Baluarte del underground en el medio rockero local durante años, Los Redonditos de Ricota son hoy casi un mito viviente. Su origen, su historia, lo que hacen y lo que obtienen los convierten en un grupo indiscutiblemente único e incomparable. Pese a lo que puede esperarse de una propuesta como la de Los Redonditos, el grupo ha ido creciendo paulatinamente, hasta hacerse de un público representativo en cantidad. Hoy, la banda concreta un anhelo: llega a editar su primer disco, titulado “Gulp”, en forma independiente. De este trabajo (y de sus presentación en el teatro Astros), hablan los dos integrantes originales de Los Redonditos de Ricota, el guitarrista Skay y el cantante Indio Solari.
Revista PELO, año XVI, No. 246, Agosto de 1985. Por Federico Oldenburg

¿En qué están hoy Los Redonditos?
Indio Solari: Es un muy buen momento. Estamos bien por varias cosas, pero fundamentalmente porque la música que hacemos nos gusta y porque tenemos planes muy ambiciosos dentro de lo que es una producción independiente, como es la edición de un disco, al filmación de un video y, para cuanto antes, la grabación de otro disco.
Puede ser el momento en el que los Redonditos comienzan a llegar a un espectro más grande de gente.
I.S.: Sí. El hecho de que de vez en cuando sonemos en la radio y de que aparezcamos en las revistas, significa que estamos llegando un poco más allá del público constante que tuvimos durante años.
SISTEMA PERMISIBLE
¿Al grupo le hubiese gustado sacar un disco antes o recién ahora se lo propone ahora?
I.S.: En realidad siempre quisimos tener un disco, pero para la producción independiente que encaramos esta es la primera oportunidad para hacerlo. Lo que no quisimos es que apareciera otro factor, como puede ser una producción dependiente, con sus hábitos, sus reglas, sus normas y todo aquello que para nosotros es difícil de tolerar. Sobre todo porque siempre tuvimos la secreta esperanza de poder llegar a lograr los objetivos de otra manera. La prueba es mucho más exigente si no quiere integrar el círculo y competir con producciones muy fuertes. Ahora estamos viendo que respuesta podemos obtener de la gente que está un poco más lejos de nuestro y más cercana a toda la otra información, si realmente lo que hacemos sirve para trabajar con el público en ese circuito: Por supuesto, siempre conservando esa inocencia que tienen Los Redonditos.
¿Entonces algo han variado?
I.S.: En la manera de hacer las cosas nada ha variado. Lo único que cambió es que ahora tenemos un poco más de dinero como para hacer otras cosas. No pretendimos nunca ser un grupo para elites. Pero tampoco queremos que haya alguien que reclame algo de lo nuestro.
La edición de “Gulp!”, produjo entusiasmo dentro del medio. ¿Por qué hay tanta gente que los apoya sin exigirles lo que a otros grupos?
I.S.: Creo que existe como un sistema permisible para con los Redondos. Nos permiten cosas, como problemas de sonido en los shows, que a otros grupos no. Eso se produce porque el público le reclama al sistema que los vende, que promete demasiadas cosas que no cumple. Nosotros no somos personas incapaces de ser tentadas y omnipotentes, pero yo me alegro que todavía Los Redonditos pasen por la misma vereda en donde estoy parado y no por otro lado.
MISMOS OBJETIVOS
¿Hay que pensar que para grabar un disco sin negociar con las productoras se deben esperar varios años, como les pasó a ustedes? ¿Qué esperanza pueden tener los nuevos para lograr salir adelante solos?
I.S.: Yo no creo que los jóvenes deban hacer lo que hacemos nosotros. En otros lugares, donde las condiciones son otras, los grupos pueden encarar su producción desde donde quieren. Además hay mercados más dinámicos que éste, donde los productores arriesgan ante lo novedoso. Yo no puedo imaginarme a los jóvenes con nuestros problemas porque espero que este sistema perezca ante sus ojos.
Hablando un poco más concretamente del disco, ¿cómo describen a “Gulp!”?
Skay: Es redondo. Tiene registrados los temas que por placer, gusto o quien sabe qué impulso, teníamos ganas de grabar. El material que tenemos, luego de tantos años de no grabar, es enorme. Con el tiempo cambiamos y por eso elegimos los temas más actuales.
¿Qué va a pasar a partir de que Los Redonditos tienen un disco en la calle?
I.S.: A mí lo que más me interesa es componer, para que aparezca la música nueva. Musicalmente el disco sirve para dejar registrado el momento y a partir de ahí poder renovarnos, hacer temas nuevos y cambiar el sonido. Lo que nos diferencia del resto de los grupos son sólo nuestras decisiones y cómo se han ido dando las cosas. Pero los objetivos son los mismos, porque además somos parte de lo mismo.
Entrevista de Federico Oldenbur