¡Extra! ¡extra! ¡Hay rock después de Los Redondos! EL Indio Solari adelanta su debut solista. El disco más esperado del año.
Revista TXT #90, diciembre de 2004. Por Juan Andrade
(transcripción del audio)
Yo estaba haciendo otra cosa
Como fue. cómo apareció… ¿Cómo fueron apareciendo las canciones?
Mira, es raro. Porque yo paralelamente a Los Redondos trabajaba otro tipo de textura, de sonidos, que algunas cosas se colaron en los trabajos últimos, porque al producirlos un poco yo estéticamente fui metiendo eso también, que a veces los músicos no participaban mucho en los últimos dos álbumes, que generó un poco de resentimiento en la banda también, pero bueno… yo quería más que alguien acompañara en los temas y no generara arreglos… tuviera mas parecido a lo que yo necesitaba. Entonces… paralelamente a eso yo hago otro tipo de música que son como más músicas incidentales, o música para películas, donde no tiene un formato pop o un formato de comercialización de standard de cuatro minutos o alrededor de eso.
¿Esto de cuándo, lo de la música incidental?
No, no, permanentemente. Cosas que hago que no son inclusive a veces no son canciones. Son temas instrumentales… o como música… yo la veo como música de películas.
¿Te la quedas vos…?
No, me las voy quedando porque no estaba en una formación potable para eso. Es como si uno -suponte- que está en una banda haciendo tango y le gusta el folklore de Afganistán. Medio que es difícil en una orquesta de tango hacer eso. Porque son cosas, un sonido más extremo. Yo ayer les trataba de dar una imagen a los chicos de la Rolling Stone y era como una mezcla de Resident con Prodigy , una cosa densa con guitarra también power, y con teclados también power. No House, o sonidos tintineantes, campanillas, sino más vale techno… y techno relativo porque en realidad yo utilizo mucho la parte de samples, o de emulaciones de sonidos naturales. A mi el sonido puramente Techno no es una cosa que me guste mucho,. Puede haber algún arpegiado que me pueda interesar, pero en general me interesa la tecnología como herramienta, pero me gusta más vale las texturas… puede haber algún simple que va haciendo una tensión de sonido, pero en realidad me gusta más que los bombos parezcan bombos, que la guitarra parezca guitarra, que las cuerdas parezcan cuerdas. Entonces, estaba… en realidad cuando paramos con Los Redondos yo seguí haciendo eso porque yo todos los días trabajo, es mi playroom.
¿Tenés una rutina?
No es una rutina. Es como, que se yo, cada uno acá en mi casa cada uno va a hacer sus cosas, Yo hacer mis cosas es venir acá… pero en realidad vengo como un playroom, vengo y si tengo ganas de leer me pongo a leer. Ese era otro de los motivos por los cuales yo ansiaba un parate de la banda de Los Redondos. Se transformó en algo que todo el tiempo te obligaba a estar cronometrando con otros el asunto de hacer. En cambio, por ejemplo, ayer les contaba: hacía rato… venía acá y tenía ganas de volver a leer el cuarteto de Alejandría. Y elegí eso más que nada porque cuatro libros ameritan leer un tiempo que te pase por encima, tener el tiempo, y no andar ahí leyendo. Sino decir “me voy a dedicar a volver leer el Cuarteto de Alejandría, en la reposera o acá tranquilo, que tengo el tiempo para leerlo”.
Claro, porque los tiempos se van poniendo cada vez más exigentes con respecto al hacer. Y yo creo que un artista tiene que tener tiempo para incorporar data, para incorporar información, volver a leer. Es más, compré algunos libros de los cuales los pude ojear… porque enseguida yo contaba ayer también… yo pensé hacer esto sin tiempo, y de pronto cuando se empezó a filtrar, sin darme cuenta la presión de afuera fue la que me fue haciendo que de pronto “tengo que sacar un álbum”.
