Crónica del recital de Patricio Rey en Fénix.
Revista Pelo, nro 295. julio de 1987

Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota ofrecieron en el barrial Cine Fénix un show por demás emotivo y contundente. Igual que en las presentaciones anteriores, el Rey Patricio se las ingenió para invocar a sus numerosos fieles, los cuales se dieron cita en el recinto a modo de ganado. Muchos admiradores quedaron en la calle sin el consuelo de ver a sus ídolos, otra fue su suerte…
Los Redonditos sin titubear encendieron las antorchas de «Oktubre» desgranando un novedoso y potente repertorio. El rockanroll huérfano de ídolos locales encontró a sus máximos exponentes, alquimistas de la curiosa fórmula de detener el tiempo. La expresividad de la voz del Señor Indio Solari sumado al virtuosismo y la elegancia del guitarrista Skay fueron el estímulo clave para este show vibrante y sin baches. Grata sorpresa causaron los nuevos temas «Masacre en el puticlub», «Vencedores vencidos» y un meloso himno «Ella es tan linda» ovacionados por el eufórico público de pie sobre las marrones butacas. El baterista Walter Cidotti junto con el experimentado bajista Semilla reflejaron el ajuste y la precisión necesaria para que el rock trepane los cerebros de la sudada concurrencia. ¿O vas a dejar que entreguen a tu amigo?
El danzarín Sergio Dawi ejecutó con gracia y sapienza el dorado saxofón, Solari (camisa roja, corbata negra) con su peculiar imagen irritó a los padres de la moda. ¿Adónde está el viejo Symns? «La bestia pop» y «Moderna TV Führer» fueron los caramelitos de la velada. La puesta de luces resultó ser sugestiva y correcta y los problemas de sonido fueron mínimos desconectándose misteriosamente algunas cajas de graves. Patricio Rey pareció estar inspirado y sus muchachos continúan siendo cómodamente fieles.

