LETRA
Sonaron doce campanas a la medianoche,
sonaron doce campanas a la medianoche
y el río escuchaba,
el río dormido.
Andaba una nube viajando sola sobre el río,
andaba una nube viajando sola sobre el río
y el río miraba,
el río la miraba.
Un globo se suelta de un niño y sale volando,
un globo se suelta de un niño y sale volando,
la nube lo mira,
la nube lo mira.
Y el río los mira, los mira.
El río los mira.
El globo que busca la nube flota sobre el río,
el globo que busca la nube flota sobre el río,
la nube lo mira,
la nube lo mira.
La nube y el globo del niño se hacen camalotes,
la nube y el globo del niño se hacen camalotes
y el río los lleva,
el río los lleva.
Sonaron 12 campanas a la medianoche,
sonaron 12 campanas a la medianoche
y el río soñaba,
el río dormido,
y el río soñaba,
el río dormido.
APARECE EN
MÁS INFO SOBRE ESTA CANCIÓN
Esta canción de Eduardo Skay Beilinson aparece en el disco “Luna hueca”, del año 2013. Nos presenta el sonido de las 12 campanadas a la medianoche, cuando el río escuchaba dormido, como si se tratara de un cuento, con algo de misterio, de fábula, de naturaleza animada. La música acompaña la narración con un crescendo de sonidos e instrumentos musicales.
“Andaba una nube viajando sola sobre el río (…) Y el río miraba”. Empiezan a aparecer los personajes mencionados en el título de la canción. Como un cuadro vemos la nube sobre el río durante la medianoche.
“Un globo se suelta de un niño y sale volando (…) La nube lo mira (…) Y el río los mira”. Ahora sí tenemos los tres personajes presentados. El globo se suelta del niño, pues estaba preso. Ahora puede escapar y vuela. La nube mira al globo y el río los mira a los dos. En estos versos tenemos otra pintura, una imagen que nos suspende la acción, algo pasará, pero ¿qué?
“El globo que busca la nube flota sobre el río (…) La nube lo mira”. Podemos interpretar aquí una historia de amor, pero no una historia común y corriente: el globo busca a la nube y ella lo mira. Hay un entendimiento entre dos seres que naturalmente no tienen nada que ver, no son de la misma especie, pero se buscan y se miran y el río es el testigo de ese encuentro.
“La nube y el globo del niño se hacen camalotes (…) Y el río los lleva”. Esta imagen es preciosa y describe la unión de los dos seres en uno. Pareciera que se hubieran hecho camalotes y que el río los llevara. Se produce una unión perfecta entre los tres personajes de esta historia. El río soñaba, dormido, a la medianoche, y llevaba en su sueño a una nube y un globo unidos en acto amoroso.
Skay dice que esta es una de las canciones más raras que ha escrito, pero también de esas canciones que salen rápido, letra y música. Creemos que es una canción que puede tener muchas interpretaciones. La letra nos remite a una bella historia como los cuentos y las leyendas que leíamos de chicos.
La nube, el globo y el rio, por Por Carolina Elwart, Leando Ubilla y José Luis Morales. Revista Km0, 20 de agosto de 2020
FICHA TÉCNICA
Disco: La luna hueca
Skay Beilinson y los Fakires
Duración: 03:19
Ficha técnica:
Pasajeros de La Luna Hueca:
– Skay: Guitarra y voces
– Claudio Cofia Cuartero: Bajos
– Topo Espíndola: Batería y percusiones
– Javier Lecumberry: Teclados
– Oscar Reyna: Guitarras
Cuerdas y vientos en «La nube, el globo y el río» a cargo de «LA PETITE HIPNOFÓN», María Eugenia Castro (cello), Nicolás Rainone (contrabajo), Javier Casalla (violín), Alejandro Teran (viola), Christian Teran (trompeta y flauta), Santiago Castellani (tuba), Fernando Chiáppero (corno).
Composición y dirección: Skay Beilinson
Producción musical: Skay y Joaquín Rosson
Grabado y mezclado en Estudio Conde por: Joaquín Rosson y Foca Zangaro.
Drum doctor: Federico Casañas
Azafata: Poli
Visibilización: Rocambole
Urbe et Orbe, Buenos Aires – 2013