A 20 años del desembarco de Los Redondos en Buenos Aires

El recuerdo del debut de Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota en Buenos Aires, a 20 años de aquel suceso.

Sí. Suplemento joven de Clarín. Viernes 21 de Agosto de 1998

Hace poco tiempo se cumplieron veinte años del debut porteño de Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota. Más exactamente, fue la noche del viernes 18 de agosto de 1978 cuando los rockers de Buenos Aires se toparon por primera vez con el grupo que dos décadas después se sostiene como el más convocante de la escena. Lo que sigue es un documento exclusivo de la génesis de la banda que mueve montañas. En la historia del debut de Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota en Buenos Aires, se encuentra parte de la explicación de la vigencia del grupo platense ( allá lejos y hace tiempo, fueron un grupo hecho en la ciudad de las diagonales ) como última leyenda del rock que se toca en Argentina. En esas dos noches ( una, bah, porque la segunda se canceló ) confluyeron sobre un pequeño escenario céntrico asuntos tales como el hippismo, la persecución política, el éxodo, el happening y la nueva ola: sí, alguna vez Los Redondos fueron modernos.

«Como era de suponer el concierto de Patricio del día 19 ha sido levantado porque el teatro no lo pudo soportar. Patricio lamenta que su público no pueda escucharlo por ser lo que es».

Quiénes se dieron cita el sábado 19 de agosto en las inmediaciones del Centro de Artes y Música ( Cerrito 228 ), una galería céntrica con una salita de teatro en desnivel hacia el subsuelo, leyeron la aclaración escrita en letra de imprenta y urgencia de bolígrafo al pie del manifiesto que se repartía en la entrada. Escrito a máquina, el texto estaba encabezado así: «Bienvenida a Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota con motivo de su próxima actuación en Buenos Aires». Y el remate ensayaba una venganza contundente: VOLVERAN.

La noche era ciertamente fría y Poly daba vueltas por la vereda con una pancarta que daba cuenta de la suspensión. Horas atrás, el show estaba programado para empezar a las nueve, la incipiente manager o algo así del grupo había cruzado con el dueño del local la siguiente discusión.- ¡No, acá me van a cerrar, esto no puede ser!- Lo siento mucho, te devuelvo el dinero, no pueden actuar.¡Haciendo lo que ustedes hacen, no puede ser!- Okey, usted nos prohíbe pero yo voy a venir a la puerta con un cartel para avisar a la gente que no se hace la función.- En la calle hagan lo que quieran…usted corre el riesgo, pero adentro del teatro…no.

Las chicas del ballet ricotero (Silvia Fainbloch, Cecilia Monona Elías, María Isabel Hayworth ), el Sultán, el payaso Martínez o Mufercho y la corte de efebos repartidores de buñuelitos de ricota se volvieron esa misma noche a La Plata. La banda repartida en distintos lugares de la ciudad se quedó en Buenos Aires unos días más. Una vez que la audiencia, que a consecuencia del boca a boca mostraba un incremento respecto del día anterior, quedó anoticiada, Poly volvió al departamento de Cangallo y Montevideo, donde junto a su pareja Skay había establecido el comando de operaciones porteño de Los Redondos.

«Tenés los ojos azules como un cielo», le dijo la performer plástica Marta Minujín a Eduardo Beilinson, una de las noches del Instituto Di Tella. Y así, como se diría cielo en inglés, quedó bautizado: Skay. El lugar era el epicentro de la psicodelia y el pop porteño y los integrantes de la banda platense Diplodocum Red & Brown se habían vuelto habitúes del búnker artístico de la calle Florida. Hijos de una familia acomodada de La Plata, los hermanos Beilinson ( Eduardo, Guillermo y Daniel ) habían pasado parte de la temporada 67/68 en Europa y regresaron a la ciudad de las diagonales con discos inconseguibles, el testimonio de haber visto a Hendrix en vivo y el primer amplificador mArshall que pisó la Argentina. Así Diplodocum tenía todo listo para envenenar a la gente hip de La Plata.

