El detalle de los hechos del viernes 15 de agosto. El primero de los conciertos se había fijado para el sábado 16, pero ya se amenazaba con la suspensión del concierto.
Fuente: Diario El Popular de Olavarría. 15 de agosto de 1997

LOS HECHOS DEL VIERNES 15
Los Redondos tienen el escenario preparado
El juez Francisco Chueca no hizo lugar al pedido de no innovar presentado por los organizadores del recital de Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota. La medida fue apelada y la Sala I de la Cámara en lo Civil y Comercial de Azul debía tomar una resolución en la mañana del viernes. En tanto, la organización del festival continuó y se terminó de montar un espectacular escenario con torres de doce metros. Eran sesenta toneladas de caños y tablones. Además seguían llegando a Olavarría fanáticos del grupo. Por otra parte, la Cámara Empresaria de Olavarría se desvinculó completamente de la determinación del Intendente. Sus dirigentes aseguraron que Helios Eseverri los quiso «usar».
Tres jueces se pronuncian por dos shows
La Cámara de Azul definen si autorizan a los Redondos a tocar; la organización sigue y sólo el Ejecutivo respalda políticamente la cancelación
(Por Marcelo Oliván).- Con una salida al ruedo muy fuerte de la Cámara Empresaria local, que afirmó que «Eseverri nos quiso usar y nos pidió que solicitáramos una suspensión de los recitales por escrito que finalmente no hicimos’‘ culminó ayer una agitada jornada de definiciones sobre los recitales de los Redondos en el Maxi. El día empezó con el fallo del juez Francisco Chueca que denegó los pedidos de no innovar presentados por letrados del grupo y de Estudiantes, mientras la organización del show siguió adelante con el arribo de más jóvenes y el armado total del espectacular escenario con luces.
A las 12 de hoy los tres jueces de la Sala I de la Cámara de Apelaciones de Azul decidirían si autorizan o no a la banda a tocar. El sistema de sonido se montaría hoy y un representante del grupo negó los rumores de que tengan pensado «tocar en cualquier parte» si no pueden hacerlo en las instalaciones del Parque Carlos Guerrero.
De Olavarría a Azul
El juez en lo Civil y Comercial de Olavarría, Francisco Chueca, denegó ayer los pedidos de no innovar que presentaron los letrados del Club Estudiantes y de Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota, tras lo cual los abogados acudieron a la Cámara azuleña para obtener la medida cautelar que permita la realización de los shows.
Los magistrados Isabel Onetti de Dours, Rodolfo Hernán Ojea y Guillermo Lázaro Céspedes recibieron la solicitud y trabajaron hasta ayer a la noche, mientras fuentes del ámbito de Tribunales los calificaban como profesionales con muchos años de experiencia que «se van a tomar todo el tiempo que tengan para decidir». En otras palabras, emplearán hasta el último minuto de las 24 horas de plazo que se cierran al mediodía de hoy.
Ricardo Torres, quien forma parte del estudio que lleva adelante la asesoría de los Redondos opinó ayer que Chueca hizo lugar al recurso de amparo, pero «no al pedido de no innovar, con lo cual, cuando se pronuncie otorgará un derecho ilusorio, porque los recitales no se van a poder hacer». Por ello, los letrados recurrieron a la Cámara.
El Departamento Ejecutivo local siguió en plan de tomar previsiones y ayer cursó comunicaciones por fax al gobernador Eduardo Duhalde; al ministro de Gobierno y Justicia, José María Díaz Bancalari; al jefe de la Policía de la Provincia de Buenos, Adolfo Vitelli y al jefe de la Unidad Regional de la Policía, José María Islas. Es claro que la administración de Eseverri cumplió su tercer día consecutivo viendo problemas extremos y deslindando culpas eventuales por escrito.
«Nos quiso usar»
El mensaje más duro de ayer fue de la Cámara Empresaria, en medio el debate de responsabilidades de un congelamiento de recitales que difícilmente pueda sortear el bochorno de suspender un show masivo a cuatro días de su realización, cuando se sabía de su organización hace desde hace dos meses.
Un grupo de representantes de la entidad encabezado por su titular, Alberto Peña, además de Orfel Spinella y Roque Parra negó rotundamente haber pedido la suspensión y afirmó que solicitaron que se extremaran las medidas de seguridad. «Eseverri nos dijo que pidiéramos la suspensión por escrito, nosotros le explicamos que no íbamos a pedir la cancelación y se enojó. Nos quiso usar’‘, lanzaron. «A mí como comerciante me conviene que vengan y había contratado una persona para que me ayudara el fin de semana’‘, subrayó el empresario gastronómico Peña.
Pero altas fuentes del Departamento Ejecutivo sostuvieron ayer a este Diario que Eseverri recibió en un primer momento apoyos de los ediles justicialistas Blas González y Jorge Scuffi (que no firmaron la nota de oposición de sus pares publicada en estas páginas). Además, esas fuentes, el lunes por la noche Alberto Peña, en representación de la Cámara se habría comunicado telefónicamente con el Intendente para manifestarle su preocupación por la realización de los recitales y al otro día respaldaron sin vacilaciones la caída de los shows.
Y afirmó que el jefe de la regional Islas le confesó a Eseverri que si los recitales se hacían él se sentaría a «rezarle a la Virgencita».
Todo en marcha
Tan lejos de los debates políticos como de las alternativas judiciales, la impresionante puesta en marcha de la infraestructura siguió adelante en el Parque Carlos Guerrero y dentro del Maxigimnasio.
Fuera del estadio y dentro del predio los vallados siguieron tomando estado sólido, creando las condiciones para que miles de personas marchen entubadas desde Lavalle y Del Valle hasta el gimnasio. Dentro del Maxi, sesenta toneladas -según su propietario- de caños y tablones tomaban forma de escenario de 16 metros por 8, con tres torres de 12 metros de altura. A la vez diez personas trabajaban en la instalación de 200 artefactos -algunos robotizados- para una iluminación con 200 mil vatios de potencia.
Hoy se instalarán unos «40 mil watts de sonido» en 32 cajas acústicas que aún no se sabe si lograrán sonar el fin de semana.
El refuerzo policial, listo para actuar si se hacen los shows, incluiría unos 391 policías de la Unidad Regional. Además, habría 140 personas de seguridad privada contratada por los organizadores que estarán afectados a la seguridad en el Club y el Maxi.
Natalia, de Palermo, su novio Javier, de Parque Patricios, el «Negro» Ariel, que vino de Paraná a dedo -todos en carpa y bajo la lluvia de ayer- y centenares de pibes que pueden convertirse en millares siguen esperando un sí que les permita ver a los Redondos otra vez.