Todo depende de las ganas que uno tenga. Yo creo que muchas veces ayuda en el sentido de que te obliga a trabajar y de pronto, bueno, pero eso cuando tenes ganas. En este caso yo, sinceramente, no estaba en mis planes… estaba en mis planes recomponer mis necesidades en todo el sentido. Estar presente en el cariño de mi hijo, poder volver a incorporar data, y sobre todo que el tiempo me transcurra sin necesidad de que tenga una cota de aquí a dos meses, tres meses, nada. Estoy, me quiero ir quince días a la concha de la lora me voy, y no tengo que consultarle a nadie por los ensayos, que se yo… porque hay un plan de tocar, o que vamos a entrar a grabar, ni nada… y cuando entras en esa te empieza a gustar. Por otro lado no es que no estás haciendo cosas. Y yo disfruto mucho siendo testigo de lo que hago. No necesito la corroboración de los demás. El asunto fue que de a poco ese “run run”. Ya a esta altura tengo amigos en casi todos los medios. Está Rosso en la revista de Pettinato, Kleimann, entonces ellos tienen accesos a mi intimidad. Diferente la revista tuya que no tengo ningún conocido dentro, creo. No tienen mi teléfono, entonces medio llamaban a la distribuidora, la distribuidora para acá, y cuando me quise acordar empezó una presión inclusive de los mismos músicos… y ahí fuimos yendo hasta este momento un poco a regañadientes. No era como un proyecto, “esto lo tengo que decir, lo tengo que exponer…” no. Fue pasando, estoy contento, estoy conforme con lo que pasó, y todo, pero no era mi ambición exponerme en este momento. Así que no.. fueron construyéndose así las canciones. Después llevamos las maquetas, las sacamos de la grabadora chica digital, y empecé a conseguir musicios para que vivieran a hacer los roles: a Marcelo Torres, a Baltasar, para la piba de Blockbuster se me ocurrió a Debora, bueno después la gente de rid, Alejo y a…
Momentáneamente es lo único que puede pasar. Yo no voy a no voy a hablar de intimidades, de cuáles son los motivos. Creo que cada uno tiene una mirada. Yo he leído un reportaje de Skay, uno que dio Semilla. No coincido con sus puntos de vista. Cada uno… siempre que pasa esto cada uno ve de acuerdo a como le fue en la milonga, ¿no? Yo un poco acepto al haberme ido transformando en el juzgador dominante del proyecto muchas veces el resentimiento tiene que ver conmigo, con decisiones que uno toma, con Skay y con Poli que tomábamos decisiones que nunca tenían en cuenta al resto de los músicos. El resto de los músicos vinculados con el trabajo con el proyecto y mucho cariño, pero no tenían ese poder de decisión. Entonces es lógico, también, que un poco de resentimiento tengan porque venían participando de un proyecto exitoso, y de pronto hay tres tipos que deciden que no va más. Pero yo no quiero dar mi punto de vista porque no quiero confrontarlo… eso. Sobre todo porque hay una farandulización de la cosa y enseguida se transforma en puterío.
Yo apuntaba al tema del año sabático…
¡Yo por mi seguiría! Ahora mismo, estos días que tengo que estar dando reportajes y todo esto, para mi son compromisos… estoy grande, tengo 56 años, y ayer hablaba también, cuando uno tiene un criterio de eternidad, cuando participa en una religión efectiva que te promete que esta vida es eterna y que se yo, reencarnaciones o cielos y paraísos, bueno vos te podes sacrificar esta vida cosas. Yo no tengo ese amparo, nunca tuve una revelación que me acercara a algo de ese estilo, por más que he sido muy curioso místicamente, pero nunca me pasó alguna revelación que me dijera que hay algo más, Entonces creo que se apaga el velador y chau. A partir de ahí trato de defender esta última etapa de mi vida trato de defenderla de esta manera, tratando que algo que me pasó, que es importante en mi vida, que no arrastre toda mi vida hacia ahí y me obligue a hacer cosas a disgusto. De movida porque uno va a terminar operando mal sobre lo que hace cuando uno no está a gusto. Entonces trato de aquí en más voy a tratar en lo posible de trabajar sobre eso, de hacer lo que realmente tengo ganas de hacer, que creo que debo hacer, pero tomando en cuenta las cosas que realmente me gratifican en este momento de mi vida. Las cosas que me gratifican en este momento de mi vida es hacer lo que me canta el forro de las pelotas en cada uno de los momentos. Y eso es medio inasible, ya cuando tenés compromisos como ahora todo el tiempo donde no va a pasar eso, Yo ahora en los próximos… de acá al próximo año voy a tener… ahora me tomaré un mes para descansar pero todo eso va estar sujeto a algún tipo de cronograma. De movida los ensayos con los músicos, después la fecha, tocar, más reportaje, ver si voy a grabar con la banda, tengo ganas de formar una banda y empezar a trabajar nuevamente con una banda, sacarla de este “dolce vivire”, de rascarse el higo porque si.
