Durante muchos años filosofante presentador disparatado de los Redonditos de Ricota cuando estos paganeaban fiestas en La Plata. A excelente emisor radial, el Mufercho es -lo que se dice- un filósofo. No porque haya leído libros de Heidegger y los haya comprendido (que los ha leído y los ha comprendido) sino porque cuando se habla con él, el deseo de pensar surge en quien lo escucha. En este caso yo. El misterio fue el tema propuesto para la charla. Y lo verdaderamente misterioso fue la charla. Yo aprendí, sobre todo que es inevitable amar a quien nos hace pensar. Para ustedes, con todo amor, el Mufercho.
Revista Cerdos & Peces nro 21. Diciembre de 1989. Por Enrique Symns

LA NOCHE DEL ALBA
¿Qué es el misterio?
Un misterio es un secreto que no debe ser revelado jamás, es una fuente.
¿Pero, si es un secreto alguien lo conoce?
No. Es un misterio fontal, de la fuente. Estamos en una época en la que hay una desvalorización enorme de la filosofía. Y yo creo que, como dice justamente un filósofo moderno, que la clave para atravesar el corazón de la era atómica es tener el oído abierto al misterio y poder decirle «sí» o «no» a los objetos de la técnica. La historia de la filosofía y de la metafísica vive presa de la «opsi», de lo ocular, de la visión, de lo platónico; de los expertos del ver. Heráclito quizá sea el único que desarrolla el «escuchar». Entonces: tener el oído abierto al secreto.
¿El oido, tal cual, como aparato perceptivo?
No, no claro que no. Es precisamente poder escuchar. La cuestión es separar el platonismo de ver la idea, la idea es la visión del aspecto. Idea siempre es visión y todas las imágenes que tenemos para pensar están presas del ver. En última instancia, la gran desdicha del pensar es estar preso del percibir. Pero ese escuchar primigenio es escuchar el misterio. El misterio radica en la esencia. No quiero caer en el esenciar: la esencia de la humedad no está mojada, la esencia de la locura no está loca. El peligro de lo técnico no consiste en una devastación ecológica o en una explosión nuclear, el peligro es que no escuchemos a través de lo técnico al misterio.
En la experiencia animal pura hay un misterio existencial que se expresa en los famosos «de dónde venimos- dónde estamos- dónde vamos…
Lo que pasa es que lo existencial es muy lato, muy extenso. Y hablaría del nihilismo, esa cosa tan vapuleada. Vos sabés que tengo un programa de radio, hablo y nadie me da cinco de pelota, pero cuando hablo de nihilismo comienza a sonar el teléfono. «Porque en vez de hablar de eso no habla de poesía». Nictzsche, el gran bigotudo, decia que el nihilismo es el huesped más inhóspito que ha entrado a la historia con pies de paloma. ¿Y ahora quién lo banca? Alguien dice: estamo en la medianoche de la historia. ¿Será la medianoche o estaremos entrando recién en las primeras sombras del atardecer? Están esos pintaparedes grafiqueros que en vez de pínceles deberían comprarse tubos de vino que anuncian que después de la no.che llega el alba. Pero, ¿podemos anunciar el alba a esta altura del partido? Creo que el asunto del misterio, hoy día, esta absolutamente emparentado con el tema del nihilismo.
¿Hay un misterio o hay misterios?
Hay un misterio y después hay secretos. Hoy me equivoqué y es muy bueno equivocarse en todo: dije que el misterio era un secreto. El secreto es un misterio pero no es el misterio en última instancia.
EL SECRETO: ALCANZAR
¿Qué es el secreto, entonces?
El secreto es algo que se comunica, en cambio el misterio permanece mudo.
El secreto se conoce y se oculta...
Suponete que hay una visión histórica o historial del ser que es óptica. El ser como idea, el ser como contemplación, algo que se ve con el ojo de la mente o con el tercer ojo oriental. Pero qué pasa si el ser se dirije al hombre en forma de logos, habla al hombre, hay 288 concepciones del logos en el diccionario griego.
Es complicada la terminología que usás. «El ser», es un término abstracto, se habla del ser como «Una otra identidad»…
El ser se dirige al hombre en múltiples maneras. Un tipo le preguntó a Heideg. ¿Por qué usted que es en el fondo un filósofo de la superación de la metafísica habla en términos de «ser» que es una palabra de la metafísica? Le responde: Porque uno no puede nombrar lo que no conoce pero si usted quiere le voy a poner una palabra «eragnis». ¿Y qué quiere decir? La no apropiación fontal de ser tiempo y hombre, o sea que en el fondo del misterio hay una fuente desde donde surge. En última instancia el secreto sería develar qué cualidad tiene el tiempo humano. Ei tiempo humano no es el tiempo de este vaso, de este grabador. Nosotros pensamos el tiempo en términos de pasado, presente y futuro. No podríamos redimirnos de la venganza del tiempo. A se fue esto que ya pasó. Este mundo que tenemos procede del espíritu de la venganza, es la voluntad del poderío nihilista que quiere vengarse porque no puede dominar el hilo del tiempo.
