en la calle. Notas y reportajes que arrancaban a primera hora (tipo nueve) y se podían extender hasta pasado el mediodía. Y para nosotros, los que hacemos ArDe, de alguna manera fué un orgullo pertenecer a ese selecto grupo de elegidos que tuvo el privilegio de entrevistar en vivo y en directo y escuchar antes que el resto de los mortales el primer disco solista del cantante de Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota. Cuando estuvimos ahí, el Artista Invitado nos recibió muy amablemente y realmente nos sorprendió la actitud ya que a pesar de nuestra juventud, en todo momento nos trató de igual a igual (aunque en determinados pasajes de la charla nos tiró toda su experiencia encima) y siempre estuvo abierto al diálogo más puro y sincero, como a cualquier tipo de preguntas relacionadas al tema en cuestión: el disco nuevo. Quizás el único momento en que fue tajante y terminante fue con el tema de las fotos. Con cierta razón, el tipo prefiere que todo se centre en la música y no en la imagen, que para eso están los shows en vivo y ése declara, es su habitat preferido para el retrato.
«Preferí hacer yo una producción, porque yo no sirvo para hacer fotos como las que hacen ahora, desnudito o disfrazado de San Martín, esas boludeces que hacen… A otros les viene bien, yo no estoy en contra de que otros lo hagan, pero a mí no me sale. Hay tipos que se prestan, pero yo hice unas fotos acá (en mi casa), y se las estoy dando a las revistas. La foto del directo para mí es lo ideal, porque hay una cosa básica: a mí no me gusta competir como personaje con la obra. No va. Yo, aunque tuviera una vida agitada no la pondría como proyectando el trabajo. Yo creo que la obra tiene que hablar por ella y lo que uno haga, o cacaree o se tire del noveno piso, son cosas de la personalidad. Y hoy en día, bueno, en función del atractivo que tienen las personalidades…»
Más, si hacés algo diferente al resto
Son boludeces de teenagers, yo soy un tremendo boludo de 56 años, no puedo estar haciendo boludeces para que la gente se fije en mi trabajo. Yo tengo la suerte que la gente se fij ó en mi trabajo y no tengo que estar moviendo el culo por Las Cañitas. No me sale. Por eso, decidí que venga Dylan (Eduardo Marti) que es un veterano en estas lides y me hice una sesi ó n de fotos. Ten í a algunas digitales y las fui dando a las revistas. Y ahora hay como un gran despliegue de prensa, que me da como una zozobra. Lo ú nico que hice es parar, porque sent í la necesidad de hacerlo. Pero ahora hay todo un despelote con el á lbum que te obliga a caminar sobre las aguas.
Hay mucha expectativa…
Hay una expectativa muy grande y que fue la que me llevó a publicarlo y exponer lo que hice. Yo no tenía pensado hacer ningún trabajo solista, ni rápidamente ni mucho menos. Tenía ganas de tener tiempo para, justamente, alimentar al artista con información, con otros artistas. Tenía ganas de leer «El Cuarteto de Alejandría»… que hace mucho que no leo, tenía ganas de disfrutar de novela en cuatro tomos que tengo ahí hace muchísimos años sin que el tiempo de ‘hay que ir a ensayar’, ‘hay que ir a hacer esto’. Y de pronto me puse a trabajar y cuando quise acordarme, de afuera empezó a haber como un ¿y cuándo sale?. Cuando me quise acordar hasta yo estaba nervioso y apurado por sacar un trabajo… que encima la decisión de pasarlo a canciones vino por el tipo de música. Y bueno, ahí estoy haciéndome cargo de las expectativas ajenas. Uno se acostumbra a rascarse el higo rápidamente, y a poder estar con tu hijo pelotudeando y bastoneando y, otra vez aparece el nervio de estar en el medio. La verdad es que no estoy muy bien. Ahora me voy a tomar unos meses para estar tranquilo, para salir recién en abril-mayo a tocar.
¿Van a salir a tocar?
Sí, seguro. Es la única manera que tenés en el medio, con tanta piratería que hay, de recuperar lo que invertiste en la producción. En realidad tengo que ver cómo funciona la banda que utilicé en directo porque, con la manera que tengo de trabajar últimamente, medio como que los músicos no están enterados. Julio que estaba en el grupo se convirtió en mi manager personal, porque necesitaba a alguien de confianza que se dedicara a todo eso que yo aborrezco… así que quedan tres integrantes, pero yo no les di la música para que la ensayaran, vinieron al toro con mucha humildad. Encima lo primero que tuvieron que hacer fue repetir todos los roles que yo había hecho en las maquetas y después les di un par de pistas para que improvisaran, improvisaron y después con eso le pusimos lo que queríamos. Así es que los músicos… hay que ver, de movida son todos buenos músicos, ahora lo que tengo que ver es qu é tipo de magnetismo físico tienen, porque creo que el directo, no tiene que ver tanto que seas un buen ejecutante, sino como te plantás en el escenario, así que eso lo voy a saber rodando.
¿Cómo te imaginas los shows?
