Una pasión infinita

Patricio Rey sumó otro capítulo a su historia: Luzbelito

Revista Pelo nro 490. Diciembre de 1996

Durante este mes toda la atención de gran parte del público rockero estuvo puesta sobre el nuevo y esperadísimo trabajo de Los Redondos. La aparición de «Luzbelito», tal el nombre del álbum, calmó las ansias de «las bandas» y mostró a una agrupación compenetrada y fiel a su estilo rockanrolero que siempre la caracterizó.

Entre otras sorpresas, el disco incluyó «Mariposa pontiac/Rock del país», un «histórico doblete» que hasta ese momento estaba «vedado» en las grabaciones y que sólo se reservaba para las ceremonias en vivo.

Tal su espíritu nómade, la banda presentó oficialmente «Luzbelito» en «L’etoile», la discoteca de San Carlos, ese lejano y pequeño pueblo de la provincia de Santa Fe que desde hace varios años Patricio Rey adoptó como propio. Como no podía ser de otra manera, hacia allí partieron en caravana infinidad de micros y autos procedentes de distintos rincones del país. Es que con Los Redondos nunca se sabe cuándo y dónde se dará el próximo paso. Pero una vez más, la convocatoria fue altamente satisfactoria demostrando que la pasión y el arrastre del grupo se mantiene intacto a través de los años. Al respecto, el Indio Solari comentó: » En el caso nuestro puede provocar en algún momento algún fastidio porque uno es medio fastidioso, no tiene un carácter de los más potables. Detrás de todo lo que uno hace hay como una especie de seductor compulsivo porque el artista es un tipo con el que lo que funciona es en la necesidad de seducción que tiene, favorecida porque está en algún lugar privilegiado por distintos motivos, está subido a un escenario, en el caso de un músico de rock y tiene las luces, el micrófono, el potencial de las canciones que hace y de pronto podés encontrarte con 40 mil personas que están vinculados con vos a través de esa seducción de la que en el único lugar que podés hacerte cargo es en ese lugar».


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