¿Y cómo opera el hilo?
No, el asunto sería el advenir. El asunto operaría si descubriéramos cuán es la esencia del tiempo humano, esto sería si hay cuatro dimensiones, hay un hilo que no deja de ser. Siempre es un advenir que no va a ser sino que ya es y un presentar que es producto del mutuo llamarse de ese hilo y de ese advenir. ¿Pero cuál es el misterio de los misterios y el secreto de los secretos? Que la esencia del ser humano es el alcanzar. Yo me acuerdo siempre una noche que me dijiste «yo te vi siempre en borrador». Eso me dejó obsesionado durante varios años, pasé tres meses bajo una manta.
No me acuerdo de haberte dicho eso…
Estábamos en «Los Pinos» con Polu. Lucías ese maravilloso chaquet de corderoy y me mató. Hubo dos o tres cosas en mi vida que me mataron. Vos tenés una capacidad infernal de asesinar.
ESCUCHAR EL RIO
Volvamos al misterio…
La versión académica del pensar es un irracionalismo. El irracionalismo es todo aquello que no se somete a los designios unilaterales de la ciencia y de la técnica contemporánea. Vas a ser convicto de irracionalismo en la medida que no te sometas a la modernidad, a ese discurso aplanador de la ciencia que parece querer dar vuelta los fondillos del ser, dar vueltas las fuentes en función de quién sabe qué ideal. ¿Qué es lo mistérico? Tenés los misterios órficos, por ejemplo, desapariciones de cassettes, de libros que son misteriosísimas. ¿quién me choreó el LP de Lou Reed?
La enunciación de la Ley de Murphy es de por si misteriosa, pero el verdadero misterio deberia ser irreflexionable, en cuanto las palabras lo encontraran dejaría de ser misterio?
El misterio es un río. Hay algunos ríos lindos y limpios a cuya vera podés sentarte y jugar con las piedras y dejar que esa corriente cante y te hable y te diga cosas y vos no tenés que decir nada, tenés que quedarte en el molde, podés tirar piedritas, podés hacer patitos que es muy lindo, el misterio es río y lo mejor que uno puede hacer es estar en las orillas.
¿La poesía no es un intento de aproximarlo?
Platón es el tipo que expulsa a los poetas de su república. Porque no es racional, porque és el padre de la religión de la lógica junto con Aristóteles y Sócrates. Son los Papas de esa estéril religión de la lógica que termina en la cibernética hasta que en un momento dado aparece Heidegger.
¿Vos sos heideggeriano?
Yo quiero ver dónde está el verso, dónde miente el hombre, dónde está su basura. No la encuentro en Junger, por ejemplo, pero la encuentro en Celine que me encanta cómo escribe pero me dí cuenta que era un hijo de puta.
¿Hay misterios o son pura fábula?
A vos te está hablando desde hace mucho tiempo, te habla porque sos un tipo del logo, del discurso. Lo que pasa es qué disposición tiene uno de escucharlo. Me acuerdo de un río en Neuquén que nace en el Perito Moreno, ahí me di cuenta que el misterio es como un río que canta su canción de río y vos podés estar a la orilla del río y no podés irte, si te vas ya no lo escuchás, después escuchás lo que dice el hombre que viene, el camino de la ruta… Un secreto implica una revelación, es un tesoro oculto. Creo que el misterio habla en el modo del secreto. Vamos a suponer que hay algo tal que llamamos misterio que se manifiesta en algo así como metafóricamente un hablar en el modo del secreto. El misterio se dirige permanentemente al hombre como una gracia.
¿Qué es la gracia?
Es el favor o el don del misterio, no tiene que ver con Dios, es el misterio permanentemente revelándose al hombre. Si yo fuera heiddeggeriano, cosa que Heidegger no querría porque nunca quizo que hubiera escuela, diría como dijo él: «lo que el hombre sea no está escrito en ningún lugar del cielo». Pero EL MISTERIO EXISTE, no existe al modo de la tangibilidad, pero habla, habla en el modo del secreto.
¿Qué significa «La cura»?
Hubo una pelea celeste y terrestre por el ser del hombre. Es la fábula de la Cura, la vieja fábula romana. Se disputaban el ser del hombre, Zeus y la Tierra. «Es mío, es mío», gritaban. «Cuando se muera su cuerpo va a ser mío», dijo la tierra y «su ser consciente va a ser mío», dijo Zeus, pero mientras viva va a ser de la Cura…
¿La Cura es algo así como la preocupación?