No, mirá, si hay algo que a uno de pasa a esta edad, es que las presiones te importan un queso, realmente. Para mí, el show, independientemente de la hora y veinte que estás perdido en tu música, bien todo, que te aprendiste la letra y que pasa todo, es el momento que yo disfruto. Todo lo demás, el armado, los nervios previos, todo lo que implica hacer un show importante, es mucho esfuerzo y laburo, justo lo que yo no tengo ganas de hacer…
Con Los Redondos hacías un River, un Chateau… y ¿ ahora?
Es la pregunta que me han hecho todos y yo lo que respondo es con la ignorancia… ahora tengo dudas, lo lógico que uno hace es ver tu coequiper como salió, y el coequiper salió volando bajito, viste… Venimos de River y salió en lugares para dos lucas. Y por otro lado tengo productores que quieren estar asociados en el proyecto mío. ¡Bah! Nosotros con Los Redondos, en los últimos shows, teníamos productores asociados que se encargan del armado del show, y según ellos, yo estoy para estadio, entonces… Medio que no sé que mierda. Supongo que en el medio hay lugares como el Luna Park.
Lo mínimo sería ir al Luna Park o a Obras…
Viendo lo que hizo mi compañero de ruta, me pareció poco, pero bueno él sabe. Ahora creo que levantó Excursionistas… no sé cómo van las cosas, cómo van los tiros, si la gente soporta que no estemos juntos. Y por otro lado están los productores que quieren hacer River, quieren hacer Vélez, porque ven el run-run que hay y hacen cálculos en la cabeza. Yo sinceramente no sé, es un despelote, nunca supe muy bien que es exitoso y qué no. De hecho, yo no quena poner «El perro dinamita» en el disco. Siempre me pareció que era mucho donde íbamos, y siempre fue al contrario, fue quedando chico y eso, no soy un buen testeador de eso. Entonces bueno, trataré de no equivocarme siguiendo en consejo de terceros y ver. Yo no sé por qué veo como una cosa intermedia, ya que un estadio es como que es mucho. Yo no sé si Excursionistas… no sé que medida tiene. Y bueno, el Luna Park, pero yo no sé si aceptará la gente que vaya yo… Y después hay un estadio que se llama Malvinas Argentinas, que lo tiene el dueño de Airport, ese creo que tiene capacidad para diez mil personas, que aparentemente lo estaban poniendo muy bien. Pero fue a verlo Julio, mi manager, y dice que está bueno… yo tampoco he ido a verlo. Pero hay que ver có mo resuelven el tema de seguridad y todo eso. Si están con experiencia… También tiene que ver con la expectativa de la gente con la venta del disco…
Es todo un interrogante…
Sí, pero tampoco es un interrogante que me vuelva loco. Lo hablaba el otro día con los chicos, a mí la zanahoria ya me pasó. La única deuda que Los Redondos pueden haber sentido, es la de una producción internacional. Pero fue la banda que más entradas vendió en la historia de la música nacional, o sea que… no hubo nadie que llenara dos River. Siempre que ha habido más gente, es en algún show gratuito, que va la señora con la banquetita y qué se yo, pero eso no cuenta. Entonces… Yo no tengo mucho rollo en este momento, entonces, cualquier destino me viene bien. Digo, si tengo que volver a tocar en un teatro, bienvenido sea, es una cosa que extraño desde hace mucho. Y bueno… veré el tipo de cariño y de resonancia que tiene esta etapa que estoy haciendo. Pero realmente no tengo esa inquietud de ¿qué pasará? y ¿qué no pasará? Y hablaba el otro día, también, ya tengo la edad suficiente, como para que las críticas, tampoco me importen un carajo. Más que nada porque no le adjudico a los que están en ese rol soberanía para opinar, porque no le adjudico ninguna capacidad sobre la mía para opinar. Uno de los pocos críticos que yo reconozco, creo que no se dedica a la música popular, es del diario Clarín, que hace música clásica, jazz. Todos los demás, son chicos como ustedes. Pueden tener tu gusto, pero yo no me voy a preocupar porque tu gusto no coincida. Vos escuchaste mucha música, pero yo escuché muchos más años que vos, y entonces tu juicio no es…
¿Valedero?
Valedero es, pero no más valedero que el mío.
Tampoco vas a hacer música para el crítico…
No, no… uno la hace para la gente. O sea que bueno, veré, saldré, por ahí salgo a un lugar más grande y me aguantaré el sogazo de que haya poca gente. El otro sogazo es más peligroso, tocar en un lugar muy chico y que se arme el bardo. Uno me decía «hace un ciclo», pero los chicos no es que se agotan las entradas y listo… van siempre y se arma bolonqui afuera. Esa es una de las cosas que yo no me puedo permitir mucho, porque ya hay como una tradición… sobre todo porque al ser una producción independiente, Los Redondos, siempre los únicos heridos eran del show nuestro, los únicos muertos, del show nuestro. Los muertos que hubo en otros shows, nunca se saben porque hay una gran corporación detrás, que tiene a su vez, revistas, medios…
Crónica siempre le pega a los Redondos, pero la única cámara que entró a un show de Los Redondos fue de El canal de la música, que es de Crónica…
En realidad, nunca pasó eso. A lo mejor la entró algún amigo con la cámara y después les pasó el material a ellos. Ni sé de qué estamos hablando. Yo me acuerdo de unas tomas de Crónica, que se hicieron desde afuera del estadio.