A partir de ahí fueron transformándose de la manera que te dije. Primero se hicieron los roles que ya estaban pautados en la maqueta, y después con las improvisaciones estuvimos trabajando acá en estudio en edición para ir coloreando con pequeños comentarios melódicos, cosas que nos habían gustado y que por ahí estaban ubicadas en un mal lugar, o que por ahí accidentalmente se había hecho una sola y nos gustaba repetirla para generar una rítmica a través de ese pequeño riff, que se yo… trabajos de edición, de composición…
Una de las cosas que caracterizaba a los Redondos era la música. Cada disco ponía a prueba su propia capacidad de asombro frente a su propio producto. Ahora que quedas vos haciendo tus canciones, qué cosas te sorprendieron mientras las estabas elaborando…
Lo que pasa es que yo sigo haciendo el ritmo que hacía. Yo no me liberé de nada. Yo leo ahí, mis ex compañeros dicen «me liberé». Yo no me liberé de nada. Sigo haciendo lo mismo que hacía. Puedo tomar decisiones como no hacer esto que te decía de la música que estaba trabajando, que venía jugando, y ponerme a trabajar en otro paquete de canciones. pero siguen siendo mis canciones, y cosas que me interesan.
Ya en los últimos años de Los Redondos mi interés por la innovación casualmente tenía que ver con eso. En general el que proponía esos cambios, esas texturas y la inclusión de otro tipo de sonido un poco era yo. Entonces esto en realidad la progresión de eso era lo que dejé de hacer. Y volví como un escalón para atrás para acercarme un poco más… volver a tener un vínculo con la escucha de la gente, y a partir de ahí veré si me atrevo a más cosas. De cualquier manera creo que hay unos pequeños atrevimientos acá que no están mal.
Parecía que si bien no era una continuación lógica de Momo Sampler, es otra cosa, a la vez hay como…
Lo que pasa que yo venía produciendo un poco eso en el estudio, entonces se parece a como me gusta momentáneamente. Yo tengo ganas todo el tiempo de hacer cosas diferentes. Originalmente, antes de esta música que estaba haciendo la idea mía era hacer un álbum respetando el staggering totalmente, sin compresores, lo que pasa que necesitas músicos que tengan un touch perfecto, que no haya una dinámica muy grande en sus trabajos porque te revientan los equipos. Entonces mi intención era ver si podía conseguir músicos muy buenos como para tocar sin compresores, que el sonido se extienda hasta donde vos tenes seteado tu equipo, hasta donde el micrófono que pusiste…como se hace a veces en las músicas «culta», la música clásica, por llamarla de alguna manera, porque “clasico” es un periodo. Hay grabaciones que yo tengo que está respetado en staggering… te avisan «warning», «cuida tu equipo doméstico» por ahí algún trombón se zarpa, pero yo creo que es otro proyecto que tiene que ver con otro tipo de texturas. Ahora tengo ganas de ser un poco más mínimo. Yo tengo mucha facilidad para melodizar, eso hace que haga mucho contracanto, y contrapunto, y que se yo… ahora tengo ganas de reducirlo menos, un trabajo con menos empaste. Pero bueno, que se yo. Son cosas que uno tiene ganas de hacerlas, pero de ahí a hacerlas, no se. Por ahi el año que viene estamos tocando con Los Redondos, que se yo, no tengo idea, la vida es así. El mismo dia que decidimos parar con Los Redondos estábamos en un bar proyectando un show que iba a ser en poco tiempo, en Santa Fe creo que era. Una hora después no existían más Los Redondos. Ya pensar en términos futuros a mi me dio la vida me enseña que uno espera cosas, y proyecta todo, pero la vida va pasando. Lo que si creo, un poco lo que le decía ayer a los chicos, creo que la casualidad, lo que sí favorece a las mentes dedicadas y determinadas. Yo creo que esta bien, que hay momentos como de iluminación que uno tiene, pero uno tiene que estar ahí. Tiene que estar en la máquina, en la computadora, en el teclado, tiene que estar escribiendo, tiene que estar para que las cosas pasen a través de uno. No podes estar pelotudeando. Por eso es que yo tengo no una rutina pero trabajo todos los días un poco haciendo algo que tenga que ver con lo mío. A veces es incorporar, que también tiene que ver con lo mismo. Todos los días vengo y alguna melodía grabo, escribo un par de frases que me parecen atractivas de alguna manera, o que me van a despertar algunas otras líneas que se puedan transformar en una canción…