Lo que pasa es que aquí hay un problema si nosotros lo llevamos a la fuente latina es una cosa y si lo llevamos al alemán es otra… La cura es como las madres, todas las mamas de todas las razas de todos los pueblos cuidan a sus niños pero hay algo impropio en ese cuidado que te ata. Hay un miedo en ese cuidado. Es un cuidado preocupante.
Habría entonces una cura propia, auténtica y piola y otra falsa, desagradable.
¿Cuál sería un ejemplo de «cura propia»?
La propia es el amor.
¿Cuidarte de qué?
De nada, nada, nada, nada, es así, estamos anodadados y sellados por la nada. Es como un estigma, como un llamado. Porque hay un señor que se llama Enrique Symns y que está vivo y lo tengo adentro y lo cuidado y los alemanes dirían una palabra «Estás protegido porque te amo».
Esta protección es el paraguas del amor. En una época era licuar, ahora todos hablan de paraguas, hasta Rapanelli, toda época inventa sus neologismos. Pero no hablemos de paraguas, hablemos de cabañas.
Mencioneste la palabra amor…
Vos estás en el desamparo arrojado en un mundo de mierda.
¿Porqué es de mierda?
Ah, que se yo! Es un misterio muy grande.
Catalogarlo «de mierda», me impide comprenderlo…
Mirá, yo no soy un optimista, vamos a suprimir «de mierda», estás arrojado en el mundo, en bolas estás, te mirás las manos, los pies, el pito, te pinchás, te lastimás, y no hay protección y justo aparece una cabaña. ¿Qué es eso? Y ves eso que damos en llamar la puerta y adentro hay una mesa de madera, mejor que sea de madera y hay una chimenea, estás protegido, ahí hay una «cura» auténtica, propia que es el amor del fuego, el amor de la mesa, el amor del vino, el amor de la reunión, es el amor de los que se juntan y se abrazan, el amor de los que se quieren sin miedo. Soy un descuidado, estoy atento y circunspecto, soy un árbol que tiene mil ojos pero a su vez estoy distendido, estoy tranquilo porque no tengo porqué preocuparme de Symns, ¿te vas a ir a bailar pichón? no me preocupa, lleva un pedazo mío para que baile con vos…
¿Esa palabra cura del mito, tiene que ver con la palabra curar?
¡Y qué te parece! Hay una cura que cura y hay una cura que enferma. Mi mamá era una persona de izquierda, atea, comunista, la vieja era comunista y mi papá era un adorador de la luna, era un pagano. Hay que ir al mar y zambullirse en cada ola por los seres que querés. Esta ola es por la negra, esta ola es por Enrique…
Me quedé enganchado en el tema del tiempo. Una manera de verlo es que el tiempo venga desde el futuro hacia el pasado y otra es ver al pasado y al futuro como los productos de un estallido del presente…
Te puedo revelar el misterio del tiempo. ¿Puedo revelarlo? El presente más propio y auténtico es producto del mutuo llamarse del hilo y del advenir. No es vivir con la ansiedad como una soga en la que nos tropezamos dando pasos de borrachos. Lo que ha sido nunca dejará de ser y lo que va a ser ya está siendo. Ahora, nosotros, estamos presentando el futuro. Pero estaba pensando si hay otros misterios, otros secretos. Pensaba en el misterio del sentido y en el misterio de la culpa. Nosotros decimos «mundo, mundo, mundo». ¿Qué es mundo? Pensamos que es una continente de cosas, una ola donde hay disquerías, vodka o sea un plexo de significados que se teje como una tela misteriosa ¿Por qué vinculo esto con la culpa? La culpa deshace ese tejido de sentido que es el mundo y que es el misterio. La culpa es el enemigo del misterio.
Hablaste también del sentido…
Hay un hombre al que no se le da bola que es Berkeley, era obispo. fue el que algunos dicen que dijo: «Ser es percibir» y otros «Ser es ser percibido». La materia no existe. Tiene que ver con el tema del sentido en la percepción y los múltiples acepciones de la percepción, porque podemos verla como vulgar tangibilidad estoy viendo un cacho de carne con ojos demos verla como vulgar tangibilidad estoy viendo un cacho de carne con ojos que es Enrique Symns, esa es la gilada de una vulgar percepción, pero la verdadera percepción es una batalla donde los ejércitos se preparan para presentarse.
Siempre pensé que pensar era olvidar…
El gran problema en que vivimos es que no solo no pensamos sino que nos olvidamos que no pensamos y luego olvidamos ese olvido. El gran problema es que además no escuchamos, yo me defiendo del sentido. Hay una primera etapa del sentido, una segunda es la verdad del ser v la tercera que es el lugar del ser. Y ahí lo tenemos. El ser es un lugar. Todo misterio tiene que conducirnos a la morada, porque vivimos en un mundo que no es una morada para el hombre sino es un lugar en donde el Indio Solari es un profeta.
ENRIQUE SYMNS