Pero, eran tomas del backstage…
Bueno, habrá entrado la cámara algún amigo que después, bueno, lo hizo moneda… La verdad es que no sé, porque no veo muchos programas de rock. Será algún Rocambole… Oficialmente no hay nadie que haya podido entrar con cámara a los recitales, y mucho menos al backstage, a lo mejor el registro doméstico de algún amigo, que no sería tan amigo en todo caso… Un amigazo, que consideró necesario facilitarle a los medios esas cosas (risas). Recién me entero que hay videos de directo. No sé si Poli o Skay han decidido entregar algún tipo de material. Nunca ninguna cámara de televisión entró oficialmente a un recital de los Redondos. No tengo ni idea de dónde pudo haber salido eso.
Hermoso arte tiene el disco…
Yo continúo con la tradición de darle a los chicos lo mejor que puedo. Espero que no me pirateen mucho. Yo estoy en contra de la piratería porque soy un productor independiente, entonces si vos decís que te gusta mi música, dame una mano para producir y no me piratees. porque si no ¿de qué estamos hablando?
Lo mismo pasa con las entradas, Willy Crook decía que si uno es amigo tiene que pagar la entrada, porque para eso es amigo…
Hay muchos amigos que no es que no tienen guita… te estoy hablando de la época que tocábamos en pubs que es un poco lo que le pasa a Willy, cuando ya uno toca en un estadio, bueno, cincuenta entradas para amigos, cincuenta más o cincuenta menos, no hacen. Pero cuando estás empezando, que necesitas la guita, no sólo para vivir, sino para tu sonido, para toda esa mano… hay vivos, que tienen dinero, pero que les gusta vivir de garrón, estar en la lista… y no se dan cuenta que, si son amigos, y les gusta tu música, la única manera de apoyarte es que paguen la entrada. Sobre todo a los artistas independientes. Porque cuando estas fichado en una corporación, lo único que te importa es firmar el contrato, no te calienta tanto que te pirateen o no, porque de todas maneras las regalías no las ves más. Pero un músico independiente, un productor independiente, financia y toda esta movida sale mucha plata. Poco favor me haces si me elogias la música y después te pirateas todo. O por lo menos no seas hipócrita, no digas que te gusta lo que hago, que soy un capo y después me pirateas el disco…
Es difícil para los artistas, luchar con eso…
Yo insisto, es difícil para los independientes, porque son los únicos que padecen eso. El resto de los músicos, no ven otro filo, que no sea cuando firman el contrato. Fíjate que siempre el tercer disco termina siendo un vivo, porque los músicos hace años que no ven un peso y quieren sacarse de encima el contrato. Un compilado, cualquier cosa, así se puede firmar con otro y ver otro filo.
¿Cuándo va a ser la distribución de esto?
En enero. Haremos la distribución como siempre, se la daré a DBN, como le dí desde siempre los discos de Los Redondos.
¿No te hubiese gustado cerrar el ciclo de Los Redondos, con un DVD?
Sí …
Ustedes hicieron River, Montevideo.
Bueno, para eso nos tendríamos que ponernos de acuerdo. Es un proyecto que compartíamos con Poly y con Skay. Lamentablemente, ahora en los planes de cada uno, están los propios proyectos. Ahora creo que ninguno tiene capacidad en la marota para resolver distintos proyectos con el mismo entusiasmo como para que salgan bien. Y en el caso mío es lo que te contaba al principio, no fue una necesidad, una urgencia exponer… yo estaba trabajando en otro tipo de sonido, un sonido más esteee… como una especia de música incidental para películas y cosas así…
Hubo unos rumores de que ibas a componer la música para una película titulada «El Polaquito» e incluso que sería filmada en tu casa, acá …
Ojalá me hubieran preguntado, a lo mejor, si me hubiera gustado el escrito, el guión, o algo así, hubiera aceptado. A mí me encantaría hacer una banda sonora. Es más, yo últimamente no estaba trabajando formato canciones, estaba trabajando en algo más instrumental. (Se corta la conversación por un llamado telefónico que el Indio atiende un poco molesto, por la interrupción de la nota, y vuelve con la cabeza en otra cosa y fuera de tema)
¿De qué estábamos hablando? Disculpen pero ya estoy un poco fastidiado. Es la séptima nota que doy y entro en la variante disquette, es decir, si preguntan tal cosa, yo responderé tal otra, y así. Las preguntas están siempre alrededor de lo mismo y uno responde siempre alrededor de lo mismo y eso te fatiga y te dan ganas de que termine la etapa. Eso te quería preguntar, con los Redondos no hacían este tipo de cosas, dar muchas entrevistas, o hablar con varios medios..
Sí lo hacíamos, si estaba a referido a nuestro trabajo. Sí en cuanto se pueda preguntar sobre un trabajo, quiénes participaron, cuándo se hizo y eso. Yo no hablo fuera de tener una obra. Yo cacareo si pongo un huevo. Porque no tengo nada que decir que no sea de la obra en sí. Más que para promocionar para avisar que está. Porque hay como un público medio cautivo de lo que yo hago, salga o no salga ellos se enteran, bueno como pasó con Los Redondos toda la vida, gracias a Dios…
Anteriormente eran más herméticos, en ese sentido…
La banda no habló nunca, pero yo siempre hago reportajes para las revistas más importantes… importantes y no importantes. La García, por ejemplo, era una revista como la de ustedes… ahora se da que hay un montón de revistas. Yo nunca tuve inconvenientes, si es para hablar alrededor de lo que hice. Y no me interesa si la revista o el medio tiene más o menos tirada…
Sí, eso te lo quería agradecer, porque ArDe es una revista de rock bastante nueva.,..
