El segundo disco de Patricio Rey ya está en la calle.
Revista Cantarock 78. 15 de febrero de 1987. Por Eduardo Berti
Lado A: Fuegos de Oktubre; Preso en mi ciudad; Música para pastillas; Semen up; Divina TV Fuhrer.
Lado B: Motor psico; Jijiji; Canción para naufragios; Ya nadie va a escuchar tu remera.
La clave, al detenerse frente a Los Redonditos, es no perder el equilibrio, no irse al carajo, porque Los Redonditos son el grupo mimado por la prensa rockera y es demasiado fácil vomitar una catarata de adjetivos elogiosos. Sin embargo, «Oktubre» es un discazo que -de entrada, nomás- obliga a adjetivar desmedidamente. A diferencia del LP anterior, Gulp, éste está mucho mejor grabado, el repertorio es más rico y denso, y la hipnótica guitarra de Skay reluce como nunca.
La tapa, el título del álbum y el primer tema del lado A, le cantan al mes de las revoluciones. «De regreso a octubre, desde octubre, sin un estandarte de mi parte…» brama la quebradiza y nerviosa voz del Indio Solari, uno de los mejores cantantes de rock de estas pampas. No hay estandartes, es cierto, pero en la cubierta de Rocambole (otro fiel a Patricio Rey) abunda el rojo, color socialista, anarquista, sindicalista. Y para ese lado, sin dudas, simpatizan los ricoteros.
«Preso en mi ciudad» es uno de los mejores temas del año y describe -como nadie lo ha hecho- las peripecias del rock argentino luego de su boom en Malvinas. Los Redondos lo descubren «atrapado en libertad» y a partir de allí se origina una letra notable. «Motor psico», por su parte, hable de eso que ronronea dentro de nuestra cabeza y no lo podemos apagar. Y hay más temas, todos de una calidad sorprendente: «Jijiji», «Música para pastillas» y «Canción para naufragios», especialmente.
En síntesis, este segundo disco de Los Redonditos resulta altamente inquietante y hasta necesario para los que buscan una banda de rock en nuestro país. Ya no busques más. Acá está «Oktubre», uno de los mejores discos de los últimos tiempos.
Eduardo Berti.
Redondos Subtitulados 