Rocambole:» Ellos creían que nadie tenía noticia de lo que estaba pasando en Londres, entonces venían con una energía bárbara, querían desasnar a la gente. Y se encuentran con todo el concepto hippie de La Cofradía de la Flor Solar».

Isa Portugheis:»Cuando se formó el Diplodocum Red & Brown yo tendría unos 19 años y Skay 16 o 17. La música era súper psicodélica. Había elementos audiovisuales, teníamos un proyector con disco de aceite, tela transparente detrás de la que había gente haciendo expresión corporal. La formación era Topo D´Aloisio en guitarra, Skay en bajo, Bernardo Rubaja en órgano y yo en batería. Cantaba Guillermo Beilinson. Con el tiempo, Skay y Guillermo se coparon con el campo y allá se fueron».

El viernes 5 de noviembre de 1969 las dos fuerzas rockeras de La Plata confrontaron en el escenario del teatro Opera ( 58 y 11 ). Esa noche la organización «El cucurucho colmado de flores» presentó a La Cofradía de la Flor Solar y Diplodocum Red & Brown en un mismo escenario. Esa noche, Poly conoció a Skay.

La banda formada por los platenses Carlos El Indio Solari ( voz ), Skay Beilinson ( guitarra ), Fenton y Néstor Madrid ( bajo ), Migoya ( batería ), Bernardo Rubaja ( teclados ) y el porteño Conejo Jolivet ( primera guitarra ) tuvo ensayo general el jueves 17 en el mismo escenario del Artes y Música. Alguien, dejó la canilla abierta del baño y al otro día la sala amaneció inundada. Una desgracia con suerte, bah, ya que la humedad que impregnó el piso de moquette evitó que los petardos y cohetes utilizados al día siguiente por los efebos incendiaran el pequeño teatro.

Si bien la mayoría del público estaba compuesta por platenses, las fiestas de las que Los Redondos tomaban parte en el Teatro Lozano de La Plata ( 11 entre 45 y 46 ), «los lozanazos», habían tenido testigos porteños como el periodista Claudio Kleinman y Horacio Fontova, ambos del staff de la revista de cultura rock Expreso Imaginario. Ellos desparramaron el incipiente mito del grupo en Buenos Aires al tiempo que Poly y Skay expandieron la novedad del recital desde el bar Los Pinos ( Paraná y Corrientes ), entonces uno de los refugios de la bohemia.

Poly:»Rocambole y Resorte Hornos hicieron los volantes y yo elegí estratégicamente donde repartirlos. Escuelas de teatro y danza, círculos de filosofía, había que tener mucho cuidado porque el momento era bravo y en La Plata ya estábamos marcados».

Fenton:»Para mí fue un shock porque había mucha gente que no conocíamos.Hasta ahí siempre habíamos tocado para un público de amigos y conocidos. Por supuesto que yo pasé todo el recital con la paranoia de que afuera había un celular esperando para llevarnos».

Rocambole:»La cosa en La Plata se estaba poniendo muy dura, jodida, el CNU, una concentración de derecha, se había apoderado de la universidad. La época en que empezaron a tocar Los Redondos era pleno proceso. Y estábamos todos en las listas. A mí me detuvieron dos veces. Una vez me agarró el ejército con tres integrantes más de La Cofradía, estuvimos cinco días desaparecidos y al final zafamos de pedo».