No no hay nada que agradecer. Ustedes tienen un tipo de circulación que va a un tipo de gente, que tienen el código de comunicación de ustedes y a ellos también les quiero avisar lo que hago. Lo que pasa es que hace dos años que estamos parados y entonces empiezan con el qué pasa, qué pasa que no dan notas.
Pero no es común que un tipo de tu trayectoria le dé un reportaje a una revista nueva…
Hay que ser agradecido en la vida también. Yo siempre digo que esta es la primera y última noche, la primera y la última nota que me vienen a pedir. No creo en trayectorias cómodas y eternas, así que hoy por mí, mañana por tí. Yo tengo en este momento una situación importante, pero igual, perdura a través del tiempo… yo no soy un artista invencible. Está demostrado en el mundo entero que estas arriba en la colina y de pronto, boleta. La vida es así, vienen las vacas flacas y las vacas gordas. Vienen los momentos ricos, donde va todo bien y los otros, donde tenes que estar a la expectativa de que alguien te de pelota.
Pero sos consciente que con Los Redondos fueron la banda que más tickets vendió ..
Esas son cosas… yo siempre trataba de decirlo a los chicos del resto de la banda, que esto podía pasar en cualquier momento, que la banda no pudiera funcionar, a veces me creían a veces no y gastaban a cuenta, ese es el problema y son chicos grandes ya. Pero esto es así, no tenes más que mirar a los costados, grandes artistas de pronto un día, entran en una nube y se acabó .
O no…
O no. Pero lo cierto es que nadie tiene una trayectoria de una vida, siempre tenes un momento pico importante y bueno si ese pico es muy importante, tal vez no tenes que andar después mendigando para tocar en un pub. Creo que uno lo tiene que tener claro… siempre esperar lo mejor, pero saber que puede venir la mala.
¿Te animarías a volver a Cemento, por ejemplo?
Mira, yo no sé si me animaría o no me animaría, si tengo necesidad, voy a cualquier lado. Y son las dos cosas importantes para mí: una tener ganas y la otra es tener necesidad. Si vos vivís de esto, bueno que alguien pague una entrada para verte. Supongo que es el destino de un músico popular, tocar mientras tenga ganas y mientras no tenga necesidad, bueno tomarse todas las pausas que quiera.
¿Se extraña el show en vivo?
Mira, no, es relativo. Es una imagen medio inasible. Primero porque la gente tiene como una idealización de lo que le pasa a uno en el directo y esto pasa, insisto, en una hora y pico que es la gloria. Estás atravesado por tu música y ni hablar si estás en un escenario como puede ser River, el pogo más grande del mundo, es una cosa conmovedora. Pero hay toda una preparación, un esfuerzo y yo en este momento no estoy con muchas ganas de abarcar eso. Y no poder separar las cosas, es como una rosa que tiene sus espinitas también. Por un lado me dan ganas, pero me tendrían que tirar en un paracaídas, donde está todo armado. Pero al ser independiente, por más que me asocie con un productor, siempre el que va estar controlando todo soy yo. Ahora estoy en un período de haraganería, pero es hasta que das el primer paso. Momentáneamente no, porque estoy terminando un trabajo, todavía no tengo banda, tengo los músicos pero no sé como nos vamos a llevar. Yo privilegio la calidad de la gente con la que trabajo, no tanto la destreza como músico. Pensá en 7 horas, 3 o 4 veces por semana ensayando, para mí si toca muy bien, pero si lo querés acogotar a cada rato, me pone los nervios a la miseria. Prefiero que toques un poco menos, pero que nos riamos de las mismas cosas. Estoy en una etapa en la que quiero que el laburo no me genere ningún disgusto, que sea placentero en lo posible. Estoy tratando de ver cómo acomodarme, para que disfrutar lo más posible y que se note. De cualquier manera, cuando uno se sube al escenario, independientemente de los displaceres que tengas previos… esa es la tranquilidad con la que uno corre, yo me siento más cómodo arriba del escenario que en cualquier otro momento de la vida. As í que, insisto, si yo pudiera caer en un paracaídas al escenario, sería ideal. Me siento más seguro que en la cola del banco o en la fiesta de la escuela de mi hijo.
¿Cuántos años tiene?
Cuatro años y ya está perdiendo la inocencia y se está convirtiendo en un demonio.
Y, ¿es difícil llevar la vida personal?
Yo me forjé en una etapa de la vida de este país, donde el anonimato y la clandestinidad eran fundamentales.
A algunos les choca y le molesta el hecho de que, la popularidad hace que más gente te vigile ¿no?
