Los días 26 y 27 de octubre de 1996 Patricio Rey se presentó en el Estadio Polideportivo de Mar del Plata. Acá les dejamos la crónica del show.
Por Pierre (el vitricida) de OKTUBRE redondo. Extraído de la web Mundo Redondo

LUZBELITO A PLENO
Con las luces encendidas, y el moderno y coqueto estadio marplatense colmado de feligreses ricoteros, a eso de las 22:30 hs. se pusieron a prueba (…y a modo de amenizar la espera) los equipos de sonido con «Free as a Bird» de Los Beatles. Concluidos los cuatro minutos aproximados del tema perteneciente al disco Anthology, las luces del estadio comenzaron a atenuarse, haciéndonos prever que la distancia que nos separaba de la primera explosión de la noche era de sólo segundos.
La banda sube a escena y el interior del recinto es comparable al imponente Vesubio en plena erupción. Un par de golpes en la bata de Walter, un pequeño punteo en la Les Paul de Skay, y la cuenta de cuatro para dar comienzo a la fiesta con Un Ángel para tu Soledad, seguido de inmediato por Un Poco de Amor Francés.
Se trataba de la segunda aparición de Luzbelito en público, y como era de esperarse, las once canciones del disco dieron el presente.
La tercera plaza en la lista de temas estuvo ocupada por Cruz Diablo. A continuación se fueron sucediendo Sorpresa de Shangai y Queso Ruso para luego, sin tregua, dar lugar a la descarga eléctrica de temas de la más reciente creación redonda, con encendedores tal cual luciérnagas en la noche para Fanfarria del Cabrío, y algún que otro error por parte del Indio -vamos a ser indulgentes y perdonarlo, ja- en La Dicha no es una Cosa Alegre.
Intervalo, descanso, recreo, o lo que fuere y a la carga nuevamente con el infaltable Vamos las Bandas, Yo Caníbal, El Lobo Caído y lo que quedaba de Luzbelito.
Hubo tiempo también para que el Indio le bajara línea (sin dar nombres) a un periodista. «Como trabaja en un periódico, debe tener la memoria periódica», fueron algunas de las palabras que Solari utilizó como preludio de Me Matan Limón, en alusión a un comentario que el informante había hecho con respecto a la canción mencionada.
Se acercaba el final. Juguetes Perdidos cerraba la segunda parte del show y las bandas hacían flamear las banderas rojas y negras a las que hace referencia el tema.
Momento de bises. Ñam Fri Fruli Fali Fru, Nadie es Perfecto y Buenas Noticias, entre otros, dieron paso a la conclusión del recital a cargo del Ji ji ji de Oktubre, cantado por las más de 10.000 almas presentes.
Fuimos partícipes nuevamente de otra misa para el recuerdo, que, si bien no fue técnicamente la mejor que brindó la banda, sirvió de excusa para reunir y emocionar una vez más a la congregación redonda.