Poly:»En una oportunidad nos allanaron la casa también y nosotros no estábamos. Y cuando llegamos habían roto el candado, y habían entrado, y habían dejado los pasaportes nuestros sobre la mesa. Revolvieron toda la casa. Ese fue el primer allanamiento. Después hubo otro y ahí nos vamos…»

El grupo de gente conectado en nombre de Patricio Rey que bajó a Buenos Aires en agosto del 78, descendía directamente de La Cofradía de la Flor Solar y La Casa de la Luna ( un grupo comunal fundado por Poly a semejanza del anterior ). La Cofradía se desvanece hacia 1972 y La Casa de la Luna ( Poly, Skay, Guillermo Beilinson y otros ) se muda a las sierras de Tandil. Luego, el mismo grupo de gente converge en la zona de City Bell donde se instalan talleres artesanales. En el de Guillermo trabajan Fenton, Sergio Martínez y El Indio. Hacen estampados de tipo hindú. Rocambole ya tenía el suyo y además un negocio en la calle 8. Poly, en tanto, fabricaba ropa.

Para entonces, Guillermo Beilinson era el líder carismático de la patota. Junto a Norman Oyermoindigui ( curioso anagrama que usaba El Indio como seudónimo ) escribía guiones para futuras películas. Fueron dos: Ciclos de cielo sobre viento y Horizontes de metal. Y así fue que desde las cenizas de Diplodocum, se armó un grupo para hacer la banda de sonido de tales filmes. El grupo que habían empezado Skay, Fenton y Rubaja rotaba de miembros continuamente, y trasladó los ensayos en el sótano del Paseo comercial Rodrigo ( 51 entre 5 y 6 ) a las fiestas que darían lugar a los lozanazos.

Rocambole:» Eran un pequeño territorio liberado. Por ejemplo, se soltaban gallinas, la gente abría los matafuegos. Una noche, un actor subió a escena y, simplemente, se afeitó en público».

Entre 1976 y 1977, la «patota» del Lozano emprende la diáspora. Guillermo se va a Venezuela, El Indio a la casa de sus padres en Valeria del Mar y Skay y Poly a Salta: La misión, administrar un campo de porotos y zapallos en el límite con Tucumán y Chaco.

Del diario El Intransigente de Salta, jueves 5 de enero de 1978:» Por vía automovilística, llegará hoy a nuestra ciudad el omnibús que conduce al conjunto espectáculo marplatense (sic) Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota.

Fenton:» Lo de Salta fue una gira mágica y misteriosa. Salimos de noche y me acuerdo que el micro era un Volvo al que le habían afanado la L de la marca. Al micro le decíamos el expreso imaginario, porque todos, alguna vez, habíamos caído en cana. Bueno, creo que nos pararon en todos los retenes militares que habían dispuestos en las rutas.Zafamos con la excusa de que era un viaje universitario…al final hicimos un arreglo con un tipo al que le decían El Polaco, tenía un boliche, que un poco era el lugar trampa de la ciudad. Tocamos tres veces en diez días y el tipo nos hizo hacer tres entradas por noche. El público eran básicamente cogotudos, había un subcomisario que se divertía viendo el show…rarísimo.»

A fines de mayo Skay consigue, al fin, el guitarrista que estaba buscando. El conejo Jolivet, un chico de pura cepa blusera que a los veinte años ya había tocado con Pappo.Quería un sonido más fuerte, decía Jolivet.Skay siempre tocó de puta madre pero quería delegar los solos y ser el director musical del grupo, dice Fenton. Como fuera, el encuentro del joven guitarrista con Poly y Skay resultó revelador…

Jolivet: «Me citaron a un departamento en el centro. Me impresionó que me recibieran tomando mate. Es que el ambiente era muy reventado. Parecían provincianos, un poco. Ensayabamos tres o cuatro veces por semana. Y el cantante nunca aparecía. Yo les preguntaba, cuándo viene el cantante?. Me decían: Es el astronauta italiano. Y nada más. Me hablaban de Patricio Rey y yo me preguntaba será un gurú. Me adoctrinaron, un poco. Hasta que al final, dos días antes aparece El Indio. Un cantante calvo, con un bigote tipo cepillo y una voz aguda y áspera, absolutamente inusual para el standard de la época. Yo tampoco había escuchado las letras, porque Skay apenas si las cantaba. Eran rarísimas…y encima las cantaba este tipo vestido como de oficina que ni siquiera parecía un bohemio».