Yo me llevo mal con eso. Hay gente que se maneja como pez en el agua, pero yo soy fóbico… salvo cuando estoy arriba del escenario. De cualquier manera, me agarra en un momento de la vida, donde no tengo mucha necesidad de exponerme, no extraño la bohemia para nada, ya mi hígado tampoco es el mismo. A partir de ahí, no tengo tanta necesidad de estar fuera de este lugar que me he armado para vivir tranquilo, para tener un lugar para trabajar y hacer lo que me gusta, escribir, chiflar o zapatear… y bueno. Mi satisfacción más grande es levantarme a la mañana, leer los diarios y venir para acá, hasta el mediodía o un poco más tarde y después estar con mi hijo… no sé, boludeces…
Pero tenes una conexión con el mundo exterior…
Sí, el otro día alguien me preguntaba ¿ y cómo haces? Pero yo sinceramente creo que el mundo está viviendo una parodia de la vida, entonces a partir de ahí le hablo de un tipo que está desde un lugar, que tiene una mirada desapasionada, porque el mundo no está interesado en las promociones universales que el mundo te da. Yo no digo que mi juicio sea el único, pero es probable que tenga una mirada más certera de la vida, que la del tipo que está permanentemente… Hoy en día hay como una necesidad de tener tácticas de vida, todo el mundo vive una parodia de la vida, los medios los informan paródicamente también. No creo que haya gente mucho más informada que yo de lo que está pasando, por el simple hecho de que vaya en un taxi al centro. El encierro hoy en día, si vos tenes la cuca más o menos abierta, no desfavorece tu mirada… al contrario, creo que todo lo contrario. Si estás sumergido en la vida que nos presentan para vivir, estás más perdido todavía, sabes menos…
No sabes de dónde agarrarte..
Claro, no sabes de qué agarrarte. En cambio, si tenés la posibilidad de mirar la vida como un francotirador, como desde afuera, observaría… con la presencia que los medios te dan, creo que tenes una visión más clara y por eso, quizá no estoy muy entusiasmado por vivir !a vida que hay hoy en día. Hay una pauperización de la cultura, de la educación, de la seguridad… la gente reclama mano dura. Todas cosas que a mí no me gustan, no creo en eso. Siempre hago cosas políticamente incorrectas, tengo «Pabellón Séptimo» que habla de la masacre que hicieron en Devoto, o sea hablar, pensar en los presos comunes en este momento, es políticamente correcto, pero bueno… yo ya dije alguna vez que todo preso es político. En este contexto, sacar una canción así … pero bueno. Creo que en las cárceles hay un infierno, que debe ofender a cualquier ciudadano como sociedad. Uno no se puede convertir en el mismo monstruo que combate. Es así, alguien se tiene que acordar de ellos. Y en muchos casos, no están condenados, están en la espera ahí y en una de esas, después de tres años, resulta que te liberan. Entonces hay errores… de los que alguien se tiene que acordar.
¿Pudiste escuchar algo de tus laderos anteriores?
Mira tengo el disco de Sergio (Dawi) ahí, que todavía no lo abrí porque, estoy tratando de no tener ningún universo musical diferente, durante estos días hasta que termine todo este período de trabajo. Y de Skay… me dio pudor ir a comprar los discos.
No te los mandaron de DBN?
No, no me los mandaron. Pero eso es lo que deben hacer los amigos, comprarlo. Y me da vergüenza.
Tuvimos la oportunidad de hacerle una nota a Sergio por su disco solista…
(Interrumpe) El master lo hizo acá Mario Breuer, que además creo que hizo la mezcla y me comentó que está muy bueno. Mira… creo que son tipos inteligentes, y eso es el primer paso para hacer cosas buenas. A alguno le podrá faltar alguna destreza, algo que le podr á faltar aprender, pero si sos un tipo inteligente, a la larga, a lo que te dedicas, lo vas a hacer. Yo siempre he reconocido en Semilla, como plástico evidentemente está siempre colaborando haciendo esas especies de action en tiempo real, muy capaz independientemente de que no tenga estudios académicos, es muy interesante el universo de imágenes que maneja.
Está muy agradecido él también, que lo habías llamado y le habías dejado un mensaje cuando inauguró su muestra.
Yo creo que a los chicos un poco de resentimiento tiene que haberlos quedado, en función de que ellos no decidieron que este proyecto importante, en el momento de mayor éxito se detuviera, entonces…
Lo que dijo Semilla es que se juntaban por tantas boludeces y por algo tan importante como la separación de Los Redondos, no…
En principio lo que tengo que decir que no es verdad. Si es verdad que dijo eso no es verdad, porque estuvieron los tres, hablando conmigo y yo les expliqué claramente cual era la situación. No voy a abundar en detalles, pero si realmente dijo eso, bueno se habrá olvidado, que estuvieron acá una tarde hasta la noche en la que estuvieron Sergio, él y Walter. Espero que el tiempo haga que esas cosas se solucionen. Si en algún momento se da, que se recomponen ciertas cosas, se podrá pensar en un recital de despedida. Ojalá, me parece que ha habido toda una trayectoria, toda una cosa que amerita… para la gente, estoy diciendo, lo que pasa es que momentáneamente las cosas están como están, qué se yo. Por ahí uno ahora está más entusiasmado con lo que está haciendo, por ahí escuche que Skay decía que se sentía liberado. Yo no me siento liberado porque yo sigo haciendo lo mismo. A mí me pasó de convertirme en uno de los jugadores dominantes de todo eso, porque bueno… intervine en la música, en las letras. Yo no me puedo quejar, no me libero de nada. Si también me dijeron que Semilla había dicho, en una entrevista no se donde que había habido problema de egos en Los Redondos. ¿Problema de egos? Yo no me podía quejar del rol que tenía en la banda y porque en las tapas de la revista salía yo, en las remeras de los chicos, yo. Si alguien tuvo un problema de egos, no fui yo porque el rol mío estaba más que hecho. Más de lo que aparecía yo, no podía aparecer nadie, entonces…
¿Pero hay posibilidad de reunión?
