Crónica del show de Patricio Rey en el teatro Margarita Xirgu, de la Ciudad de Buenos Aires. El concierto contó con la participación de Horacio Fontova.
Autor: Edy Rodríguez “La Foca”, diciembre de 1979
En 1979 yo era secretario de redacción del “Expreso Imaginario”. De encuentros informales en la redacción de la revista había surgido el duo “Fontova & La Foca”, del cual yo era el percusionista. Por medio de Claudio Kleiman, compañero en la redacción de la revista ya sabíamos de la existencia de un grupo platense: “Patricio Rey & Sus Redonditos de Ricota”. Skay Beilinson junto con Poly, verdaderos alma mater (junto al Indio por supuesto) de los Redondos ya se nos habían acercado a la redacción y por aquellos días recuerdo que Skay también era el guitarrista de “Fontova & La Foca”, un dúo en principio, luego devenido en octeto, trío, etc. con varios integrantes muy cambiantes por esa época, entre quienes desfilaron: el propio Skay, Alejandro Medina (ex bajista de “Manal”); Roberto Petinatto en saxo, el negro Jimmy Santos (percusionista de “Raíces”) Eduardo Prado (clarinetista y saxofonista de la Sinfónica de La Plata), Fenna Della Maggiora en percusión, y obviamente el negro Horacio Fontova en guitarra y voz entre otros tantos personajes.
Hacia fines de aquel año, a Poly y Skay no se les ocurre mejor idea que invitar al dúo Fontova y La Foca a participar como músicos invitados en un par de temas, del recital que Los Redonditos de Ricota iban a dar la noche del sábado 22 de Diciembre de 1979 en el teatro Margarita Xirgu, de San Telmo. La fecha del 28 de Diciembre, día de los inocentes, y como era casi ritual en los redondos, estaba tomada o bien caía a mitad de semana. Una lástima.
“Siete toneladas de papel para decirnos lo que es amor y cuándo estábamos en ese pasillo de tiempo era lo único que sabíamos hacer. Patricio, gurú celoso, ahora vas a ver como vuelven al mundo del deseo tus redondos, aquellos que mas quieres… tus redonditos de ricota”, así arrancaba la noche con su “speech” el presentador de los redondos, el gran Sergio Martínez, el mufa, el “Mufercho”, interpretando el mismo papel que años mas tarde le tocara a Enrique Symms, entre otros (Tom Lupo, etc.) pero con una dosis de espontaneidad, improvisación y talento realmente admirables por lo desopilante y gracioso de sus dichos.
“Ved como el viejo guru les deja un pedacito para la libertad, los va despertando, los vá trayendo poco a poco, estos envases sin vida se convertiran en los verdaderos redonditos de ricota”: Beto Verne en guitarra; Skay en guitarra y voz; Fenton, el mecánico jamaiquino en bajo y el baterista del arrabal, el Neque, fruta amarga.
Nuestro benefactor, Onanos Karampalis, que no era otro que Guillermo Beilinson (recuerdo haberlo visto toda la noche con un vaso de whisky en la mano) el hermano de Skay, como cantante (vaya uno a saber por donde andaba el Indio Solari por aquella época, quizás recluído en su casita junto al mar allá por Valeria del Mar).
En medio del escenario recuerdo que habían montado una carpa de beduinos, desde donde el sultán con sus odaliscas dominaban el escenario y mientras se desarrollaba el recital, con un anafe cocinaban verdaderos buñuelitos de ricota, para repartir luego entre el público promediando el show. Las redonditas: Gabriela, Graciela (mi amiga Mila Kresevick) y Sonia, más el sultán y el Gordi, dueño del bazar de Wakeman & Fripp.
“Estopa dulce estopa de tu vientre legal, se acerca mi sonrisa confirmandola, twist twist vamos todos a bailar”, cantaban por aquella época seguido de un blues ralentado, el del gallo malo, dando lugar para que se luciera en la viola Skay, quien también cantaba: “sabes lo que hace el gallo malo por las noches? Con vos y tus chauchones los meten en unos jaulones, donde no da el sol”. Impresionante poder cantar esa alusión a los ratis en plena dictadura militar.
“Nos escamotearon la piñata del 78 pero la del 79 es nuestra!” vociferaba el Mufercho. “Mami, tomamos gamexane para ver qué nota da” era “A toda velocidad”.
