De casi tres horas de charla con el Indio Solari, en su casa, junto a Enrique Symns queda la sensación de haber estado con un compañero de viaje, uno de los últimos rockers.
Entrevista de Enrique Symns a Indio Solari. Revista Fin de Siglo.11/ 1987. Está incompleta

Un huevo y medio. Fundamentalmente, me interesa tu discurso a través de las letras de tus canciones. Vos estás mandando un toco de información, una forma de ver el mundo. Parece que los Redondos tienen una de las poéticas más extrañas del rock nacional…
Indio Solari: yo le agregaría otra cosa, yo creo que lo único que está claro es el discurso de todos los que se sienten estimulados o conmovidos por esa letra. Seamos sinceros: una poestía no se impone por lo que dice, sino por lo que resuena, me parece. A mi no me gusta hacerme cargo de mi poestía más allá de esto. Yo he sido testigo de gente que me cuenta lecturas que han hecho de mis temas, y que en general, son mucho más ricas. Quizás haya gente que paralelamente a mi vida, ha tenido las mismas experiencias, y que por ahí, hace una lectura mucho más lineal. Una lectura donde pueden entender si hay una anedota en ese cuerop desmembrado, de esa lectura psicopática. Muchos chicos no saben que quieren decir que algo «está muy shangai».
H 1/2: ¿Por qué algo está muy «shangai»?
IS: Bueno, eso se usaba hace mucho acá, en la Argentina…
H 1/2: Cuando vos decís «ojo mi amor, que algo está muy shangai. Yo veía como una onda de algo que está todo movido. Una movida que se está dando.
IS: Claro, es eso turbio, sucio. Ese término se usaba a principio del setenta. Yo estaba viviendo en Brasil y lo escuchaba. «Shangai» son los kioskos de comida, de multitudes, algo que no está claro, está muy «shamgai».
Enrique Symns: Podría ser Hong Kong…
IS: Claro, Hong Kong podría ser; pero se usaba en Brasil, se decía: «esto está muito shangai», como que era un quilombo, no podías rescatar ni el amor porque era un descontrol…
H 1 y2: Por ahí escuché que vos decías «soy un rocker, esa es mi ideología».
IS: No, mi condición digo yo, Mirá, hay una cosa que yo dije más de una vez e los medios que nadie la rescató, por ahí no le dan importancia que para mi tiene. Es el ejemplo de Pete Towshend, de los «Who». Una vez leí en un reportaje donde é decía lo siguiente, decía que durante muchos años había estado preocupado en ver como se vestía un rocker. Hasta que un día se dio cuenta que él era un rocker, que los rockers se vestían como él. Por eso yo decía en un reportaje que me hicieron anoche…
H 1y2: La bestia pop!
IS: Si, la bestia pop. Bueno, el pube que me hacía la nota me decía que había grupos de viejos rockers que estaban molestos porque padecía que sobre el único rock que está pivoteando la cosa es el de los Redonditos, y les parecía injusto. Lo que creo yo es que hay amigos que también son rockers de la primera hora y no les va bien, entonces parece que van cargando su música de cierto resentimiento en función de haber creído que el rock es dogma.
Rocker es lo que es, es aquel que sabe que primero no debe perpetuar nada. No debe haber dogma en el rock; si te quita la libertad, ya no es el rock que yo creo que es rock: el que me transforma a mi en un rocker.
H 1y2: Vos pensas que a partir del fenómeno del rock y su masificación éste dejó de tener su lugar transgresor?
IS: Yo soy testigo de mi vida y de alguna gente. Entiendo que hubo un momento que era más fácil verlo de esa manera. Yo lo que no puedo pensar, es que se ha matado al rock, es decir, puede tener períodos de luto, de obnubilación donde hay cierto poder de los medios sobre todo, ni hablar acá en la Argentina, donde se bajó la persiana durante diez años y después de Malvinas a los chicos les dijeron: «el rock es esto» y les dejaron las radios. Los educaron.
H 1y2: Por qué escribis en «Fin de siglo», por qué escribis en una revista?
IS: Yo creo que cada uno tiene contratos personales, yo tengo contratos personales de mucho cariño, uno de eloso con esta personita que está acá (E Symns), y que me vinculó con «Fin de siglo». A través de él conocí un tipo que, fuera de todas las discrepancias que uno pueda tener, es una persona muy valiosa. Uno puede encontrar gente de buen temple, buen espíritu en cualquier lado; de pronto vas a la Isla Paulino a tomarte un vino y por ahí encontras un viejito mirando el rio y te encontras con una persona con la cual quizás, tu punto de vista sobre la socialización metódica del país y todo eso, no existe. Cuando entrás a hacer una columna en una revista es una obligacion que yo no tengo tiempo para aceptar. Lo único que pasa es que hay momentos en los cuales por distintos motivos desde el hecho que tu nombre también pueda significar un atractivo o lo que carajo fuera, desde éste qe quizás sea el más mezquino hasta el de que la gente quiera que vos escribas algo. Cuando hay un vínculo personal, es muy difícil ser caprichoso, decir: «no, no escribo, no lo hago».
H 1y2: Yo venía recordando lo que decía Enrique en una revista: el punk no solo es el tipo que se pone el pelo verde y se viste con tachas. De pronto sin tipo se resiste a que lo metan en un patrullero, aunque esté vestido de saco y corbata, ese tipo es punk.
IS: Por eso, capitalicemos aunque más no fuere ese vínculo. Yo creo que peor es estar solo. La soledad es lo más cercano a la muerte. El dolor sólo duele, no mata, gracias a Dios; pero hay que bancarselo. Vos vas a empezar a hacer una revista. una revista que dentro de todo tiene la facilidad de exposición que no tiene otro tipo de revistas, donde hay una mierda determinando cuál es el juego.
H 1y2: Pero, no se puede evitar eso?
IS: Ustedes van a evitarlo. Yo creo en la juventud porque evitan estas cosas con facilidad. De pronto, cuando queres acordarte, los amigos personales, con aquellos que tenés vínculos fuertes, son jefe de redacción en una revista, y de pronto esa implacabilida fracasa frente a la necesidad de no estar solo y de seguir queriendo a ese amigo por encima del discurso. Vos sabés bien qué calidad de tipo tiene, lo único es que quizás piensa diferente de vos, pero sabes, sos testigo de eso y ante esta situación te rendis, claro que es más fácil hacerlo cuando se es jóvel, eso de ser implacable…
H 1y2: La posición de los Redondos es bastante implacable.
IS: Exacto. Pero eso ha pasado. Eso cuesta muchísimo. Son cosas que se tiene que comer uno. Yo hablo de la implacabilidad como verdad, porque no creas que nosotros no creemos que lo hacemos implacablemente. Pero nuestra implacabilidad está determinada por las cosas, la materialidad que agenciamos y que hacemos.
H 1y2: Ahora, eso siempre fue así?
IS: Somos rockers, negro. Yo, Skay, la Negra. Cuando un rocker aprende a vivir como un rocker, ya no tiene cuestionamientos.
H 1y2: Es otra historia.
IS: Claro, a veces la gente te pregunta cosas que te laceran en todo este viaje. Fuera de todo eso, uno está haciendo lo que inevitablemente tiene que hacer. Yo no estoy resignando mi vida para hacer esto: mi vida es así. Yo ya decidí que para los Redonditos esta es la primera y la última noche. No hay nadie que me garantice que el año que viene…