Momentáneamente no, porque las cosas no se dan. Pero así como uno cree que las cosas no pueden durar para siempre, tampoco los parates pueden durar para siempre. Ojalá se pueda volver a capturar el mismo espíritu y tocar, pero no para llenar un estadio o hacer un billete y todo eso, para simplemente tener una recomposición. Si yo no recuerdo mal es lo más importante que me pasó. Es la única banda que tuve… fueron cambiando los integrantes, pero yo no toqué en otras bandas. Arranqué con Los Redondos, y corté ahora, para hacer otra cosa. Skay también dijo que el único músico en los Redondos era él. ¿ Eso no te molesta?
¿Dijo eso también? Bueno, es una soberana… es un disparate. Me parece raro… ¿ te lo dijo a vos?
No, lo dijo en una nota…
Me parece raro, porque él sabe que yo compuse la mayoría de las canciones y no sólo la línea melódica fundamental, sino las letras y hasta solos de guitarra le tararee. No sé … por favor, tratemos que esto no sea el pivot de la nota. La gente cuando tiene este tipo de circunstancias, abre la boca al pedo. Si dijo una cosa así, me sorprende muchísimo, se habrá olvidado cómo era el método de trabajo. La manera que trabajábamos con Skay y me extraña que se olvide, era así: yo le mandaba minidiscs con ideas, que no era siempre una melodía cantada, era rítmica, leit motivs y esas cosas… y también la melodía cantada que no es sopa, es la canción… la memoria hace cosas extrañas. Después la que quedaba era la que coincidía con alguna cosa que él estuviera haciendo, armónicamente y qué sé yo. Pero no es que eran las mejores, las ideas que yo mandaba, las que coincidían, armábamos algo.
Vayamos al disco. Se van a sorprender aquellos que esperaban un álbum electrónico…
Mucha gente estaba esperando el disco electrónico y a mí no me gusta estar donde me están esperando. La próxima vez que esperen rockero arrancaré con un cosa extraña.
Se nota mucha tracción a sangre…
Un poco la idea mía es hacer lo que a mí me gusta. Por eso puse ahí la definición mía de lo que es esto: «Barril de mono, tecno, rock, jiji, trapero»… Porque me gusta la fusión que dan las máquinas. A mí no me gusta que los chicos le tengan temor a las máquinas, pero es porque le adjudican las máquinas a todo el movimiento de electrónica, de música tecno o todo eso. Pero no tiene nada que ver. Esto que hago yo, podría ser todavía más crudo y con las máquinas. Las máquinas son un lenguaje digital, que sirve para editar, para mover la información. En realidad, bienvenidas sean las máquinas… incluso es una posibilidad que tienen los chicos jóvenes de proteger su independencia… porque con una máquina Roland de 16 canales vos tenes la posibilidad de tener una muestra de lo que sos capaz de hacer con una calidad de primera, cosa que nosotros no teníamos cuando éramos jóvenes. Entonces, hoy en día, si le pierden el miedo a las máquinas, pueden hacer música sin estar muy necesitados de que una corporación o una multinacional te apoye para llevarlo a un gran sonido. La prueba está que un músico de tu nivel, ha grabado, mezclado y masterizado acá . Es una manera de mantener su independencia. Y además a mí me gusta la música electrónica, no tanto el dance o el house, o todo eso que me parece un embole escuchar sentado, que es más para bailar. Pero hay un montón de música electrónica, progressive y todo eso, que es muy interesante. Me parece atractivo, independientemente de la elección que uno haga. Y a m í me gusta esto, que es como una especie de banda, que tiene el sonido básico del rock, en bajo, batería y esas cosas, a la que se le suman texturas y sonidos que son de otra paleta y que mientras tenga agresividad, mientras proponga un clima dramático que es lo que a mí me interesa siempre como músico, para mí está bien.
Esperemos que le guste a la gente, esto es fundamental.
La gente se va a sentir identificada, porque sigue una línea. Provoca los mismos cambios que proponía el «Bondi…» o el «Momo Sampler». La idea nuestra ha ido cambiando de un disco para otro, e independientemente de que nos pusieron como ‘la banda legendaria del rock’, pero en realidad de rock hubo dos o tres, lo demás, en realidad es nuestra música. Que es como yo entiendo la cultura rock, la que sobre un género musical, fue agregando un montón de texturas, música étnica y hasta electrónica, hasta generar una cultura que tiene treinta y pico de años. Lo bueno de esta cultura fue como se fue transformando ese sonido básico y no sé cuánto tiempo más la inercia de esta cultura durará.
¿Crees que los fanáticos de la primera hora de los Redondos se aguantarían a un tema como «Charro Chino»?
