Un periodista de Rolling Stone, y el recuerdo de la última nota que el Indio Solari, Skay y la Negra Poly dieron en conjunto, antes de anunciar el parate de los Redonditos de Ricota.
Revista Rolling Stone, 16 de septiembre de 2019
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Los motivos reales y profundos de la separación de Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota, o, más específicamente, de la disolución artística de la empresa que condujeron por un cuarto de siglo los músicos Indio Solari y Skay Beilinson, y la gestora todoterreno Negra Poli, comenzaron a hacerse públicos después de años de misterio y discreción.
A las comprensivas respuestas evasivas sobre el punto en sus entrevistas como solistas de Skay e Indio les sucedió, de manera repentina, un cruce de mayor precisión y voltaje. Todo comenzó con un dicho de Skay a Sebastián Ramos en una entrevista publicada por el diario La Nación: «Todo se terminó cuando nos dimos cuenta de que uno de nosotros se quería apropiar de ese proyecto tan hermoso que fue Patricio Rey, que había nacido como la comunión y el aporte de muchos artistas y no los deseos de uno solo.»
La misma mañana que se publicó la entrevista, y en un acto impulsivo apenas leída la frase, Solari eligió a través de un mail enviado por su guitarrista y manager Julio Sáez con tres destinatarios específicos (Rolling Stone, el sitio redonditosdeabajo.com.ar y el diario que había publicado la nota de Skay), ofrecer un texto en el que detallaba por primera vez en forma pública su versión de la separación. Allí, Solari hace referencia a la última nota que brindó el núcleo Redondo: «La noche definitiva (un rato antes estábamos en un bar hablando con un cronista sobre un próximo show)…».
La «noche definitiva» a la que Solari se refiere es la del martes 30 de octubre de 2001. Después de ¡siete! Horas de charla, pizzas, cerveza y fernet en el bar Onduras de Palermo Viejo, a las tres de la mañana del miércoles, Skay, Poli y el Indio se despidieron no de uno sino de tres periodistas de la revista La García (Martín Correa, Pablo Marchetti y Humphrey Inzillo, autor de esta nota). Esa fue la última entrevista que dieron juntos. Se los vio irse juntos, abrazados, por la calle Uriarte, rumbo a la residencia de Castro y Beilinson en la calle Gorriti. Parecían, y eran, viejos amigos… Apenas tres días más tarde, el viernes 2 de noviembre, con un llamado telefónico, la Negra Poli anunciaba la suspensión del show en el estadio de Unión de Santa Fe, programado para el 8 de diciembre: «Patricio Rey cree que no es el momento, que no hay ánimo para fiestas».
En esa última entrevista, el Indio había mostrado su preocupación por la crisis social de un país al borde del estallido. Sin embargo, los Redondos venían esquivando rumores sobre una eventual separación tras los imponentes conciertos récord en la cancha de River (abril del 2000).
Los registros en video a los que se refiere hoy el Indio, según indica Poli, están bajo custodia, en la caja de seguridad de un banco, bajo pedido de Solari, según acordaron con el contador y el abogado de la Sociedad Anónima que comparten. Se trata de videos de los shows más importantes en convocatoria que dio el grupo (Huracán 1994, Racing 1998, River 2000 y Chateau Carreras 2001) y que fueron registrados por empresas profesionales, bajo las órdenes de Rocambole, que oficiaba de «switcher master» en los shows. Poli asegura que el de los dvds es un tema pendiente. «Es cuestión de tiempo, de limar asperezas. Tenemos que estar de acuerdo en qué vamos a hacer con eso, tiene que ser una decisión de todos. Porque eso pertenece a todos.»
En 2002, aún antes de confirmar públicamente la ruptura, Crónica Musical emitió curiosamente un documental, que incluía varios temas de los shows de junio de 1999 en el Polideportivo de Mar del Plata –tomados por una cámara desde la izquierda del escenario– y hasta escenas del backstage. En los títulos, se menciona un agradecimiento especial a «La Negra Polly» (sic).
La preocupación de Solari sobre el material de los conciertos más grandes de los Redondos fue recurrente en varias de las entrevistas posteriores. En el último encuentro con RS fue preciso: «Por ahí los chicos, Skay y Poli, tienen más tiempo. Pero yo voy siempre detrás de la custodia artística en la factura (…) Todo ese material, a futuro, tiene el mismo valor que el de bandas de los 60 o los 70, que hoy vemos que reflotan cosas y sacan un dvd. Pero para eso hay que tener las cintas. Para hacer un 5.1 hay que tener acceso a las cintas madre, hay un gran laburo ahí y es imposible que yo esté ajeno al proyecto. (…) Así que, momentáneamente, no lo veo. Igual, ya es un paso que estemos cuidando el material, porque hay diferentes formatos y shows, como River, que fueron grabados con siete cámaras. Si no nos importara nada, si nos hubiéramos arrepentido de todo lo que hicimos, ya lo habríamos prendido todo fuego».
Más allá de esa noche de copas en la que, según relata Solari (y ratifica Poli), se precipitó el desenlace, tardaron un tiempo en dar a conocer la disolución del grupo. Consultada para esta nota, Poli brinda datos, pero elude las polémicas: «No hagamos Rial, que diga lo que quiera. Patricio Rey es un ente que no dice nada. Nos mira, simplemente».
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