Una locura de la revista Cerdos & Peces.
Revista CERDOS Y PECES , N°53, agosto de 1997, suplemento ESTRICNINA

Los antecedentes pugilísticos de Tom Lupo son conocidos. En su Sáenz peña natal ( provincia del Chaco) inició la carrera de boxeador y como amateur realizó doce peleas antes de convertirse en psicoanalista-poeta-locutor. De esas peleas ganó ocho y perdió cuatro.
Hasta hace unos años atrás cuando los seres humanos estaban vivos en Buenos Aires y se escuchaban risas, llantos, suspiros, suspiros de cogidas y también piñas, su gancho de izquierda era un nocaut certero. Pero a no confiarse. No sólo Tom fue presa del salvajismo sexual de los 90 cuya función es deteriorar la masa esencial que hace que un hombre sea un hombre sino que, además, el Indio Solari ( que no practica precisamente la poligamia) no sólo hace pesas sino que además se ha estado entrenando en distintas formas del combate heterodoxo… una denominación milenarista de la pelea callejera.
Según la opinión de Ricardo Ragendorfer ( experto peleador callejero de la década del 80): «el Indio se la banca. En un programa del Rafa Hernández, Piso 93, me echó del programa y yo lo invité a pelear afuera, y te das cuenta en la mirada, no se asustó y si lo hubieran dejado salía. ¿Que qué hubiera pasado? Estoy dieciocho veces más loco que él, lo mataba».
El enfrentamiento se produjo en el Bar Imaginario, a raíz de un evento organizado por el Yacaré Cumbiao. Tom Lupo se sentó en la mesa del famoso trío redondo y al poco nomás el Indio lo provocó físicamente: «Me hizo una especie de cosquilla toquetéandome provocativamente, no fue un chiste, no daba para esa confianza…»dijo Tom Lupo.
Según el fotógrafo Mariano Larralde: «fueron dos gatitos haciéndose arrumacos, ninguna pelea, parecían enamorados…»
Y para Silvia Amato admiradora permanente de Tom: «Eramos tres chicas en la mesa y Tom no nos prestaba atención. Nunca lo había visto en esa actitud. Se la pasaba mandándole papelitos a la mesa del Indio…»
Para Huguito, el bajista de Pobres Pibes: «había roña. Tom Lupo se sacó el saco y se lo regaló al batero de los Triciclos Clos. No llegaron a las manos, pero estuvieron ahí.»
Testigos que prefieren ocultar su identidad aseguran que la pelea fue incitada por la negra Poli que, como todos saben, tiene desacuerdos existenciales profundos con el Indio Solari. La versión de ambos púgiles de este legendario combate en el siguiente número de ESTRICNINA.