Las increíbles andanzas del Capitán Buscapina en Cybersiberia

LETRA

¡Rey Garufa!

¡Ay! Mientras Walter invade nuestra fiesta
el Capitán Buscapina salda deudas.
Sentado, en bolas, watcheando la tele
donde se matan, hoy, el pincha y los canallas. ¡ey! ¡ey! eh.

¡ey! ¡ey! eh.

¡¡Walter invade la Tierra!!
¡Dandy border!
¡Dandy dominó! oh-oh

Su princesita, ¡ay!, se transformó en sapito
y sus minutos de gloria no aparecen.
Así, el fiestero Rey Garufa viaja solo
y vaga con su corazón entre las manos. ¡eh-eh-eh!

¡ey! ¡ey! eh.

¡¡Walter invade la Tierra!!
¡Rey Garufa!
¡Dandy dominó! oh-oh

Es amo de resacas
surfeando avalanchas
(sabe que la vida es corta).

¡Abróchense los cinturones mis queridos!
ante el mejor campeón de amor, el psicohéroe
que en el Casino Argentina
se devora a Comboman
con su bocado – maravilla
¡ñam! ¡ñam! ¡ay! – ¡ay! – ay

¡ay! – ¡ay! – ay

¡¡Walter invade la tierra!!
¡Dandy border!
¡Dandy dominó!

No es perita en dulce
es farándula de clones
super – Walter «guaterpruf»


APARECE EN

Último bondi a Finisterre (1998)

MÁS INFO SOBRE ESTA CANCIÓN

El disco se abre con Las increíbles andanzas del Capitán Buscapina en Cybersiberia.

Esa canción remite al Pinamar de tiempos remotos. Una noche que andábamos de ácido con el Negro Beilinson y su mujer y también Fenton. En medio de la tripa, empecé a dibujar un cómic: una aventura con Fenton como superhéroe, vestido con una capa que tenía el sello de Boehringer, el laboratorio que fabrica la Buscapina. Porque Fenton tenía unos problemas de hígado espantosos y aun así no se cuidaba.
El villano era un bigotudo de galera que le disputaba el amor de La Polaca, una rubia fastuosa, de tetas grandes.
Al verme metido en eso, me rodearon todos en la mesa y empezaron a tirar ideas para la historia. Jugábamos con la pepa, básicamente.

En Buscapina se destaca ese spanglish que empezás a usar, españolizando palabras del inglés. Por ejemplo, cuando decís watcheando la tele, en vez de mirando. Me recuerda al uso que Anthony Burgess hace del ruso en La naranja mecánica. ¿Leíste la novela, viste la peli de Kubrick?

Leí el libro y vi la peli muchas veces. Me sigue pareciendo fuertísima esa parte en la que irrumpen en la casa del escritor y lo patean, mientras cantan Singing In The Rain… Pero la parte que me pone más nervioso es cuando atrapan e internan al protagonista y lo fuerzan a tener los ojos abiertos, mientras proyectan para él escenas de violencia… Es un peliculón.
Buscapina también tiene que ver con las pelis de ciencia ficción que a Walter Sidotti, nuestro baterista, le gustaban. Además de verlas, le encantaba contarlas. Y se largaba a explicarte tramas incomprensibles, porque siempre se olvidaba de mencionar elementos fundamentales y de repente te largaba: Entonces entraron los árabes por la ventana… Y uno le decía: ¿Qué árabes? Y él replicaba: Uh, no, es que había unos árabes que no les mencioné… Terminaban siendo un delirio, esas historias.
Además Walter siempre llevaba encima la golosina de moda, lo más nuevo, lo que te estaban vendiendo por la TV: el caramelo que te explotaba en la boca, ese tipo de cosas. Creo que una vez le traje de un viaje una golosina que se llamaba Comboman, una porquería rellena con Nutella… Además se llenaba la boca de esas cosas, al mejor estilo Tinelli: de ahí salió lo del bocado maravilla.