Falta amasar un poco el buñuelote aún. El Hidromedusa, un clásico en los recitales de Patricio. Skay cantaba “la jauría acepta los vicios del sapo ebrio de baba. La sangre asciende hasta los labios de las cabras embalsamadas”, en una versión remozada y ácida donde Skay y Beto lidiaban un duelo entre viola y viola. Vino Petit Suisse y luego Un tal Brigitte Bardot cantado entre otros por el negro Fontova.
Nuevamente poniéndose gomosos con Patricio Rey decía el Mufercho tras volver del recreo: “es como si estuvieras en un aparato espacial muy complicado en un territorio desconocido y cualquier movimiento puede descalabrar la nave. Algunos dicen que estas muerto y tenes que encontrar un campo de aterrizaje y desde arriba todo puede engañarte porque lo que parece un perfecto campo de aterrizaje puede ser una ciénaga o arenas movedizas y en el medio de unas montañas puede haber un valle…. Es Fontova, es la estrella azul de la noche, que va a traer a los redondos del “black out“, del gran apagón. Vamos Patricio, tienes una pista de aterrizaje, todos estos muñecos plásticos son tuyos, solamente tuyos. Esto es una trampa, el enemigo está de nuestro lado”.
Falta la advertencia del “gran chascarrillo” de Patricio Rey “porque sucede en esta época en que hay gran proliferación de gurús, de hombres perfectos y de profetas, estos manejadores, estos controladores místicos se ponen muy celosos y terribles y usan a sus muñecos plásticos como campos de aterrizaje. Resulta ser que muchos adeptos de Patricio se estan pasando para el bando de un gordito que hay, un gordito que viste de brocatos y luces y dice Patricio que le roba los verdaderos redonditos de ricota”.
Tras cartón Fontova & La Foca cantando “Mama” desaforadamente; acompañados de los redonditos, todo un lujo,en una versión bizarra de la canción hasta el paroxismo, donde había rienda suelta para que cada uno interpretara el tema en su mejor versión “free” llena de gritos vociferados a partir de Fontova, improvisaciones varias, y delirio general. Un tema que en su versión original dura entre 2 y 3 minutos, esa noche se llevó 11 minutos, “cachucha no cachucha” cantaba el negro mientras los demás nos miraban con cara de asombro (“qué querés?” palo, palo?) y la banda seguía tocando pese al descontrol de la estrella azul de la noche. Todo terminó en un delirio generalizado con voz de fondo de Fontova, esta vez interpretando a un tenor tipo Pavaroti y rematando todo con la vieja canción de ABA: “la la la la Chiquitita”… Desopilante!!!
Cada tanto entre canción y canción Skay reclutaba a la tropa y entre bambalinas daba su satsam, leía su oráculo: “vos afiná antes del tema, vos no corras, seguí el ritmo, etc.”. Era el único que la tenía re-clara. Como hasta el dia de hoy!!!
Recuerdo también que en un momento del recital el sultán con sus odaliscas que bailaban en el escenario, bajaron entre el público a repartir los buñuelitos de ricota que habían cocinado toda la noche. Los primeros, los de las primeras filas los probaron apenas, cuando te quisiste acordar toda la platea se habia sumido en una guerra de buñuelitos voladores de todos contra todos, al mejor estilo de la guerra de tortazos de Los 3 Chiflados. Impresionante.
Y también recuerdo ya finalizando el recital que en un momento dado el piso del escenario era una chorreada mezcla de cantidad de licor que caía cual vereda recién lavada mezclado con la masa deforme y aplastada de los buñuelitos que llovían desde la platea. ¡Qué escena, por favor! Todo en un marco de jolgorio, delirio y algarabía como cuando era chiquito y mis viejos me llevaban al parque de diversiones. A pasarla bien! Cómo no sentirme así!
LISTA DE TEMAS
1. Por fin Por fin
2. Estopa, dulce estopa
3. Blues del Gallo malo
4. A toda velocidad
5. El Hidromedusa
6. Petit Suisse
7. Un tal Brigitte Bardot
— intermedio: “Mama” (invitados de los redondos: Fontova y La Foca)
8. Imperialismo espacial
9. Bajo las palmeras (Escalera colosal)
10. El bazar de Wakeman & Fripp
11. Mariposa Pontiac
12. El hidromedusa -original- (muy papusa…)
13. Ladrón de mi cerebro/Un tal Brigitte Bardot