Yo nunca me hice esas preguntas, porque siempre hice la música que se me dio la gana. No me plantee cómo la iban a recibir, para mí eso siempre fue sorpresivo, que lo recibieran para bien. Nunca sé pensar en términos de la opinión pública o la gente. Creo que son categorías que muchas veces se arman desde los medios, la prensa, para tener un punto de vista, como un estándar… pero que en realidad nadie obra de esa manera. No tengo idea que hubiera pasado, ni que va a pasar. Hice lo mejor que puedo y creo en ese momento. Siempre te quedan dudas sobre algo que podrías haber hecho mejor. De aquí a unos meses, cuando pase este momento en el que uno tiene acceso a una especie de autopsia de la música, correrá con su suerte y el tiempo dirá.
¿Grabaste muchos temas?
No, en realidad, maquetas hice… tengo dos álbumes completos terminados y con la gráfica, todo. Originalmente había como cincuenta ideas, pero una vez que las reduje, quedaron quince y de esas una sola quedó afuera, que era demasiado japonesa… hay como arreglos… yo disfruto mucho de esa complejidad, y entiendo que a mucha gente no. En «Momo Sampler», hay un tema que me gusta mucho que es «Pensando como una acelga, pero hay mucha gente a la que le puede resultar medio extraño, a pesar de que musicalmente es interesante. El común de la gente, no tiene por qué tener una capacidad de absorción musical, que tienen que tener otros, como músicos o como críticos. Ellos tienen que tener amplitud como para aceptar el rango posible amplio de música y poder disfrutarla y entenderla y comprender, el sentido que tiene. Hay gente que dice «me gusta esto y de acá no me muevo». De quince temas que elegí quedaron todos. Oí que la casualidad favorece a las mentes que están dedicadas. Una buena idea, se puede llevar adelante, pero si la abandonás, la cagaste.
Anterior a esto, dicen que hace cinco años que lo estás preparando y no lo podés sacar…
No sé si es así, la gente habla porque uno no habla. Se va haciendo como una pelota que después es incontrolable hasta para mí. Yo estaba trabajando en un sonido, como te conté, totalmente diferente, con más máquinas. Hay guitarras power, que a mí la guitarra power me gusta, me interesa y por más que haga algo o todo con máquinas, el power va a estar siempre. Me planteé el tema, pero iba a ser un shock muy grande porque la gente no está preparada… esto tiene otro objetivo, es como música incidental, para películas, o para escuchar pero no de la manera en la que uno escucha música pop o rock… es una banda de sonido, digámosle.
Pero cuando empecé a pensar en armar algo, me puse a hacer algunas canciones, lo llamé a Julio para que metiera algunas guitarras, porque yo soy muy maleta como ejecutante. Yo meto rítmica o arpegiados, pero no los solos. Yo hago los arreglos con un pre-set de guitarras y los paso por teclado, pero eso después lo tiene que reemplazar un guitarrista porque el touch de la púa no es mismo que el de la tecla. Pero algunas cosas quedaron así, con procesador. Y me encontré con varias canciones que se podían rescatar, como «Pabellón»…, «El tesoro» propiamente dicho.. y a partir de ahí, cuando empezás a trabajar con otros, se empieza a filtrar hacia afuera y así es como empezó toda una movida de afuera, de los medios, la gente, la distribuidora misma, los sitios de Internet… ¿Cuándo sale?¿cuando sale qué?, ¡si todavía no tengo idea de nada!
Y a medida que fue pasando el tiempo el run-run fue cada vez peor, me llamaba todo el mundo, los filtros que tengo para el teléfono… no sé ustedes como llegaron a mí, pero no voy a eso, cuando querés acordarte saltaron todos los filtros y es ahí donde me empecé a apurar, a pensar en sacar el disco en una fecha poco favorable comercialmente. Pero así pasó, no es que estaba desde hace cuatro años haciendo el disco. Si no hubiera sido por todo este ruido no sé si lo hubiera sacado, porque no estaba en condición de exponer nada. Estaba como con otras ganas. Yo no extraño porque sigo componiendo, estaba con ganas de otra cosa, no de la locura que empieza a haber cuando ya te metiste. Ahora mi mujer está puteando porque ahora empieza todo el engranaje a funcionar y cuando te querés acordar…
Voy a tratar en lo posible de no hacer muchos shows al año, supongo que una decena está bien en el interior y luego, venir acá y hacer dos o tres shows al año, en principio sería esa la idea. Ya estoy medio grande y tengo ganas de disfrutar de lo que hago y cuando uno se enrosca con el laburo, se convierte en eso, en laburo, laburo, laburo y estás nervioso y no tenés tiempo para disfrutar de la vida y de otras cosas que la vida te da. Vamos a ver. Estoy tratando de proyectar lo menos posible, independientemente de que hay gente que te impulsa a hacerlo, porque tiene intereses. Y cuando la banda esté, porque me faltan dos integrantes – se me fué un guitarrista para ser mi manager, y un tecladista…-
¿Cómo trabajaste las letras?