Existe una anécdota apócrifa según la cual Walter faltó un día a un ensayo, y lo encontraron en su casa en plena resaca, viendo el partido del Pincha versus los Canallas…

No, no es verdad. Lo más parecido a eso ocurrió un día en una sala de ensayo. Como Walter no llegaba, salimos y nos encontramos con Martín Carrizo, que era un pibe y batero por entonces de A.N.I.M.A.L. Él ya había terminado con lo suyo y se había quedado afuera, escuchando lo que hacíamos. Por eso le preguntamos si tenía ganas de hacernos la gamba un rato. Y justo cuando estaba por entrar, aparece
Walter con las manos engrasadas, pidiendo disculpas por la demora y diciendo que se le había roto algo en su moto: el bendix, el chiclé de baja… (Ríe.) Eso lo estoy inventando yo, que quede claro: ¡las motos no tienen bendix, ya lo sé!
Martín se quedó con una vena así. ¡Por suerte la vida le dio revancha años más tarde!

Indio Solari en conversaciones con Marcelo Figueras. Este texto forma parte del capítulo 18 del libro autobiográfico Recuerdos que mienten un poco (Bs. As, 1era. edición, Editorial Sudamericana, 2019).


El análisis del blog ESA VIEJA CULTURA FRITA


Se sabe: Solari detesta explicar letras. Pero la referencia a un tal “Walter” en la canción que abre el album (“Walter invade la tierra”, canta) , lo compromete esta vez a aclarar que no se trata de Bulacio, aquel fan asesinado por la policía hace 7 años, sino de su baterista, Walter Sidotti (¡qué autorreferenciales!). Para más, el disco cierra piropeando a una “Sole”, que -a aclarar de nuevo- no es la de Arequito ni la de Catamarca, sino su admirada Soledad Rosa, la anarquista argentina que se suicidó en Italia.

Me importa un pito el rocanrol, diario Clarín, diciembre de 1998


Lo de incluir por primera vez la imagen de la banda en la tapa, caracterizados como superhéroes, también fue idea del Mono.

Con esa misma estética hizo lo que sería el tercer y último videoclip de la banda, inspirado en Capitán Buscapina.


El Mono jugó con los primeros artilugios que llegaban a estas costas, tan lejanas de Hollywood. Muestra el viaje en la nave y la llegada nuestra a un planeta. Ahí nos esperan los típicos personajes de Cohen.

Hay un cameo de Luzbelito y otro del hombre que alza la cadena en Oktubre.

Nosotros miramos por la ventana del cohete y después bajamos. Es una versión digital, que nos tiene vestidos con unos trajes que nos muestran apolíneos y superpoderosos… ¡Para la época estaba bien!

Indio Solari en conversaciones con Marcelo Figueras. Este texto forma parte del capítulo 18 del libro autobiográfico Recuerdos que mienten un poco (Bs. As, 1era. edición, Editorial Sudamericana, 2019).


FICHA TÉCNICA
Disco: Último bondi a Finisterre
Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota
Duración: 04:48

Todos los audio-games contenidos en este soporte fueron construidos por Solar Soler y Zutano, quienes comparten sus derechos autorales con Sopapa, Viridio, Beilinson y Solari.

Tambores: El hijo de Dios
Bajo: El guerrero audaz
Saxo: El que guarda y proteje
Guitarras y artificios: El que gobierna para la paz
Voz, chapas y artificios: El varón viril y de gran fuerza
Operador de artificios: Hernán Aramberri
Violín: Sergio Poli
Trompeta: Juan Cruz Urquiza
Piano: Lito Vitale
Gunboat: Eduardo «El niño» Herrera
Sanador: Mario «the healer» Breuer
Artilugios: La celestial
Postales virtuales: Rocambole

Concepto de contenedor: Cybergraph DCA / Grafikar
Tecnoforma de prototipo: O. Rojas Fonum
Operación cybergráfica: J. M. Moreno / S. Reyes
Producido por: Patricio Rey Discos
Distribuido por: DBN

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s