Carlos Solari llegó a la comunidad que después formaría la «patota» del Lozano, como un amigo más de Guillermo Beilinson. Nacido en Entre Ríos ( al igual que varios de los miembros de La Cofradía ), su familia se había instalado en La Plata y, luego, cuando mudaron a Valeria del Mar, ocupó la casa familiar que era conocida como La Trinchera.

Fenton:La primera vez que lo ví fue en una reunión y tenía el pelo por los hombros. Aunque ya se le notaban las entradas.

Sin conexión con La Cofradía ni Diplodocum Red & Brown, la figura del Indio como cantante de Los Redondos sorprendería tiempo después al baterista Isa Portugheis:»Yo era compañero suyo en la Escuela Juan Manuel Ortiz de Rosas y hasta que me voy en el 74 a Europa, nunca había cantado nada».

Rocambole:» En esa época vamos a vender remeras a la playa con mi amigo Paul de La Cofradía y pasamos por Valeria. El Indio Solari administraba un hotel pequeño, el Alex. Yo lo conocía poco. Hubo una guitarreada y el Indio cantaba unas baladas medio bossa nova. Ahí lo escuchamos y le decimos: Pero, che, con esa voz tenés que cantar rock.»

«Al fin se produjo la presentación capitalina de Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota, una delirante banda platense que puede llegar a sacudir el almidón de nuestra música a fuerza de rock´n´roll y buen humor»,escribía Claudio Kleinman en el número 26 del Expreso.

El Sultán vestido con untraje impresionante repartía los buñuelos de ricota a través de un séquito de efebos casi desnudos. Las chicas del ballet llevaban mallas estampadas con estrellas y conformaban las Superwimen.El payaso Martínez interrumpía con monólogos de inspiración dadaísta. Un seguidor de La Plata subió a escena, se quitó el reloj y lo pisoteó en el escenario.En tanto, la voz fuera de todo standard del astronauta italiano ( le gustaba ponerse un enterito blanco como usaban los de la NASA, no cuando van al espacio, sino a la oficina ) entonaba temas como Mariposa Pontiac, La Hidromedusa, Spiroqueta, y Algo escandaloso sucedió en el bazar de Wakeman & Fripp.

Poly: Te imaginás el tipo del teatro cuando vió eso.

Efectivamente, el tipo del teatro cuando vió eso pensó que era demasiado para el momento y decidió cortar por lo sano. Y los que se acercaron a la puerta del Centro de Artes y Música para la segunda función, se llevaron un premio consuelo: La fotocopia con la promesa escrita en bolígrafo: VOLVERAN.

DÓNDE ESTÁN HOY?
Uno por uno, donde están hoy los que participaron en el Artes y Música.
 

Carlos Solari: Cantante de Los Redondos Bernardo Rubaja: Produjo el nuevo disco de Miguel Cantilo
Eduardo «Skay» Beilinson: Guitarrista de Los Redondos Migoya: Vive en Bahía, trabaja en un estudio de grabación
Poly: Manager de Los Redondos Néstor Madrid: También en Bahía, junto a su inseparable amigo
Rocambole: Ilustrador de Los Redondos El Sultán: Trabaja en una organización de derechos humanos
Fenton: Operador de Radio Universidad de La Plata Silvia Fainbloch: Es psicóloga, ejerce en La Plata.
Conejo Jolivet: Guitarrista de El Soldado y guitarrista invitado de Los Redondos Cecilia «Monona» Elías: Vive en las Islas Canarias. Trabaja en turismo
El Mufercho: Estudia Filosofía ( se declara estudiante eterno ) y tiene un espacio en radio Universidad de La Plata María Isabel Hayworth: Tiene un gimnasio

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s