Yo cuando llego a la mañana nunca sé que voy a hacer. Vengo a jugar, a plantearme la mañana agradablemente, si tengo ganas de escribir, escribo… si tengo ganas de tocar la guitarra, toco… si quiero quedar tildado… si tengo ganas de dibujar agarro la computadora. Y las letras salen así. Se poner jodido cuando tengo que trabajar sobre las melodías que hice, construir y los fraseos, la línea de lo que tengo que decir, suene. La parte que menos disfruto es la de hacer las letras. La parte más rica es cuando jugás, buscás una melodía que te guste, armonizás, pensás como sería el bajo… estar libre hasta que la armaste. Entonces, la letra tiene que adaptarse a ese fraseo y ahí es ya más complicado. Disfruto cuando escribo libremente.
¿Te pasó al revés?
No, creo que todas las letras pueden ser buenas canciones. Pero lo primero que hago, desde la noche de los tiempos es, primero compongo la música, ahí busco de acuerdo el clima que tenga la escenografía musical, busco alguna letra al respecto. Por ejemplo, «Pabellón…» es una canción que tenía la idea de trabajar desde hace rato, pero no me salía un tono, hasta que encontré el tono dramático, que creo que es el apropiado. No todas las ideas que tenes anotadas, se condicionan a un fraseo y empezás como a reescribir. Querés decir lo mismo, pero de otra manera.
«Nike es la cultura», «La piba de Blockbuster»… El uso de las marcas, ¿puede traer algún problema?
No, no creo ¿vos decís un juicio?
Sí…
Se verá más adelante. Yo creo que el artista, debe tener una condición para trabajar que es la libertad. Tiene que volcar lo que tiene que volcar, y después se tendrá que hacer cargo de lo que hace. No se puede andar permanentemente recortando, la poesía es básicamente simbólica, de manera que la interpretación es del que la lee, y no siempre lo que yo quiero decir. No existen esas pelotudeces de las letras crípticas, de que estás hablando… estás hablando porque sos un boludo que lo único que podés hablar es de la birra y del culo y pelotudeces. Pero en realidad, toda la poesía o toda manifestación artística, es esencialmente simbólica y expresa una verdad artística en términos estéticos. Si vos querés escribir al pan, pan, y al vino, vino, dedicate a otra cosa… ni siquiera al periodismo, porque el periodista macanea un poco, porque está buscando su estilo o está queriendo comunicar algo y está queriendo formar un clima, una atmósfera alrededor… donde ya casi hay una actitud artística. El que dice eso de las letras crípticas, no tiene capacidad para escribir poesía y la única manera de defender lo suyo es echar mierda sobre aquello que sí escriben como se debe escribir la poesía.
Voy a que Blockbuster o Nike digan «mira usó mi nombre»…
Por ahí hasta me quieren dar un billete… (risas) Si creen que tiene hacer juicio, bueno, que lo hagan. Creo que están por encima de estas boludeces, si aparece el nombre de ellos, aunque le estés tirando mierda… pero no pienso en esas cosas.
¿Te gusta hablar de las letras en particular?
Las letras tienen que ser enigmáticas, para que a una persona le resulte atractivo entrar en la intimidad simbólica de eso. La misma letra para vos y para el otro, puede tener diferentes interpretaciones y aún para mí. Un libro ahora, que leí cuando era chico, así sea la Biblia… el que va cambiando es el intérprete y no en sí el objeto a interpretar. No me gusta hablar sobre las letras… porque a medida que vas hablando, se va degradando la capacidad de interpretación que debe tener el otro. No quiero achicar la capacidad de imaginar, explicando que significa para mí cada letra.
En un momento se dijo que el disco iba a salir con el libro de Gloria Guerrero, ¿sabías algo de eso?
Eso es un delirio. Yo tengo mi tiempo para editar mi trabajo. Ella tuvo la delicadeza de avisarme que estaba escribiendo un libro, es como decir: ‘Ojo que te voy a culear…’. Qué sé yo… Yo la quiero a Gloria, y entiendo que tiene que vivir, pero yo no la autorizo ni estoy a favor, porque no creo en las biografías. Y encima yo tampoco creo que mi vida resulte tan interesante. A lo sumo se podría tratar mi mirada sobre la cultura rock, pero nada más… A excepción de unos 15 o 20 años de mi juventud, donde uno cometió muchas locuras, después yo no tuve una infancia ni triste, ni tengo una adultez aventurera, ni estoy escalando ningún monte, ni una mierda… Yo me dedico a hacer música, a hacer canciones. Si yo me pongo a escribir sobre tu vida, porque una editorial me adelanta cinco lucas y bueno… voy a tratar que tu vida se transforme en un verdadero éxito… –
Bueno, una vez hablaste mal de un libro… y todo el mundo salió a comprarlo.
Me llamaron un día de una editorial para hacer el libro oficial de Los Redondos y yo le dije que no, que si un día lo hacía, lo hacía yo. A partir de ahí, en esa editorial, nuestro disco fue el peor. Todos hablaron bien, menos ellos.
De un periodista dijiste algo así como «me cago en tu puta boca»…
Pero él dijo que yo había sido profesor de educación física durante la época militar… y nada que ver… La única gimnasia que hice en mi vida, fue destapar botellas. Y lo que más me jode de eso, es que están currando conmigo, publicando incluso cuentos cortos míos. Tendrían que reconocer que nunca les hice juicio por ello. Todos están detrás de la guita, nadie quiere hacerme un homenaje. Un sorete con una foto mía, por ahora se vende. No nos engañemos, lo que quieren es la guita…